#25N: Violencia sexual como arma de guerra

Foto: Casa Amazonía

Foto: Casa Amazonía

COLOMBIA-

El Centro Nacional de Memoria histórica presentó la investigación más completa jamás hecha sobre el abuso sexual en el marco del conflicto. La violencia dejó marcas en los cuerpos de más de 15.000 mujeres que todavía no se sienten seguras en los territorios, afirman. La investigadora Rocío Martínez dice que la violencia sexual ha sido un engranaje más de la guerra en este país: “No es una violencia oportunista o aislada sino que ha cumplido con los fines del conflicto armado”.

A pesar de la dificultad de hablar sobre la violencia sexual, ha habido un cambio importante en Colombia durante los últimos años. Después de que la activista de derechos humanos, Angélica Bello habló públicamente de la violencia sexual de la que había sido víctima, otras mujeres también empezaron a contar sus historias.

Si alguien roba mi celular se lo cuento a todo el mundo. Pero si uno es víctima de violencia sexual no se lo cuenta a nadie. Se siente miedo, culpa y vergüenza. Por eso guarda silencio.

María Eugenia tenía 17 años cuando conoció a los hombres que la secuestraron. La amenazaron y le dijeron que matarían a su familia si no les obedecía. La llevaron a un hombre poderoso al que fue entregada como una mercancía.

-Luché, pero cuanto resistía, más duro me golpearon. Sólo quería que se terminara, que me mataran. Me llevaban en diferentes lugares donde había soldados. Sabían muchas cosas sobre mi familia y decían constantemente que los iban a matar. Me torturaron y me violaron, y siempre me amenazaban de muerte. Eran hombres tanto del ejército como paramilitares.

Después de dos intentos de fuga, María Eugenia finalmente logró escapar.

– Los hombres me siguieron y me dijeron que me iban a matar, porque yo ya sabía demasiado. Les prometí que nunca hablaría de lo que había vivido, y por eso he guardado silencio durante tanto tiempo.

Al igual que María Eugenia muchas mujeres que fueron víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado son amenazadas y no se atreven a hablar por miedo de lo que pueda significar para sus seres queridos.

– Estas cosas se ocultan durante años. Hemos llorado a solas. Muchas de las mujeres que han vivido la violencia sexual sufren de consecuencias muy complejas, tanto físicas como emocionales. Para muchas es difícil avanzar en la vida y nos encerramos en nuestro mundo. Hay tanta estigmatización y miedo de que nuestras familias se distancien de nosotras y que la sociedad nos castigue.

La organización Sisma Mujer, socia de Diakonia en Colombia-ACT Alianza, apoya a las mujeres víctimas de la violencia sexual.

-Sabemos que estos crímenes se cometieron de manera sistemática durante el conflicto. Nosotras trabajamos con mujeres que han sido víctimas, pero la mayoría de ellas no hablan de eso abiertamente. No han denunciado y no quieren hablar. Nuestro deber como organización es apoyarlas para que se empoderen y denuncien. Dice Claudia Mejía, directora de Sisma Mujer.

Las violaciones muchas veces resultan en embarazos.  “Ahora, varios de los niños han llegado a la adolescencia, y preguntan sobre sus padres. Muchas mujeres mienten a sus hijos. No quieren contar la verdad. Es demasiado horrible y doloroso contarle a un niño que su padre es un cruel violador”, es lo que reflexiona Claudia Mejía.

Martínez, en diálogo con Semana, afirma que los procesos de reparación de parte del Gobierno colombiano no han redundado aún en mejora de la calidad de vida de las mujeres, aunque hay un esfuerzo importante por llevar un registro. “De hecho, ese es un reclamo que ellas hacen de manera insistente. Nosotras hablamos, contamos pero no significa un cambio en nuestras vidas. El tema de reparación marcha, pero el Estado no destina los fondos necesarios para cubrir la magnitud de lo que paso y cuando el nivel de impunidad alcanza más del 90 % en los 600 casos priorizados.”

—————

Nota de la Editora:

Un completo informe correspondiente al año 2016 y primer semestre de 2017 sobre el CUMPLIMIENTO DEL ESTADO COLOMBIANO CON LA RESOLUCIÓN 1325 DE 2000 puede bajarse en PDF aquí:Informe mujeres colombia

Corresponde al Observatorio Mujeres, Paz y Seguridad- Y es una herramienta de la Corporación Humanas para el monitoreo del cumplimiento del Estado colombiano con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en lo relacionado con las mujeres, la paz y la seguridad.

 

 

 

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *