Se acabaron las “PROMESAS”

PUERTO RICO-

Por Luis Figueroa Lopez- especial para ALC Noticias-

La Junta de Control Fiscal creada por la ley congresional PROMESA[1], que esencialmente persigue el cobro de la deuda billonaria del país además de tomar control de su política económica,  llevó a cabo su primera reunión en suelo puertorriqueño este pasado viernes 18 de noviembre. La misma gozó de un carácter altamente simbólico, pues el lugar escogido para su desarrollo fue el hotel “El Conquistador”, en el municipio de Fajardo, en la región este del archipiélago. Precisamente, en dicha reunión se comenzaban a delinear las estrategias para afinar la nueva etapa de conquista y sometimiento colonial desde los Estados Unidos hacia Puerto Rico, pero no con uno, sino con siete conquistadores.

Aun así la organización civil “Jornada se acabaron las promesas”, iniciativa que ha logrado la integración de varios grupos en la sociedad civil puertorriqueña, se movilizó en diversos puntos del país para expresar su repudio. Tanto en los alrededores del hotel como en los pueblos de Mayagüez (oeste del país) y San Juan (norte) se produjeron manifestaciones que perseguían denunciar y resistir la imposición del grupo fiscal estadounidense. En el pueblo de Mayagüez, un grupo indeterminado de manifestantes tomaron por asalto la sucursal del Banco Popular paralizando por varias horas su funcionamiento. En Fajardo, representantes del sector sindical, académico, estudiantil y político marcharon frente a los portones de la hospedería mientras la reunión se llevaba a cabo, y en San Juan otro grupo de 60 manifestantes compuestos por estudiantes universitarios, abogados/as y periodistas, paralizaron las funciones en uno de los edificios ubicado en el sector conocido como “La milla de oro”, cuna de la banca y otros “baales” boricuas.

Esta manifestación cobró una importancia particular ya que los manifestantes lograron acceder a las oficinas ubicadas en el séptimo piso del edificio, y que pertenecen al presidente de la Junta de Control, el Sr. José Carrión III. Mientras 20 manifestantes tomaban sus oficinas, otros 40 tomaron el vestíbulo del edificio, bloqueando sus elevadores, y provocando la paralización total del complejo. Esto último conllevó la movilización de la división de operaciones tácticas de la policía de Puerto Rico produciendo un clima de tensión, máxime cuando en momentos previos al desalojo, la policía cercó el área impidiendo con esto la visibilidad de su intervención  negando el acceso a la prensa para cubrirla. Luego de varios empujones entre policías y manifestantes, y repetidas violaciones adicionales a nuestra golpeada constitución, el saldo fue de una estudiante arrestada, pero liberada posteriormente. Al finalizar la toma del edificio, los manifestantes se movilizaron a la emblemática avenida “Ponce De León”, quien fuese el primer gobernador impuesto por la corona española,  paralizando su tránsito por treinta minutos aproximadamente.

Los eventos antes reseñados  marcaron el inicio de lo que promete ser una larga batalla en contra de las políticas abiertamente neoliberales que se desean implantar en nuestro país. Como un atisbo de la visión y estrategia corporativa que proyectan imponer, el Sr. José Carrión III  expresó en conferencia de prensa que “el pueblo es maduro y sabe que eso (políticas de austeridad) se avecina”[2]. De igual forma Carrión III advirtió que se aproximan tiempos difíciles para los puertorriqueños, y que ante el escenario económico que enfrenta el país no descarta recortes y medidas adicionales que, según él, beneficiaran las condiciones nacionales a largo plazo[3].

Con sus expresiones confirmamos que ciertamente nos encontramos en un momento crítico como puertorriqueños, donde la militancia, la consistencia, la creatividad y convergencia se convierten en herramientas indispensables para vencer este segundo “Goliat” que se ha aproximado a nuestro campamento vociferando una pretendida agenda de muerte nacional. Ante el emplazamiento histórico que recibimos en esta hora, consideramos importante redescubrir esa clave que provocó la derrota del gigante filisteo: Una actitud sazonada por la esperanza, nutriéndose y alimentándose de la dignidad de un puebloque se traduce en su defensa. Bien lo expresó aquel presidente Chileno de grandes anteojos y aspiraciones utópicas: “Trabajadores de mi patria, tengo fe en Chile y su destino”.  Nosotros también tenemos fe en nuestra amada patria Puertorriqueña. Nosotros también deseamos ser “adictos irredentos de la esperanza”[4].

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El autor es B.A. en Estudios Teológicos de la Universidad Teológica del Caribe, Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico  y estudiante doctoral en Historia de Puerto Rico y el Caribe, con especial atención en Historia Decolonial.

[1] “Puerto Rico Oversight, Management, and EconomicStabilityAct” (Ley para la Supervisión, Gerencia y EstabilidadEconómica de Puerto Rico).

[2] José Encarnación Martínez,  “Presidente de la Junta: El Pueblo es maduro y sabe que  (la austeridad) se avecina”.  NotiCel, 18 de noviembre de 2016, consultado el 21 de noviembre de 2016. http://www.noticel.com/noticia/197219/presidente-de-la-junta-el-pueblo-es-maduro-y-sabe-que-la-austeridad-se-avecina-galeria.html.

[3] Ibid.

[4] Expresión tomada del teólogo y pastor puertorriqueño Benjamín Santana en su más reciente publicación: “Frente al Ángel: Fragilidad humana y Esperanza”.