Conferencia Episcopal no concurre a asunción de Ortega y su esposa

(Nodal)

(Nodal)

NICARAGUA-

Por Trinidad Vázquez-

Fue notoria la ausencia de la Conferencia Episcopal de Nicaragua en la toma de posesión del Presidente Daniel Ortega que ahora lleva como Vice Presidenta a su esposa Rosario Murillo Zambrana. También se observó la baja asistencia de otros mandatarios-cinco asistieron- y 13 delegaciones de países. 

La Vicepresidenta  dijo en su corto discurso: “quiero decirle a las mujeres que aquí vamos, vamos juntas. Hemos avanzado, hemos crecido y tenemos el futuro por delante para crearlo juntas, vamos prosperando poco a poco, paso a paso caminado para derrotar la pobreza”.

Ortega y Murillo llegan a tercer mandato consecutivo eliminando  a la oposición a través de unas elecciones calificadas como farsa, en las que el abstencionismo rondó el 70 por ciento.

En  su discurso, Ortega designado por el Consejo Supremo Electoral, fue incapaz de profundizar en un solo tema y con respecto al futuro solo dijo que fortalecerá su modelo de diálogo con el sector empresarial y los sindicatos de trabajadores sin mencionar a  la iglesia Católica que le ha solicitado diálogo.

Citó de nuevo la sentencia de la Corte Internacional de Justicia que condenó a Estados Unidos a pagar 17 mil millones de dólares por financiar la guerra de la Contra y recordó los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra civil en Nicaragua.

La Constitución manda en el artículo 148 que “el presidente y vicepresidente electos tomarán posesión de sus cargos ante la Asamblea Nacional, en sesión solemne y prestarán la promesa de ley ante el presidente” del poder legislativo. La sesión solemne fue en la Plaza de la Revolución, en pleno centro de la capital. El Diario La Prensa calificó el acto como “la toma de posesión de una dinastía”.

Murillo solo agradeció a Dios, a las familias, a “la juventud presente”, y dijo que era una “inmensa responsabilidad” el cargo. Mientras Ortega, antes de dar su primer discurso de su tercer mandato consecutivo, le pidió la bendición al cardenal Miguel Obando.

Al final de su discurso, Ortega hizo una corta referencia a las comunidades indígenas, que ha visitado con el magistrado electoral Lumberto Campbell, pero no se refirió a los conflictos armados que han desplazado a la población indígena a la frontera con Honduras.

 

 

 

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *