Obispo ortodoxo de Etiopía
© Peter Williams/CMI
SUIZA-
Abune Matías, patriarca de la Iglesia Ortodoxa Tewahedo de Etiopía, envió un saludo especial desde el Centro Ecuménico de Ginebra el pasado 10 de febrero en el que encomiaba el éxito de la labor ecuménica mundial al tiempo que reconocía las graves crisis que desgarran al mundo.
El patriarca Matías está realizando una visita de cuatro días a Ginebra, durante la cual habló con los estudiantes y el personal del Instituto Ecuménico de Bossey, se reunió con los principales dirigentes del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), y visitó el Centro Ortodoxo de Suiza.
En su intervención, transmitió saludos en nombre de los más de cincuenta millones de miembros de la Iglesia Ortodoxa Tewahedo de Etiopía. También elogió al CMI por seguir dedicándose a su principio fundador de forjar la unidad en el seno de la comunidad cristiana mundial.
La labor del CMI es ahora más vital que nunca, según dijo el patriarca Matías. “En comparación con la época histórica de la creación del CMI, hoy en día el cristianismo está amenazado, se cuestiona y es objeto de confrontación en el mundo entero”, añadió. “Por consiguiente, dejemos claro que el principio y los objetivos formulados cuando se creó el CMI tienen hoy más pertinencia y sentido que nunca”.
Hasta la fecha se han alcanzado importantes logros, pero queda todavía mucho más por hacer, afirmó. “Y permítanme hacer hincapié en que ustedes –el personal de la organización y sus predecesores– han tenido un papel fundamental en todas las actividades y éxitos del pasado, y deben seguir teniéndolo en el futuro, no solo desempeñando las funciones normales que se esperan de ustedes, sino también encontrando maneras creativas e innovadoras de afrontar los complejos desafíos de cada iglesia miembro del mundo”.
El patriarca Matías dijo que la injusticia, la guerra, los conflictos, la pobreza y el nacionalismo estrecho están desgarrando al mundo o hundiéndolo.
“De ahí que el CMI haya instado a las iglesias miembros y los consejos ecuménicos, pero también a los gobiernos, los líderes mundiales y los movimientos sociales, a mantenerse unidos en la lucha contra la devastación: respondiendo a las catástrofes naturales y causadas por el hombre; garantizando la paz, la justicia y la dignidad de todos; y haciendo que nuestro planeta sea un lugar más seguro para vivir”.
Ninguna filosofía humana, alta tecnología ni arma puede aportar paz y reconciliación mejor que la palabra de Dios, continuó diciendo. La peregrinación de justicia y paz del CMI sigue guiando a las personas en su misión de enseñar y movilizar a las iglesias y los individuos para defender la paz y la justicia.
“En nuestra iglesia, la paz es el mensaje de cada día”, dijo. “Hemos seguido fielmente el llamamiento del CMI a integrar el diálogo interreligioso como una parte importante de nuestra responsabilidad ecuménica”.
La Iglesia Ortodoxa Tewahedo de Etiopía, creada en el siglo I, tiene ahora más de 50 millones de miembros, 35 000 iglesias parroquiales, 1500 antiguos monasterios (incluidos los de Jerusalén), 50 arzobispos y obispos, 400 000 clérigos ordenados y 20 000 escuelas clásicas y eclesiásticas.
Lean el discurso completo del patriarca Matías (en inglés)