Fernando Enns en Jerusalén (CMI Peter Kenny)
Cuando Fernando Enns piensa en el agua en contexto alemán, recuerda miles y miles de refugiados que han llegado al país que huyen del conflicto en Siria.
“Bienvenida a estos refugiados, se da cuenta del poder que el agua ha ejercido en su camino hacia las costas donde debemos ofrecer una bienvenida”, dice el profesor Enns, director de Iglesia Teología de la Paz en la Universidad de Hamburgo.
El agua es poderosa para estas personas que huyen de conflictos y peligros en una ruta que ofrece sus propios peligros, como los que encuentran los refugiados que transitan por Grecia en su camino hacia el norte.
La fuerza del agua se resume en la imagen trágica de Aylan Kurdi, el niño sirio de tres años de edad, que se ahogó en 2015 tratando de llegar de Turquía a Grecia, dice Enns.
Y continúa: “Los refugiados están tomando el único camino disponible para escapar de la angustia de los conflictos y la desesperanza, a un lugar con la oportunidad de una vida mejor.”
“Los peligros que enfrentan en los mares turbulentos son un indicador de la grandeza de agua”, dice el teólogo menonita que nació en Brasil y se trasladó a Alemania a la edad de 10 años.
En 2016, la Red Ecuménica del Agua (REDA) del Consejo Mundial de Iglesias de (CMI) comenzó las anuales Siete Semanas para el Agua, como de costumbre al inicio de la Cuaresma.
Está ligado a la Romería de Justicia y Paz y su enfoque regional 2016 es sobre el Oriente Medio, con referencia específica a Palestina.
Como miembro del Comité Central del CMI y co-moderador del Grupo de Referencia del CMI sobre la Romería de Justicia y Paz, Enns dice que los refugiados que cruzan las aguas, a menudo en embarcaciones endebles, dejan una amenaza para encontrar otra en su camino esperanzador a una mejor vida.
“El mundo tiene que aprender a coexistir con agua porque los seres humanos no poseen agua. El agua es parte de la red de la vida “, dice el teólogo de la Paz.
Observa: “El mal uso de la fuerza del agua para discriminar a las personas – como es el caso en los territorios ocupados de Palestina – es un pecado!”
Esta ambivalencia que las personas tienen en relación al agua desafía a la humanidad a medida que aprendemos a aprovechar los recursos naturales de una manera sostenible, afirma Enns. El agua es un don de Dios que beneficie a todos, y nosotros estamos llamados a hacer uso de ella de una manera responsable.
Siete Semanas para el Agua: www.oikoumene.org/7-weeks-for-water
Fuente: CMI
Traducción: Claudia Florentin para ALC