La Reforma nunca fue unívoca, dice el Rev. González Ortega presentando su libro “Teologías de la Reforma Protestante de los siglos XVI y XVII”

libro de Dan

MÉXICO

Ciudad de México

El pasado martes 21 se realizó la presentación del  libro Teologías de la Reforma Protestante de los siglos XVI y XVII, del Rev.  Dan González Ortega, publicado por la Editorial Casa Unida de Publicaciones S.A.-CUPSA, en la sede del Seminario Metodista Gonzalo Báez-Camargo, en ciudad de México.

“Estamos en vísperas de los 500 años de lo que se ha dado en llamar ´La Reforma del siglo XVI´. Este movimiento religioso al interior de la iglesia cristiana de Occidente se identifica sobremanera con la figura emblemática del Dr. Martín Lutero quien, el 31 de octubre de 1517, encendió una llama que difícilmente se imaginó hasta donde iría a alumbrar”, afirma el autor en la Introducción.

Hoy mismo, dice,  la Iglesia Católica Romana está considerando seriamente hacer memoria de la figura de Lutero y “su reforma” después de 500 años, incluso se habla de la posibilidad de revocar la “bula papal” que marca el momento de ruptura de la iglesia cristiana de occidente a través de la excomunión de Lutero.

Es en este contexto que desde América Latina también celebraremos la Reforma Protestante y una forma… mi forma de empezar a “calentar el fogón” es reconocer que Lutero no hizo, ni habría podido hacer, esta empresa de reforma de manera solitaria. Muchas mujeres y hombres acompañaron el proceso y fueron ellas y ellos quienes lo llevaron a tener el impacto que transformó Europa, identificó a Norteamérica e influyó en el resto del mundo desde la perspectiva cristiana, dice Ortega, desgranando en capítulos, los aportes de: Argula von Stauff, Andreas Bodenstein zu Karlstadt, Thomas Müntzer, Huldrych Zwingli, Melchior Hoffmann, Ubbe Philipps, Ursula Weyda, Jean Cauvin M.V.D., Katharina Schütz Zell y  Susanna Annesley

La Reforma Protestante nunca fue unívoca,  subraya, por eso prefiere hablar de las “Reformas Protestantes” o en todo caso de las “Teologías de la Reforma Protestante de los siglos XVI y XVII”.

“Estos artículos fueron pensados desde su origen, más como un recordatorio para poner en la mesa de las y los lectores sencillos, que como textos emanados de una investigación profunda”, reconoce el autor, marcando el tipo de texto y el lenguaje que el lector/a encontrará al transitar sus páginas.

Yo soy sólo un pastor que quiere transmitir a la feligresía protestante promedio en México —y tal vez América Latina— sus memorias sobre personas que contribuyeron con sus palabras, reflexiones y perspectivas a la construcción de un protestantismo ricamente diverso, finaliza.

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