ESTADOS UNIDOS-
La Revda. Jami Moss, pastora de la iglesia, fue una de las primeras personas que descubrió el daño. “Estaba frustrado y entristecido. Pensé: “¿cómo y por qué alguien haría esto?. Pareciera una declaración de que ‘he hecho esto intencionalmente para hacerles daño'”.
La policía de Lawrence, en el estado de Kansas, está investigando este acto de vandalismo. No se realizaron arrestos ni cargos a el 9 de septiembre, pero las autoridades están preguntando a residentes y en negocios del área cercana a la iglesia (950 E. 21st St.), para saber si algún equipo de video vigilancia pudo haber capturado imágenes de los vándalos. A cualquier persona con información se le pide que llame al Departamento de Investigaciones del Departamento de Policía de Lawrence al 785-830-7465.
La Rvda. Moss dijo que la ubicación del edificio en una calle relativamente concurrida y el sistema de iluminación de la iglesia, la llevan a creer que quien haya dañado el edificio debe haber estudiado las instalaciones y sus medidas de seguridad. La persona o personas debían saber cuándo se activarían las luces de seguridad para permitir que el autor o los perpetradores hicieran su trabajo en la oscuridad.
La Iglesia Metodista Unida Indígena de Lawrence sirve a la mayoría de los nativos americanos en la zona y es parte de la Conferencia Misionera Indígena de Oklahoma (OIMC), un grupo de congregaciones ricas en culturas nativas estadounidenses unificadas por la teología Wesleyana. La gran mayoría de las congregaciones están ubicadas en Oklahoma, pero otras están localizadas en Kansas, Tejas y Missouri.
La IMU Indígena de Lawrence ha sido conocida con ese nombre desde 1990, pero su historia es anterior a la expansión de la OIMC más allá de las fronteras de Oklahoma. Una comunidad religiosa centrada en los/as nativos/as americanos/as comenzó en Lawrence en los años cincuenta. La iglesia fue fundada el 17 de marzo de 1963, y la congregación se reunió por primera vez en su ubicación actual – aproximadamente una milla de Haskell Indian Nations University – en noviembre de 1970.
El Rev. Dr. David Wilson, superintendente de la OIMC, dijo que se entristeció al escuchar sobre el ataque vandálico sobre la iglesia en Lawrence. “Si fue una agresión hecha al azar o algo dirigida específicamente a la comunidad nativa americana, vamos a mantener a nuestros agresores/as en oración”, dijo Wilson. “Estamos agradecidos por los/as muchos/as que se han ofrecido a reparar el daño y que han demostrado amor y apoyo a nuestros hermanos y hermanas nativos/as en este momento difícil. Por favor, mantengan a nuestros/as feligreses en oración a medida que avancen, sin detenerse, con la misión de hacer discípulos de Jesucristo”.
La Rvda. Moss dijo que la comunidad se está reuniendo en apoyo a la congregación. Alguien ya se ha ofrecido para reparar el techo. Y apenas un día después de que el vandalismo fuese descubierto, muchos agentes de policía se hicieron presentes en una recaudación de fondos por medio de una venta de tacos al estilo indígena, que la iglesia lleva a cabo cada mes, para apoyar económicamente a la iglesia y recaudar dinero para ayudar a cumplir con su presupuesto. La iglesia sigue determinando los costos reales que tendrá para reparar el daño.
Joel Hernández, un miembro de la iglesia, comenzó a asistir a los cultos y otros eventos de la congregación a principios de 1980, cuando su madre trasladó a su familia a Lawrence. “Para mí este es un lugar especial porque soy hijo de una madre soltera. Cuando mi madre vino a la escuela en Haskell en los años 80, ella buscó ayuda. Esta iglesia le dio su apoyo y guía”, recordó Hernández.
El hermano Joel agregó que esta no es la primera vez que la iglesia ha sido atacada. Él estimó que hace unos cinco años, alguien pintó grafitis en las paredes exteriores de la iglesia y en los equipos de recreación un patio adyacente de la iglesia. En ese momento, la iglesia tuvo que limpiar esvásticas, palabras de maldición e imágenes ofensivas.
Hernández dijo que fue muy triste ver la cruz tirada en el suelo; mientras los ancianos en la congregación están ayudando entender está amarga experiencia en un tono positivo. “Realmente duele, pero la gente aquí está tratando de no dejar que esto les afecte”, dijo Hernández. “Uno de nuestros miembros mayores nos estaba diciendo, mientras preparábamos los tacos indios, que tenemos que seguir haciendo lo que estamos haciendo, y tenemos que orar por quien hizo esto. Eso me ayudó mucho”, dijo.
La Rvda. Moss dijo que su congregación puede necesitar más ayuda financiera para arreglar el daño una vez que se determinen los costos totales de la reparación. Por ahora, ella quiere que la congregación y la comunidad sepan que la iglesia continuará sirviendo en su campo misionero. Ella compartió un mensaje a quienquiera que haya cometido este acto vandálico jugado contra la iglesia. “Pueda que nos hayas golpeado, pero no nos van a derribar”, dijo la Revda. Moss.
Todd Seifert, es director de comunicaciones de la conferencia.
El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU.