Piden investigación honesta sobre la explosión de mochila bomba. Se sospecha una operación del ejército

NICARAGUA

Por Trinidad Vázquez-

El obispo de la Diócesis del Departamento de Jinotega, Carlos Herrera, pidió a las autoridades de  la policía y el ejército una investigación con honestidad y claridad sobre el estallido de una mochila bomba donde perdieron la vida dos supuestos rearmados y el pastor evangélico y brigadista de salud Modesto Duarte en la comunidad El Portal – municipio de Pantasma a 200 km al norte de la capital- el pasado 20 de enero.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos- CENIDH en la conclusión de su informe divulgado el 9 de febrero, indica: “Que existen importantes indicios que hubo ejecuciones sumarias y la comisión de actos de fortuna sobre el cuerpo del líder evangélico”. Duarte Peralta, hijo del fallecido pastor, aseguró que a su padre los  militares lo mataron después del estallido de la bomba.

La Comisión Permanente por los Derechos Humanos-CPDH también en su informe preliminar del 11 de febrero aseguró que fue un operativo militar la entrega de la mochila a tres rearmados.

El CENIDH dice que después de la explosión ocurrió una operación militar con el propósito de eliminación de los sobrevivientes de la explosión.  El obispo Herrera afirmó que ni la iglesia católica ni la población de Jinotega cree en las investigaciones de la policía y el ejército, y enfatizó: “los rearmados del norte descontentos con el gobierno son una realidad”.

Ante estas declaraciones, el general Adolfo Zepeda, fiscal del ejército, reaccionó molesto, expresando que esas conclusiones del CENIDH no contribuyen a la institucionalidad del país, porque esas investigaciones fueron efectuadas por gente no capaz y que las únicas conclusiones que respeta son las de la policía y la fiscalía.

El coronel Manuel GuevaraRocha, vocero del ejército, sostiene que las tropas del ejército no tuvieron presencia en ese sector, ni antes ni después del hecho.

La Dra. Vilma Nuñez, presidenta del CENIDH, pidió que el ejercito demuestre con pruebas que dice la verdad, “que nos demuestre con hechos, con testimonios obtenidos sin coacciones ni amenazas, que no es cierto que el ejército estuvo en la zona; la descalificación hacia el CENIDH es la campaña de deslegitimación y hostigamiento que mantiene el gobierno”.

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