COLOMBIA-
Milciades Pua, pastor de la Iglesia Presbiteriana de Colombia (IPC), Moderador del Presbiterio de la Costa y miembro de la Comisión de Paz de la IPC, dialogó con Claudia Florentin, Editora de ALC Noticias.
La IPC tiene un fuerte y largo compromiso con el proceso de paz en el país, siendo parte de DiPaz-Diálogo Intereclesial para la Paz en el acuerdo con FARC y ahora en las mesas de diálogo con el ELN- ¿Cómo evaluas el proceso de paz?
Todos los procesos de paz que se generaron en el mundo fueron complejos, procesos que en primer lugar llevan muchos años de implementación. Este proceso de paz con las FARC fue largo y va a ser largo en su implementación. Lo que pasó es que tenemos un país bastante polarizado por la misma guerra y muchos tengan comprensiones del proceso de paz donde median las barbaridades de la guerra, el escalonamiento de una guerra fratricida y no hay claridad, no se logró una buena pedagogía para hacer entender a la gente la importancia del proceso de paz.
Y en un año eleccionario con incertidumbres sobre la implementación del Acuerdo, ¿qué piensas que puede pasar?
Hay incertidumbre con eso pero es muy difícil. La participación internacional fue bastante fuerte, como garantes muchos países estuvieron acompañando y siguen haciendo su trabajo; entonces cuando ha habido incumplimientos del estado colombiano, se ha recibido mucha presión extranjera. Creo entonces que el tema de la participación de otros países será vital. Yo no sé si es posible que se caiga el Acuerdo, más bien diría que querrán hacer algunos cambios y esto va a causar tensiones en la implementación.
¿Y las organizaciones basadas en fe, los organismos ecuménicos crees que deben seguir apoyando?
Ellas jugaron un papel muy importante en el Acuerdo, sobre todo con el tema de las víctimas que fue un punto clave, y tienen que seguir acompañando, verificando el cumplimiento y no sólo eso sino acompañando el proceso de memoria, de reconciliación, procesos en los cuales se harán algún tipo de eventos simbólicos..ahí ellas tienen que estar.
¿Cuáles crees que son los próximos pasos para dar como IPC -dentro de las organizaciones que hacen parte-, sabiendo que hay proyectos productivos que desarrollar en los espacios territoriales de capacitación y reincorporación de FARC, o solo será un apoyo de tipo “político”?
Yo creo que todos los espacios ecuménicos deben participar en los diversos aspectos de la implementación, tanto lo simbólico como lo de apoyar proyectos, pero se debe esperar que decanten las zonas, que se afiance la participación política del partido FARC, y definir algunas cosas. En este momento no podemos a mirar el aspecto económico porque es posible que no se alcance a lograr…Se necesita mucho dinero, se dice que en los próximos diez años se van a necesitar unos 10 billones de pesos (unos 350 millones de dólares), y esa es una cantidad que no se logra fácilmente. Lo que no quiere decir que es las comunidades no se pueda empezar a trabajar.
Esta polarización que refieres que está en la sociedad también se deben reflejar dentro de la iglesia. ¿Cómo resuelven Uds. esas tensiones teniendo la IPC una posición tan definida sobre algunos temas que hacen al acuerdo?
Bueno, la IPC toma sus decisiones por mayoría y la iglesia nacional ha decidido apoyar el proceso de paz, eso significa una primera labor que es pedagogía para la paz, y la vamos a iniciar con nuestras propias comunidades. Lo que te decía, es algo que nos debemos como país también y debemos trabajar fuerte en eso. Pero yo diría que en general nuestra gente, como el pueblo colombiano está de acuerdo con la paz, posiblemente no tanto con la forma en que se dio el acuerdo pero sí con la paz.
Sobre el diálogo del gobierno con el Ejército de Liberación Nacional-ELN que se desarrolla con vaivenes en Quito, ¿cuál es la decisión de la IPC?
La decisión viene de hace tiempo y es de apoyar “los” procesos de paz, y subrayo el plural- tanto el de La Habana como el actual en Quito. Estamos insistiendo en que se reanuden los diálogos y venimos participando desde el inicio. Son diálogos marcados por la incertidumbre por el poco tiempo que hay. El ELN insiste que no puede ser una cuestión “exprés”, se deben desarrollar bien los puntos de la agenda. El otro tema es que se piensa que es un tema de estado no de gobierno, por lo que, independientemente que cambie el gobierno, se debe seguir la negociación.