ARGENTINA-
La Pastoral Juvenil del CLAI de la Región Río de la Plata apoya el manifiesto realizado por los Ministros y Ministras del Sínodo Noroeste Riograndense de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en Brasil (IECLB), del Distrito Misiones (Argentina) de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) y de la Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU) quienes reunidos en la ciudad de Eldorado Misiones Argentina se manifestaron por las diferentes situaciones sociales, ambientales y económicas que se venían sucediendo tras la posibilidad de la construcción de Megarepresas en esta región.
Manifiestan:
Manifestamos que a partir del compromiso desde el evangelio en defensa de la vida y del medio ambiente en un encargo innato ante la creación de Dios, y la fidelidad a su deber con la palabra profética en relación a la justicia, a los derechos y a la dignidad de la vida.
Entendemos que hay un compromiso que debemos asumir cada uno y cada una desde nuestro lugar con la naturaleza, como parte de ella. Recordamos la presencia y bendición de Dios cuando sabemos dar gracias por la vida en plenitud.
“Entonces vendrá sobre ti y te alcanzaran todas las bendiciones, por haber obedecido a la voz de tu Dios” Deuteronomio 28:2.
1-La oposición terminante a la construcción de las represas Garabí y Panambí sobre el río Uruguay debido a la cantidad de represas que ya están afectando e impactando en la calidad del agua y en la salud de la población.
+Estas dos represas significarían la muerte del río ya que serían más de mil kilómetros de agua represadas y estancadas.
+Consideramos que el agua del río libre es un derecho común de la humanidad, al ser represado pasa a ser propiedad privada de la empresa que ha obtenido la concesión, privatizándose también el territorio alrededor de las mismas, excluyéndose el acceso a la población. Esto también dificultaría proyectos de política públicas de recursos hídricos.
+La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la no realización de las represas en la zona tropical y subtropical entre el paralelo 30 de Latitud Norte y 30 de Latitud Sur, Nuestra región se encuentra dentro de estas latitudes. La construcción de estas obras provocarían una mayor proliferación de vectores de transmisión de enfermedades tropicales, algunas incurables, por ende se considera zona de altísimo riesgo para la salud humana.
+El Banco Mundial recomienda la no inversión de capitales en proyectos hidroeléctricos en esta zona con la misma argumentación que la OMS.
+Por la Afectación de sitios arqueológicos, como ser antiguos sitios de asentamiento de poblaciones jesuíticas.
+Por la afectación a los conceptos de territorialidad indígena que trasciende los acuerdos de territorialidad binacional entre Brasil y Argentina. Tratados internacionales, como la Convención 169/OIT (Organización Internacional del Trabajo y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos Indígenas, establece el respeto y gozo de los derechos humanos fundamentales a los pueblos indígenas, como la garantía de acceso e libre tránsito en el territorio tradicional e imprescindible a su modo de vida y de su desenvolvimiento físico y cultural, en el mantenimiento y fortalecimiento de las identidades étnicas, lenguas, religiones, cosmovisiones. Siendo los Estados impelidos a adoptar medidas eficaces para garantizar y asegurar la participación de los pueblos indígenas, a través de una amplia y libre información y consulta previa para hacer entender los impactos de políticas y emprendimientos que afecten la territorialidad indígena en el caso de los pueblos Guaraní y Kaingang.
+Por los casos de corrupción constatados en distintos proyectos que están siendo investigados, tanto en represas realizadas en Argentina como en Brasil.
2- Manifestamos nuestra Indignación por el tratamiento de la información de las empresas y medios de comunicación, que defienden la construcción, vulgarizando y minimizando las consecuencias de los impactos ambientales, sociales y económicos, basados en los estudios de viabilidad dados a conocer. –No se informa, por ejemplo, que las represas alteran las zonas de desove y las áreas de cría de especies ictícolas haciendo que las especies migratorias de gran tamaño desaparecerán de estos ambientes entre ellos el Surubí, el Dorado y la Piracanjuba.
3- Reclamamos a las empresas y a los gobiernos el derecho a la consulta y a la información exigiendo informar a la población sobre los proyectos y sus consecuencias. Constatamos que el gobierno desde la provincia de Misiones está haciendo un silencio debido a las próximas elecciones, y desde Brasil para desmovilizar a los afectados.
Solicitamos que se dé a conocer el resultado de los escenarios alternativos posibles como por ejemplo el estudio del “Escenario energético 2035” realizado por instituciones argentinas.
4- Pedimos que se haga un estudio sobre las posibilidades de un desarrollo sin represas totalmente factible, según estudios realizados por la Movimiento de Afectados por las Represas (MABE) y la Universidad Federal de Río de Janeiro en el año 2006.
5- Reclamamos el respeto de los derechos de las familias que son afectadas directa o indirectamente. Debido a la alta densidad de población en las márgenes del este río serán muchas las familias afectadas, las estadísticas demuestran que el 70 % de los afectados no son considerados en sus derechos. (según estudios del Conselho de Defesa dos Direitos da Possoa Humana(CDDPH)
6 -En la Provincia de Misiones exigimos que sea convocado el plebiscito que es un derecho de la población según Ley Provincial N°56 que en su artículo numero 6 dice: “Para la realización de emprendimiento hidroeléctricos y represas se requiere la participación previa del pueblo de la Provincia de Misiones, a través del mecanismo de PLEBISCITO OBLIGATORIO, VINCULANTE E IRRENUNCIABLE…”. La amplia participación de la población en la Marcha desde Panambí a Posadas en el año 2013 y la consulta popular del año 2014 demostró la amplia conciencia en el tema.
Este plebiscito debe ser realizado antes de considerarse cualquier estudio de impacto ambiental.
7 -Hacemos un llamado vehemente al compromiso de todas la iglesias en una posición clara contra las represas, por ser perjudiciales al medio ambiente, a la sociedad humana, existiendo medios de generación alternativas de energía, con menores impactos ambientales.
Damos gracias a Dios por la lucha y defensa de nuestro mundo, que nos permite sensibilizarnos y solidarizarnos con hombres y mujeres que viven esta realidad. Y hoy sentimos que Dios nos llama, una vez más, a renovarnos en su Espíritu y confiar nuestra lucha e iniciativa a su cuidado. Que el Dios Padre y Madre de la vida nos cuide y de fuerzas para la lucha por la vida de toda la creación.
Firman el manifiesto:
Romario Dohmann, Iglesia Evangélica del Río de la Plata; Eliana Macchi, Iglesia Discípulos de Cristo; José Ibarra, Iglesia Discípulos de Cristo; Edgardo Macchi, Iglesia Discípulos de Cristo; David Velazco, Iglesia Discípulos de Cristo ; Amalia Wawrysiuk, Iglesia Evangélica del Río de la Plata; Natalia Ochoa, Iglesia Metodista; Estefanía Zalazar, Iglesia Metodista; Nicolás Acosta Koenig – Centro Ecuménico de Córdoba; Soledad Barría – Iglesia Metodista; Melisa Roth – Iglesia Evangélica del Río de la Plata; Karen Liebrenz, Iglesia Evangélica del Río de la Plata; Celina Ferreira, Iglesia Metodista; Alicia Fernandez – Centro Ecuménico de Córdoba; Vladimir Coro – Iglesia Metodista de Bolivia; Nadia Mereles – Iglesia Discípulos de Cristo de Paraguay.
Acompaña como Secretaría Regional del CLAI Río de la Plata, la pastora Claudia Tron.