Proclama de líderes religiosos y religiosas por la vida y la paz en Colombia

COLOMBIA-

Se dio a conocer una Carta pública de cristianas, cristianos, integrantes de la comunidad Judía, de la comunidad Musulmana, y diversas comunidades de fe y espiritualidad, expresando “la profunda  preocupación y el dolor que nos causan las muertes de líderes sociales, miembros del partido FARC y de sus familiares y, las de tantas mujeres y hombres en nuestro país”. La carta está abierta a adhesiones.

#LaVidaEsSagrada

Aquí la carta completa:

“Replicó Yahveh ¿Qué has hecho? Se oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde el suelo”. (Génesis 4, 10)

“Ciertamente, enviamos a Nuestros Mensajeros con las pruebas claras e hicimos descender con ellos la Escritura y la Balanza para que los humanos establezcan la justicia.” (Corán 57:25)

“Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.  Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el  Reino de los Cielos” (Mateo 5, 9-10).

Entendiendo que la vida, la paz y la justicia,  representan derechos esenciales de la condición humana y pilares fundamentales de un Estado democrático y pacífico, y que la defensa de estos derechos constituye un mandato divino; un significativo grupo de cristianas, cristianos, miembros de la comunidad Judía y de la comunidad Musulmana, junto con diversas comunidades de fe y espiritualidades que construyen paz en Colombia, hemos decidido expresar  la  profunda  preocupación y  el dolor que nos causan las muertes de líderes sociales,  miembros del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común –FARC- y de sus familiares y, las de tantas mujeres y hombres en nuestro país; y a su vez, solicitar al Estado Colombiano acciones eficaces para proteger sus vidas.  Así mismo, nos unimos a las voces  de muchos sectores de la sociedad Colombiana, que en perspectiva de la reconciliación tan necesaria en este país, reclaman cumplimiento del Acuerdo Final de Paz, y reanudación del proceso de paz con el ELN, para que podamos avanzar hacia una Paz Completa que posibilite  la finalización del conflicto armado colombiano y la consolidación de la paz en Colombia.

Nos anima la convicción de que la vida humana, como la de todas las especies, es sagrada, por ser un don de Dios, nuestro creador. En Colombia, en contravía de la voluntad divina, la vida ha perdido su valor y se ha refundido en el abismo de la muerte, repitiendo una historia de odio, exclusión y dolor que produce y reproduce el ciclo de la violencia, que no ha sido posible cerrar en forma definitiva en este país. Así lo evidencia la dolorosa estadística de líderes sociales y reincorporados asesinados en el 2017 y lo que va corrido de 2018. Respecto de los primeros, en  2017 fueron cerca de 170  los hijos e  hijas de Dios a quienes arrebataron la vida   y,  en  2018, suman ya  29 víctimas, de acuerdo con datos suministrados por Indepaz.

Con relación a los miembros del partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común,  se estima en 36 las pérdidas de sus integrantes y 13 de familiares. Es muy grave para la democracia y la construcción de la paz, que quienes han estado cumpliendo la palabra empeñada en el Acuerdo Final de Paz, no encuentren garantías para sus vidas y el adecuado desarrollo de su proceso de transición y reincorporación a la sociedad.

Nos conmueve desde las entrañas, que el sueño de paz y justicia generado en el logro histórico del Acuerdo Final de Paz entre el gobierno Santos y las FARC – EP,  se pueda estar desvaneciendo por el avance limitado en  el cumplimiento de los acuerdos, tal como ha sido expuesto en diversos informes de verificación. Elevamos  nuestros ruegos al cielo por el cumplimiento de este acuerdo tanto por parte de este gobierno que está terminando su mandato, como por el que vendrá a partir del 7 agosto del presente año. Entendemos que la paz y su construcción debe ser una política de Estado por representar un interés superior.

Reconocemos también la importancia de persistir en el silencio de las armas y la solución negociada del conflicto armado con el ELN, para lograr una paz completa que nos permita cerrar de manera definitiva el largo y doloroso conflicto armado colombiano e iniciar un proceso participativo de construcción de paz y justicia social, tan presente  en nuestras tradiciones religiosas. Por eso  elevamos  nuestra súplica al cielo para que las partes vuelvan a sentarse en la mesa de diálogo en Quito y logren avanzar en la concreción de un nuevo cese bilateral del fuego.

