En Venezuela no se ha roto el orden constitucional y por eso nos están matando

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VENEZUELA-

Por Obispa Elida Quevedo-

El pueblo venezolano de nuevo se encuentra muriendo en las calles y librando una dura batalla para derrotar un golpe de estado en proceso, llevado a cabo por un grupo de políticos opositores al gobierno, quienes desde el 19 de abril de 2017, están otra vez cometiendo actos violentos contra nuestro pueblo, asesinando personas y destrozando el patrimonio nacional, tal como lo hicieron en el 2002 y en el 2014.
Con estas notas cumplo con mi deber profético de dar a conocer una versión de los hechos desde las vivencias del pueblo que es víctima de una descomunal conjura en contra de sus derechos humanos, y también por un compromiso ético con la verdad.
El día 19 de abril los dirigentes políticos de “Primero Justicia”, “Vente Venezuela” y “Voluntad Popular” convocaron a unas marchas supuestamente “pacíficas” para protestar por lo que ellos llaman “ruptura del orden constitucional en Venezuela”, una farsa orquestada desde hace ya varias semanas por el señor Luis Almagro, ficha del gobierno de los Estados Unidos ante la OEA, y esta es la verdad que debemos conocer.
En la OEA se han venido produciendo desde hace varias semanas unos desmanes deshonrosos como el golpe contra la presidencia y vicepresidencia de este organismo, que actualmente descansa en la representación de Bolivia y Haití respectivamente, también la violación a todas las normas y regulaciones que el organismo multilateral establece para la activación y funcionamiento del Consejo Permanente, así como la violación a la Carta Democrática, que pretendían activar en contra de Venezuela sin la debida consulta al gobierno de nuestro país, como lo dicta el debido procedimiento en estos casos.
El plan en la OEA fue ideado de tal forma que se produjera la activación de la Carta Democrática contra Venezuela, y que con esta ficha en la mano, los grupos políticos golpista en Venezuela desataran el crimen y el caos en las calles, tal como lo están haciendo actualmente, para crear ingobernabilidad y justificar así la necesidad de la invasión norteamericana en nuestro país, que ellos llamarían cínicamente “acciones a favor de la democracia”.
Afortunadamente varios países del Caribe se negaron a cooperar con la artimaña del gobierno de los Estados Unidos y con el señor Almagro, y no dieron su voto contra nuestra nación, así se les propinó una derrota diplomática hace unas semanas atrás.
Pero, según el periodista José Vicente Rangel, en su programa de opinión “José Vicente Hoy”, del día 23 de abril de 2017, el Señor Almagro, a nombre del gobierno de los Estados Unidos, no abandona sus intentos de aplicarle la Carta Democrática a Venezuela y está presionando fuertemente a los gobiernos de los países del Caribe para que apoyen su posición en las próximas gestiones que con este fin se siguen trabajando en la OEA. Según este prestigiado comunicador, el gobierno de República Dominicana es uno de los que ha sido fuertemente presionado durante esta semana.
El argumento que utilizan para justificar estas acciones en contra de Venezuela es que la Asamblea Nacional fue disuelta por el Tribunal Supremo de Justicia, TSJ, por lo tanto hay en Venezuela una “ruptura del orden constitucional”, “un golpe de estado”, según ellos, por lo tanto hay que derrocar a Maduro.
Lo que ocurre en verdad es que esta Asamblea Nacional ha estado actuando en desobediencia del TSJ, quien determinó la desincorporación de tres diputados de la oposición que están bajo investigación porque cometieron fraude electoral en los circuitos de donde provienen. Al incorporar a esos diputados, desobedeciendo la sentencia del TSJ, todos los actos de la Asamblea Nacional son nulos, de acuerdo con el ordenamiento jurídico de nuestro país. Esta situación ha generado un vació en términos de ciertas competencias legislativas que se requieren para que el país pueda cumplir con algunas obligaciones. El ordenamiento jurídico le permite al TSJ actuar con legalidad en estas circunstancias, para que el país pueda cumplir con sus obligaciones, pero de ninguna manera esto significa una disolución de la Asamblea.
Estos políticos de oposición saben esto, ellos saben que “la supuesta violación al orden constitucional en Venezuela” no existe, pero ellos necesitan una excusa para hacer lo que están haciendo.
Mucha gente se preguntaba por qué esta Asamblea Nacional mantenía caprichosamente esa desobediencia al Tribunal Supremo de Justicia, luego nos dimos cuenta que la razón es porque estaban fraguando todo el ardid con la OEA, para logar que los Estados Unidos nos invada y nos destruya. Con tristeza lo decimos, y con mucha vergüenza, porque este pueblo valiente, el pueblo de Bolívar, no se merece esa clase de políticos tan torpes, tan irracionales y ciegos.
