Lunes Santo: El horizonte de la cruz

Lunes santo

ALC Noticias, junto a compañeros y compañeras de camino de nuestra Latinoamérica, quiere ofrecer en esta Semana Santa algunas breves reflexiones. Traemos ocho piezas comunicacionales diarias para redes sociales que, con base en las realidades territoriales de luchas y conflictos de la región y desde la Palabra de Dios, abran reflexiones para el compromiso y la esperanza en tiempo Pascual.

En el horizonte de la cruz como proyecto mesiánico de la iglesia.

Aporte de Dan Gonzalez Ortega, Comunidad Teológica de México-

1º Corintios 1:18-31

Cuando en América Latina y el Caribe hablamos de tiempos electorales se agolpan en nuestra gente sentimientos, esperanzas, grandes frustraciones. Muchas veces experimentamos confusión entre las cosas que debieran ocurrir y las que verdaderamente suceden.

El tiempo electoral en nuestra región del mundo nos alerta con desconciertos pues se vuelven, la mayoría de las veces, momentos mesiánicos. Entre promesas de campaña, expectativas que se crean, ideales que por los cuales se luchan y el creciente desinterés de participación de los electores de nuestras sociedades; las clases políticas en nuestros países siempre encuentran la manera de aparecer como falsos cristos que redimirán al pueblo de sus miserias.

Dios ha escogido, hoy día, a su Iglesia (dentro y fuera de “La iglesia”) para vivir también mesiánicamente. En el horizonte de la cruz: la esperanza florece en medio de la adversidad. Ningún mesianismo político que quiera usurpar el lugar de Jesús tiene la fidelidad absoluta del pueblo de Dios. Las clases políticas en nuestros pueblos latinoamericanos que se niegan a dejar sus privilegios seguirán sin comprender que los procesos electorales clientelistas, no son a los que responde la iglesia de Cristo.

Que el pueblo de Dios tiene su mirada en la cruz de la pasión, esa que es escándalo y locura. Porque acompaña al pueblo pobre, ignorante y marginado del mundo… y lo reivindica como poder mesiánico y profético de justicia, amor, paz y ternura.

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