Extendemos la  invitación a todas las Iglesias, comunidades de fe, movimientos sociales, políticos y constructores de paz, y a los medios de comunicación, entre otros, para que nos acompañen en el clamor por la vida, la paz y la justicia, tan sagradas, que manifestamos en esta declaratoria, y que adelantaremos desde diversos momentos y celebraciones espirituales, como los que relacionamos a continuación:

• Vigilia el jueves 1 de marzo desde las 5:30 y hasta las 8:00 pm en la iglesia Episcopal Comunión Anglicana de Colombia – Calle 51 No 6-19 de Bogotá-.
• Conmemoración el 8 de marzo del día internacional de la mujer.
• Orar por la vida y la paz el 23 de abril de 2018 en un lugar público de Bogotá.
• Unirnos al encuentro de Jóvenes que anima la comunidad Musulmana con otras expresiones de fe.

Con preocupación y dolor por las vidas arrebatadas, pero con la esperanza de que Dios nos sigue animando a no desfallecer en el trabajo por la construcción de la paz  y la justicia en Colombia, suscribimos:

María Lourdes Bonilla, Teusauillo Territorio de Pas, Suba, “Raíces”.

Ktherine Torres, Puentes para la Paz.

Fernando Santana, Teusaquillo Territorio de Paz, Iglesia Católica Guadalupana

Humberto Zapata, TeusaquilloTerritorio de Paz, Suba.

Stephan Mienthke, CCN, Conferencia Episcopal Colombiana

Abilio Peña,  Comunidad Franciscana de Nuestra Señora de Lorudes, DiPaz.

Octavio Corrales, Ortodoxo TTP MEP.

Mariam Martinez A., Comunidad Musulmana Asamblea de Colombia.

Esperanza Hernández D.,  Universidad de la Salle.

Rv Pedro Stucky, Iglesia Menonita, Teusaquillo Territorio de Paz.

Agustín Jiménez, Iglesia Menonita, Puentes para la Paz.

Jesús L. Ramírez, Iglesia Menonita San Nicolás.

Luis Sisto Rubiano,  Protestante Teusaquillo Territorio de Paz.

Claudia Asusena Yaya, Cristiana.

Miguel Estupiñán, Cristiano.

Gloria Laverde M,  Iglesia del Pacto, GEMPAZ

Harold Alonso Velasquez, Iglesia Cristiana MAPUN.

Yudy Jazmin Cavanzo, Iglesia Cristiana MAPUN.

Andrea Guzmán, Comunidad Musulmana Assalam de Colombia.

Rv. Luis Fernando Sanmiguel, Iglesia Presbiteriana de Colombia, Teusaquillo Territorio de Paz.

Sandra L. Tavera, Iglesia de Dios.

Miriam Acevedo García, Comunidad Musulmana Assalom de Colombia.

Rosendo Usuga Higuita, Iglesia Universal Apostólica Anglicana.

Furentino Muhamad Sadid, Comunidad Musulmana Mesquita AC.

Telésforo Ramos, Escuela Científica Basilio, Teusaquillo Territorio de Paz.

Iglesia Presbiteriana Comunidad de Esperanza.

PD Jairo Barriga Jaraba, Pastor Presbiteriano

Edwin Mosquera, Coordinador Casa DiPaz, Urabá.

Rev. Milciades Púa, Vicerrector  Corporación Universidad Reformada de Colombia, CUR

Rev. Jhon Hernández, Pastor Misión Luterana –Casa de Paz- Medellín –DiPaz-

Rev. Lácides Hernández, Confraternidad Carcelaria de Colombia.

Rev. Germán Zárate,  Durier, Presbitero Gobernante Iglesia Presbiteriana.

Juan Pablo Vallejo S. Iglesia Antigua en Colombia. Viejos Católicos 1870.

Karen Johanna Tafur, Iglesia Antigua en Colombia. Viejos Católicos 1870.

Betty Ruth Lozano, Fundación Universitaria Bautista, Cali.

María Eugenia Mosquera, Comunidades Construyendo Paz en los Territorios, CONPAZ.

Juan Martínez, Comunidades Construyendo Paz en los Territorios, CONPAZ.

William Aljure, Comunidades Construyendo Paz en los Territorios, CONPAZ.

Isdalia Ortega Sánchez,  Fundación Universitaria Bautista, Cali.

Claudia Florentin, Periodista/teóloga, Editora ALC Noticias

SIGUEN FIRMAS….