COSTA RICA
La Universidad Bíblica Latinoamericana, institución con un claro y fuerte compromiso cristiano liberador, y basada en los valores de verdad y justicia se solidariza con la sociedad mexicana, especialmente, con las familias de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, quienes fueron atacados por la policía local mientras ejercían su legítimo derecho a la protesta y a la manifestación en el municipio de Iguala, en el estado de Guerrero, para luego ser entregados al grupo Guerreros Unidos, una organización criminal del estado de Guerrero.
Todo, por órdenes del ex-Alcalde del municipio de Iguala, José Luis Abarca, quien posteriormente se dio a la fuga con su esposa, María de los Ángeles Pineda, presunta operadora de esta organización criminal, una escisión del cártel de los Beltrán Leyva, según lo han informado las más recientes investigaciones periodísticas y judiciales que continúan hasta hoy.
Como institución que, históricamente, ha participado en las luchas y causas sociales de los países de América Latina y El Caribe:
Denunciamos las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada, los crímenes de lesa humanidad, tortura, y genocidio, cometidos contra los estudiantes normalistas, y solicitamos un protocolo efectivo de búsqueda de personas desaparecidas, así como de canales directos de consulta e información a los familiares sobre las líneas de investigación implementadas para la localización con vida de los desaparecidos.
Nos unimos a la exigencia de cientos de organizaciones, movimientos, universidades y agrupaciones civiles de todo el mundo, pidiendo el esclarecimiento de los hechos, enjuiciamiento y castigo a los autores materiales e intelectuales, y la aparición con vida de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, víctimas de la desaparición forzada y de la violencia institucional.
Recordamos que esta situación, pese a su nivel de gravedad, no se reduce al estado de Guerrero, pues en toda la República Mexicana la violencia y la impunidad han crecido, provocando un notorio desgarramiento del tejido social. Se calcula que hay más de 8 mil restos no identificados en el país, situación ante la cual el Estado Mexicano no ha emprendido acciones satisfactorias en opinión de muchos medios de comunicación nacionales e internacionales, movimientos ciudadanos y organismos internacionales como la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, Amnistía Internacional y la Organización de las Naciones Unidas.
Instamos a la sociedad mexicana y a las sociedades de los países latinoamericanos y caribeños a mirar esta lamentable situación como la oportunidad para ejercer la protesta, la solidaridad, la participación ciudadana e incidencia política en todos los casos de injusticia experimentados en nuestras comunidades.
Manifestamos, como institución educativa, nuestro total apoyo a las Escuelas Normales Rurales de México, como fuentes y espacios del saber en los que docentes y estudiantes representan una esperanza para los pueblos que aspiran a tener acceso a la educación.
Hoy, como hermanas y hermanos del Jesús liberador y justo, que denunció como los profetas, la maldad y la opresión, siempre a favor de las personas más desfavorecidas de su tiempo, declaramos con profundo lamento:
¡AYOTZINAPA, TU DOLOR ES NUESTRO DOLOR!