Amanda Khozi Mukwash: “¿Los recursos de las Iglesias se están utilizando para ayudar realmente a los pobres?”

El Director de ALC Noticias, Leonardo Félix entrevistando a la CEO de Christian Aid, Amanda Khozi Mukwash

ARGENTINA-

La Directora Ejecutiva de Christian Aid, Amanda Khozi Mukwash, visitó Argentina a fines del mes de setiembre. El Director de ALC Noticias, Leonardo Félix, la entrevistó sobre diversos temas que hacen a la realidad de la región, el ecumenismo y el desarrollo global.

LF: ¿Cuáles piensa que son los impedimentos que las iglesias cristianas tienen que hablar respecto a la discriminación, violencia y justicia de género en América Latina y el Caribe?

AKM: Muchas gracias. Muchas gracias por este privilegio.

LF: Es un privilegio para mi.

AKM: Bueno, creo que lo primero que me gustaría decir es que, por generaciones, las iglesias cristianas han sido capaces, siempre que fue posible, hablar en contra de la injusticia. Y aquí, en América Latina, hay gente como Oscar Arnulfo Romero, que defendió a la gente pobre, a aquellas personas marginadas o excluidas, y habló sobre la injusticia. Probablemente también podría nombrar algunos dirigentes de iglesias que han hablado sobre la injusticia por muchos años. Sabe, cuando el Papa Francisco asumió su cargo, cuando fue nombrado, una de las primeras cosas que hizo fue comenzar a hablar sobre “romper el silencio” en lo que se refiere a los pobres. Creo que hace como dos semanas que el Arzobispo de Canterbury estaba hablando sobre aquellos a quienes se oprimía, y pidió a los sindicatos que reflexionen sobre este tema.

Así se puede ver que las iglesias cristianas sí hablan del asunto. Y en ocasiones, lo hablan a un nivel local. Uno no llega a escuchar de ellos porque nadie lo publica y es algo que ya forma parte de sus vidas. Aún así, habiendo dicho eso, existen algunos impedimentos al hablar de una colectividad. Se puede tener una voz en una comunidad local, pero en ocasiones, se necesita expresarse como una sola fe, ¿sabe? Y cuando mira a lo que está ocurriendo ahora, cuando mira las injusticias económicas que se están dando, la cantidad de pobres…

Llegué hace poco de Brasil, y esta misma mañana estaba hablando sobre las personas de São Paulo que viven en la calle, que no tienen hogar… Personalmente, me gustaría ver que las iglesias se reúnan y se pronuncien fuertemente en contra de la injusticia. Creo que tal vez, uno de los impedimentos en el que pienso, el cual he visto en mis viajes por distintos países, es como la fe cristiana y las iglesias han pasado a ser tan diversificadas, lo que explica la gran cantidad de denominaciones, lo cual está bien, ya que son todas derivaciones de la religión en sí. No obstante, me parece que es tiempo de que miremos a lo que nos une, ya que el enfoque ha sido en lo que nos separa y hace diferentes.

LF: ¿Considera al movimiento ecuménico un impedimento hoy en día también?

AKM: No. Creo que lo que han tratado de hacer es mirar a aquello que nos une. Que viene a ser que todos seguimos las enseñanzas de Cristo Jesús, que todos seguimos la voluntad de Dios, por lo que el movimiento ecuménico, por el contrario, no es un impedimento. Puede llegar a ser un impedimento si se fuerza la unidad. Pero lo que estoy diciendo es que se concentran demasiado en aquello que nos separa: anipentecostal, antievangélico. Y esto es algo que nos está dividiendo de manera innecesaria; está dividiendo nuestros recursos, nuestras habilidades, nuestro conocimiento, y capacidades.

LF: Pero las Iglesias tiene, claro está, distintas maneras y miradas sobre los aspectos políticos de género y justicia climática hoy en día.

AKM: Sí, tienen diferencias, pero en realidad creo que debemos tener diferencias a un nivel humanitario ¿Ve a lo que me refiero? Para la ayuda cristiana, una de las cosas que decimos es que todos hemos sido creados de manera igual frente a Dios, a su imagen.

LF: Si, es un problema ético.

AKM: Por lo tanto, si ése es el caso, entonces ¿por qué las reglas deberían ser diferentes para las mujeres, por ejemplo? ¿Por qué nos debatimos tanto como cristianos? Incluso cuando leemos la biblia, Dios usa a las mujeres en posición de liderazgo. Debora fue una líder. Esther fue una líder a su manera. Dorkas fue una líder…Uno tiene diferentes nombres de mujeres en la biblia, incluso a Dios. De modo que ¿quiénes somos para rebatir lo que dice el propio Dios? La Biblia dice que Dios creó al hombre y la mujer a su imagen, ¿verdad?

