Ante la decisión de la PCUSA, el Rvdo. Zijlstra llama a la unidad a su Presbiterio

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PUERTO RICO

Ante la decisión de enmienda del Artículo 14-sobre definición de matrimonio- de la Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos, que ha alcanzado la mayoría de votos positivos de sus presbiterios, el Rvdo. Jorge Daniel Zijlstra Arduin, Moderador del Presbiterio San Juan, de Puerto Rico, emitió una Carta Pastoral donde apunta a la unidad, recordando a su liderazgo que “nos toca cuidar la iglesia a la que Dios nos ha llamado y ser sabios a la hora de proclamar el amor del Señor hacia toda la creación”.

El reverendo explica que actualmente el Libro de Orden expresa que: El matrimonio es dádiva de Dios, ofrecida a la humanidad para el bienestar de la familia humana total. El matrimonio, para los cristianos, es un pacto en el que un hombre y una mujer son llamados a vivir juntos su vida de discipulado en la presencia de Dios.

La enmienda bajo votación cambia el texto al siguiente: “El matrimonio es una dádiva de Dios, ofrecida a la humanidad para el bienestar de la familia humana total. El matrimonio implica un compromiso único entre dos personas, tradicionalmente un hombre y una mujer, de amarse y apoyarse mutuamente por el resto de sus vidas”.

Actualmente en Puerto Rico no hay cambios legales a las definiciones sobre matrimonio, recalca Zijlstra, poniendo en contexto esta situación en lo legal en el país.

“En los Estados que sí se ha cambiado la concepción legal sobre el matrimonio, los Consistorios siempre retienen su libertad para decidir en cuanto al uso, o no, de sus templos y facilidades para cualquier matrimonio. Así mismo las y los ministros deciden libremente sobre la realización, o no, de un matrimonio autorizado por el Estado, de acuerdo a lo revelado por Dios a su conciencia”, informa.

“Como hemos expresado oportunamente, estos eventos causarán alegrías y esperanzas a unos y tristezas y desasosiego a otros. A la vez esto será utilizado por los medios de comunicación y por otros grupos, para dañar la unidad y la misión de nuestras comunidades de fe de la PCUSA”, dice.

Considera que se encuentran ante eventos que podrían compararse con el paso de un Huracán, “hay que estar preparados, buscar resguardo en el Señor y recordar que nuestras comunidades saben enfrentar situaciones difíciles porque conocen que -una vez pasada la tormenta- surge la solidaridad, regresa la paz, vemos los cuidados de Dios y entre todos y todas unimos nuestras manos para reconstruir y volver a mirar el futuro con esperanza”.

“A nosotras y nosotros nos toca cuidar la iglesia a la que Dios nos ha llamado y ser sabios a la hora de proclamar el amor del Señor hacia toda la creación. Estoy seguro del amor y los cuidados de Dios hacia esta su iglesia”, enfatiza.

Citando a Calvino plantea que en cuestiones de fe hay asuntos esenciales y otros que, en cambio, resultan secundarios y en los cuales podemos diferir sin romper la unidad a la que estamos llamados como Cuerpo de Cristo. Decía: “si existe entre los cristianos alguna diferencia en puntos que no son absolutamente esenciales, no deben ocasionar disensiones entre ellos” (Institución de la Religión Cristiana, Libro 4, capítulo 1, numeral 12, letra a: Principios de la fe: Puntos fundamentales y puntos secundarios).

Finaliza la carta pidiendo puedan mantenerse unidos, en oración y ruego, proclamando las buenas nuevas del Evangelio y dando testimonio de Aquel que es luz que resplandece en medio de las tinieblas.

 

 

One comment on “Ante la decisión de la PCUSA, el Rvdo. Zijlstra llama a la unidad a su Presbiterio
  1. por Irene white
    Marzo 25, 2015

    Este es el principio del fin de esta denominación. Estoy orando por la iglesia que he amado y servido por más de 30 años, pero ahora tiene que irse. No voy a seguir el camino del mundo. Hemos de ser “en el mundo pero no ser del mundo”. En los últimos días “derecho será malo y lo malo será correcto” y la Iglesia será engañado.

    by Irene White

    Marzo 25, 2015

    This is the beginning of the end for this denomination. I am praying for the church that I have loved and served for over 30 years but now must leave. I will not follow the way of the world. We are to be “in the world but not of the world”. In the last days “right will be wrong and wrong will be right” and the Church will be deceived.

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