Setenta representantes de la Alianza ACT (Acción Conjunta de las Iglesias), de los consejos nacionales de iglesias, de las organizaciones ecuménicas regionales, de los ministerios especializados y de las iglesias miembro del CMI (Consejo Mundial de Iglesias) se reunieron en el Nkopola Lodge, Mangochi, Malawi, desde el 4 al 10 de septiembre de 2014 para participar en la Consulta internacional sobre las iglesias y los ministerios especializados.
La misma fue organizada conjuntamente por el CMI y la Alianza ACT para proporcionar un espacio en el que se efectuara un cuestionamiento desafiante y un aprendizaje mutuo. Ha habido cierta preocupación suscitada en los últimos años por el aumento de las tensiones dentro del movimiento ecuménico entre los ministerios especializados y las iglesias en diferentes partes del mundo. La fricción dentro de la familia ecuménica nacida de la incomprensión y una comunicación deficiente ha llevado a una relación distanciada donde hermanas y hermanos. Existe la preocupación que si tales fricciones y tensiones se dejan continuar, no sólo perjudicarán al movimiento ecuménico, sino también dañarán la credibilidad y la eficacia de cohesión de los diversos actores que se esfuerzan por servir al mundo, como parte de la misión de Dios.
En efecto, en la “Consulta de Malawi” se logró facilitar una conversación franca sobre las actuales realidades contextuales en los que existe el movimiento ecuménico. También se trabajó para identificar las bases compartidas en las que trabajan juntos como iglesias y organismos cristianos. A través ponencias, discusiones en grupos, devocionales, estudios bíblicos, visitas a iglesias y proyectos diaconales en Malawi, se logró un proceso de discernimiento que contribuyó a identificar métodos adecuados por los cuales la relación entre las iglesias y ministerios especializados pudieran colaborar de forma más unida y eficaz.
Al final del encuentro se observó, con gratitud a Dios, que los resultados/objetivos esperados de este consulta se cumplieron con creces. Los mismos fueron: (1) afirmar los fundamentos religiosos compartidos que definen nuestro carácter cristiano y agregan valor a nuestros ministerios comunes de servicio y testimonio; (2) aclarar cualquier malentendido entre los actores ecuménicos e identificar los procesos para fortalecer las relaciones de colaboración; (3) identificar los desafíos críticos que debemos abordar juntos; (4) desarrollar un entendimiento conjunto de los recursos y dones que pueden ser mutuamente compartidos para fortalecer nuestros ministerios comunes de servicio y testimonio; y (5) discernir juntos un método adecuado de intercambio ecuménico que promueva la reciprocidad, cooperación y responsabilidad hacia los demás en nuestros ministerios comunes de servicio y testimonio por la justicia, la vida y la paz.
La consulta se efectuó en un momento crítico de la realidad mundial y en un período muy apropiado, entre las asambleas del CMI, que se efectuó en Busan, República de Corea, en octubre-noviembre pasado y de la Alianza ACT, que se llevará a cabo en la República Dominicana en octubre del año en curso, donde se espera que se traten estos asuntos para ponerlos en práctica.
Imagen: Iglesias de Malawi reciben a CMI y ACT (crédito: Milton Mejia)