Por eso creo que, lo que estoy diciendo es que hemos olvidado lo que nos une. Si volvemos a lo básico en términos de la palabra de Dios y el plan de Dios, entonces no nos enfocaremos en problemas doctrinarios que nos separan. En este momento, a nivel mundial, no sólo en América Latina, donde se puede hablar por ejemplo de violencia, si miramos cómo está la política, cómo la economía no está ayudando a los pobres, se puede ver que las personas están pidiendo por políticas de economía inclusiva, actividades económicas. Estamos en un momento de cambio creo que las iglesias tienen una oportunidad, especialmente las iglesias cristianas, para reconocer que hay un momento para que hagamos de la fe algo realmente positivo para las personas, algo significativo.

No sólo de manera espiritual, sino también en la forma en que se los trata, cómo se los reconoce, la manera en que se ocupan de la voluntad de Dios. Creo que, para mí, Cristo Jesús fue una de las personas más radicales de las que haya escuchado. Y Él fue bastante claro, ¿sabe? Cuidar de los pobres, es el mandato.

LF: Si, sin lugar a dudas.

AKM: Cuidar de las viudas. Ocuparse de los niños. El reino del cielo es para gente como ellos. Esta mañana, en un encuentro interreligioso dije: “el sistema financiero, por ejemplo, se ha venido abajo, ¿verdad? No está ayudando a los pobres. Hagámonos cargo del asunto. Que nuestros sistemas religiosos ayuden a los pobres”.

LF: ¿Considera que un evento interreligioso como este realmente involucra a las Iglesias en el movimiento diario?

AKM: Sabe, creo que las conferencias no generan cambio alguno. No obstante, lo que creo, y lo que he visto, es que al ir a una conferencia donde se da esta discusión interreligiosa, se desafía a la persona acorde al nivel de su intelecto, ya que la persona escucha diferentes datos, distinta información, distintas maneras de hacer las cosas. Una de las cosas que he escuchado, alguna de las estadísticas… ¿sabía que el 50 % de las escuelas, a nivel mundial, las dirigen las instituciones religiosas?

LF: Si, lo escuché

AKM: 50 %

LF: Increíble.

AKM: Increíble. Pero lo que estaba preguntando es que, si somos responsables, y obtuvimos el 50%, entonces, ¿cómo pueden todos en el mundo ser tan intolerantes entre ellos? Los valores que los grupos religiosos, en este caso los grupos cristianos, defienden… Estos son los valores de respeto, de amor, de dignidad… ¿dónde están en esta conversación? No creo, entonces, que esté todo perdido. Cuando pienso en algunos países en África, por ejemplo, recuerdo cuando estaba creciendo. Había tantas escuelas y hospitales que las dirigían las iglesias. Y uno siempre sabía que en un lugar pobre, cuando la iglesia estaba presente allí, a las personas se las ayudaba en lo que era salud y educación. Hemos perdido eso. Lo que estoy diciendo es que las iglesias tienen la habilidad y la capacidad de hacerlo, sin lugar a dudas. Generan gran cantidad de recursos gracias a los creyentes. Y creo que la pregunta con la que los desafío es si estos recursos se están utilizando para ayudar realmente a los pobres entre nosotros.

LF: Yo creo que sí.

AKM: Si ya lo hicieron antes, pueden volver a hacerlo y creo que esa es una pregunta. Creo que al tener ese compromiso es posible, y debo decir que tenemos ejemplos de organizaciones de iglesias de fe que lo trabajan en sus zonas. Puedo decirle lo que estamos haciendo como ayuda cristiana. Por ejemplo, en Bangladesh, trabajamos allí con personas que tienen distintos tipos de dificultades sociales. También esperamos poder dirigir un campo de refugiados donde hay más 25,000 personas, y no tiene importancia el que las personas con las que trabajamos, ayudamos y proveemos apoyo no sean cristianas. Debido a nuestro trabajo y los valores con los que nos movemos, no tiene importancia el color, la edad, el credo, etc. Cuando fui allí, me inspiraron los cambios que vi, lo cuales damos por sentado. Había una mujer, por ejemplo, que vino por su cuenta desde otro país con sus dos hijas, sin apoyo ni protección. Constantemente recibe amenazas de acoso sexual. Lo que hicimos desde ayuda cristiana fue reforzar su casa, para que así no sufriera ataques nocturnos con sus hijas, una creo que de 12 años y la otra de 15. Estas son cosas realmente importantes, y creo que las organizaciones de fe se están ocupando a este nivel. Pero para que nosotros podamos hacer esa transformación, es necesario reunir esa energía en una sola.