Más recientemente empezaron a utilizar también el argumento de unas elecciones generales, tratando de crear la matriz de opinión de que el gobierno venezolano no quiere hacer elecciones. Pero los tiempos reglamentarios para las elecciones presidenciales no se cumplen todavía, faltan dos años ¿Por qué ellos no esperan su tiempo y se dedican a trabajar para lograr el poder legalmente por la vía electoral? Buena pregunta esa. En todo caso, lo que realmente buscan estos dirigentes políticos de oposición con todo este vandalismo que han desatado otra vez en nuestro país, es el derrocamiento del gobierno de Nicolás Maduro, y el señor Almagro desde la OEA los está ayudando en esto.
Ahora el pueblo venezolano está de nuevo bajo el ataque terrorista de estos políticos de oposición.
La noche del 20 de abril fue atacado el Materno Infantil “Hugo Chávez” en la Parroquia El Valle de Caracas. Había allí madres parturientas y familiares con sus niños esperando ser atendidas. Un grupo de gente de manera muy violenta intentó introducirse en el interior del hospital para quemar y saquear como ya han hecho con otras instituciones públicas. No pudieron ingresar al interior del hospital gracias a la acción de los vecinos del lugar, por lo que empezaron a lanzar piedras, botellas y otros objetos. Luego regaron basura y la quemaron alrededor de todo el edificio. La población hospitalaria sufrió tres horas de terror. Un total de 54 niños con sus familiares tuvieron que ser evacuados en horas de la madrugada, a causa del humo tóxico que invadió el lugar debido al incendio de la basura.
La población venezolana está conmocionada con estos hechos.
La situación en el Materno Infantil “Hugo Chávez” el 20 de abril de 2017 obedece al mismo modus operandi desde el 2014, cuando quemaron centros hospitalarios e instituciones públicas, como el prescolar del Ministerio de Vivienda y Hábitat en Chacao, que incendiaron con más de 80 niños y niñas adentro, además del personal docente y administrativo. Gracias a la rápida acción de las fuerzas públicas que evacuó el edificio no ocurrió el holocausto que estos grupos buscaban con esa terrible acción.
Según las opiniones consternadas de la gente, es escandaloso que no se respeten ni siquiera a mujeres parturientas, niños y niñas inocentes, enfermas y vulnerables. Algo así no puede llamarse “protesta popular”, y menos “protesta pacífica”, porque son actos terroristas.
Luego los dirigentes políticos que financian este tipo de acciones de calle rinden declaraciones falsas ante sus medios de comunicación, que nosotros llamamos “mediática guerrerista”, afirmando que la evacuación del Materno Infantil “Hugo Chávez” la causaron los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas públicas que reprimían “la protesta social y pacífica”.
Oramos por los hogares que hoy lloran a sus muertos
Hoy de nuevo los hogares venezolanos se llenan de luto y de dolor, pues con estas nuevas acciones violentas protagonizadas por los dirigentes políticos de oposición ya han perdido la vida 23 personas, asesinadas en las calles. Una joven de 22 años fue asesinada el 19 de abril mientras marchaba a favor del gobierno. El asesino era activista de uno de los partidos políticos de esta oposición enloquecida, que lleno de odio disparó desde un edificio contra la marcha de los chavistas. Ya está preso. Y no es un preso político, es un asesino.
Otra señora que también venía en la marcha a favor del gobierno fue asesinada con un recipiente de agua congelada que le lanzaron desde un edificio. Y los otros fallecidos perdieron la vida en las acciones de calle “pacíficas” que llevan adelante estos políticos irresponsables. Algunos de los asesinados son policías y guardias nacionales, que cumplían con su deber durante las “acciones de calle pacíficas”, gente joven, una pérdida lamentable para la nación.
Me despido con un llamado pastoral para que nuestros colegas, pastores, pastoras, obispos, obispas, eleven una plegaria a favor de nuestra nación y nuestro pueblo, pues el que busca destruirnos, para poder controlar nuestros recursos, es un gigante y poderoso opresor que no le teme a Dios ni reconoce otro poder en el mundo que no sea el suyo propio. Mientras que en nuestra tierra, rica y pobre a la vez, sólo nos queda como arma la afirmación de la esperanza y nuestro gran anhelo de paz con justicia.
Yo por mi parte le pido a mi Dios que se manifieste en contra de los malvados y malhechores que aplastan a los pueblos y oprimen a sus familias, que asesinan niñas y niños vulnerables y masacran gente inocente por causa de sus mezquinos intereses. Declaro en nombre de Dios que ellos no triunfarán para siempre. Su soberbia no pasará desapercibida ni sus crímenes quedarán impunes, porque Dios no abandona a los suyos. Y le dedico a mi pueblo estas palabras del salmista: “la justicia volverá a ser justa y todo hombre honrado la seguirá” (Salmo 94)
La Obispa pertenece a la Unión Evangélica Pentecostal Venezolana, UEPV
Licenciada en Ciencias Teológicas
Magíster Scientiarum en Intervención Social
Presidenta de la Pastoral Nacional de las Mujeres, UEPV
Directora del Centro Venezolano de Estudios Teológicos, CEVET

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