SUIZA
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha adoptado una postura clara con respecto a los recientes ataques contra migrantes en Sudáfrica, reafirmando la posición de las iglesias contra el racismo, el etnocentrismo y los actos de violencia xenófoba.
Teniendo presente la vulnerabilidad acentuada de los migrantes y de los trabajadores migrantes, una declaración emitida en Ginebra el pasado 24 de abril por el secretario general del CMI insta a los responsables políticos sudafricanos, así como a los de otros países de la región, a vigilar el respeto de los derechos humanos en todo momento.
El Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del CMI, comentó que «la irrupción de estos ataques violentos contra migrantes en Sudáfrica tienen un impacto particular, habida cuenta del liderazgo histórico de Sudáfrica en la lucha contra la discriminación y la exclusión racial.
Las víctimas de estos ataques provienen de los mismos países vecinos y los mismos pueblos que fueron marginados junto con la mayoría del pueblo sudafricano durante los días aciagos del apartheid». Y, a continuación, preguntó: « ¿dónde queda el reconocimiento de la solidaridad africana, y del compromiso con el concepto de ubuntu? ».
«Instamos al gobierno sudafricano a demostrar liderazgo para controlar la situación y vigilar el respeto de los derechos humanos y el cumplimiento de las normas establecidas por los instrumentos internacionales de derechos humanos.
Nos solidarizamos con todos aquellos afectados y sus familias, y pedimos su protección y compensación, así como el establecimiento de la responsabilidad penal de los responsables de estos ataques», añadió el Rev. Tveit.
Leer el texto completo de la declaración del secretario general del CMI (en inglés)
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