PERÚ-
(CONEP). Lograr la libertad de cultos en el Perú y modificar el Art. 4° de la Constitución Peruana, en noviembre del 1915, fue una lucha titánica, cuando los evangélicos eran una ínfima minoría, dijeron los líderes evangélicos, miembros de la Comisión de Celebración del centenario de la Ley de Libertad de Cultos, en la Asamblea Extraordinaria convocada por el Concilio Nacional Evangélico del Perú, para aprobar un plan de conmemoración del Centenario de la libertad de cultos.
En noviembre de este año, se conmemora en el Perú, los cien años de la modificación del artículo 4 de la Constitución Política del 1860, que señalaba textualmente lo siguiente: “La Nación profesa la Religión Católica, Apostólica, Romana: el Estado la protege y no permite el ejercicio público de otra alguna”.
Por la modificación del artículo 4to de la Constitución Política del Perú de 1860, los evangélicos lograron la autorización y la libertad para realizar cultos, distribuir la Biblia y predicar al aire libre.
Estos acontecimientos históricos sucedidos en nuestra nación no se pueden ignorar, señaló el Rev. Jorge Bravo, presidente de la Comisión de Celebración del centenario, por lo que hizo un llamado a los participantes de la Asamblea del CONEP a comprometerse con esta significativa celebración, remarcando que lograr la igualdad de libertad religiosa en nuestro país tiene todavía un largo trecho por recorrer.
Los líderes evangélicos recordaron que por la protección del Estado Peruano a la Iglesia Católica Romana, mediante el Art. 4°, se dio carta blanca para que la iglesia oficial actuara de manera intolerante contra otras confesiones no católicas.
Esto ocurrió primero con el apresamiento del Misionero Metodista Francisco Penzotti y con el abuso del Obispo de Puno, Valente Ampuero, en Platería (Puno), en 1913, contra la Misión Adventista, puntualizaron.
Se recordó que la Misión Adventista fundó una escuela primaria que combinada con servicios médicos, sociales y religiosos, promovidos por el Sr. Sthal, produciendo una transformación radical en la comunidad donde hubo una significativa baja del consumo del alcohol y de la coca.
“Estos acontecimientos en lugar de alegrar al clero católico romano provocaron la persecución, encarcelamiento, azotamiento público y acusación de subversivos a los responsables de mejorar la calidad de vida de los comuneros en Puno, actos totalmente diferentes a las borracheras fomentadas por las fiestas religiosas patronales promovidas por la Iglesia Católica Romana que no repercutían en absoluto al cambio operado en la vida de la gente por el poder del Evangelio y la labor educativa que promovía la Misión Adventista en Puno”, dijeron los líderes evangélicos.
Al finalizar la Asamblea Extraordinaria del CONEP, el presidente del Concilio, Rev. Samuel Aguilar, instó a la movilización de la iglesia el día lunes 20 de julio, desde las 6 de la tarde, para la jornada de Clamor por el Perú que se realizará en el templo Maranatha, de la Iglesia Evangélica Peruana, ubicado en la Av. Brasil de la ciudad de Lima.