LF: Si, combinar las fuerzas, Una pregunta más: ¿cuál considera que es el papel de los medios de comunicación en la desigualdad? ¿Y cuál cree que debería ser el papel de los medios en esta época?

AKM: Hay dos cosas que creo. La primera es que creo que a los medios le ha tocado un papel complicado. A la vez, creo que es una maravillosa oportunidad para ellos. Tienen un rol complicado porque hay una especie de polarización de lo que son las noticias y lo que es correcto, lo que no lo es, lo que es cierto, lo que es falso… En realidad, lo que ha ocurrido es que sencillamente hemos desafiado la credibilidad de los medios. Aun así, en mi opinión, los medios tienen la oportunidad de re estructurarse a sí mismos como una tercera voz. No una voz falsa, sino una que sea para el bien común.

LF:  Sin falsas noticias.

AKM: Exactamente. Sin datos falsos. Lo que ocurre es que hay que ser cuidadosos, ya que no todas las noticias son falsas. Y en ocasiones, lo que se tilda de falso es, en realidad, cierto. Pero como dije, las organizaciones como ayuda cristiana, así como las iglesias, estamos ayudando en distintos países. En Brasil estamos trabajando con aquellos que no tienen hogar. En Zimbabwe trabajamos con las comunidades de la iglesia en el valle para ayudarlos en el mercado inclusivo. Este tipo de actividades que se están dando necesitan encontrar un espacio para poder ampliarse en lo que se refiere a la comunicación. Por eso, en respuesta a su pregunta, diré que, en mi opinión, los medios, debido a la gran cantidad de negatividad que esparcen, necesitan mostrar aquellos ejemplos donde se está haciendo una verdadera diferencia, para que así otras personas puedan no solo inspirarse, sino también reforzar su esperanza gracias a aquellas historias. Necesitamos cambiar el equilibrio de la balanza, ya que no todo es negativo. Existen personas que están generando un cambio. Sé que debo estar por quedarme sin tiempo, pero déjeme explicarle el ejemplo de Brasil del que le estaba hablando. Hay muchas personas que no tienen dónde vivir. Tienen trabajos de pocos ingresos. No es que no quieran un trabajo, sino que, por el contrario, lo tienen, pero lo que ganan no es suficiente para que puedan costear una casa.

LF: Como en Argentina.

AKM: Ahora bien, el grupo que visité estaba compuesto por 215 familias. Se han reunido e ido a vivir a un edificio abandonado. Lo que hicieron fue limpiarlo –me comentaron que estaba lleno de suciedad. Creo que tomaron alrededor de 20 cajas de suciedad fuera del edificio, y viven allí. Pero el motivo por el que comparto esta historia con usted es que se cuidan entre ellos. No tienen tolerancia hacia la violencia. Son un grupo unido. Y realmente estaba asombrada, porque lo que vi fue la fe en acción. No sólo la fe en palabras, sino la fe como una experiencia real. Eso por un lado. Por otro, vi amor en acción, ¿sabe? Sencillamente puro amor. Me refiero a que se protegen entre sí, lo que viene a ser la definición del amor en sí mismo. De hecho, es a lo que Dios se refiere como amor. De modo que fui a verlos y estaba pensando: “Oh, estas pobres personas”. Pero cuando estaba saliendo de allí, resulta que soy yo la que se siente bendecida. Es a mí a quien se le ha mostrado que el amor realmente existe y que cambia vidas. Y esas son las historias que me parecen que, a veces, me encantaría ver en los medios. Porque lo que el mundo necesita es fuerza y esperanza, ¿verdad? Me refiero a que, si uno sólo escucha cosas negativas constantemente, pareciera ser que no se consiguió nada. Incluso cuando contemplamos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se debate que algunos cambios no son positivos. No obstante, son cambios.

LF: Estoy completamente de acuerdo con usted. ¿De qué manera las instituciones religiosas han pasado a ser cómplices de los sistemas estructurales que intensifican la pobreza de tantos millones en el continente?

AKM: Oh, es una buena pregunta, ¿sabe? esta mañana, estábamos viendo los sistemas financieros, ¿bien? y debatíamos cómo los sistemas financieros y las estructuras, en un sentido global, no están pensadas para los pobres, sino para los pocos accionistas de dichos sistemas, además de ser ellos los beneficiados. Podemos ver también que el 1% de las personas posee la gran mayoría de las riquezas del mundo. Seguimos hablando luego de las instituciones políticas que en realidad no ayudan a la dignidad de las personas. Por lo tanto, la pregunta que creo que comenzamos a considerar fue cuál es el rol de las organizaciones y las instituciones de fe como un sistema, no como entes individuales, sino como un sistema, ya que las instituciones tienen reglas, políticas. Tienen regulaciones; tienen creyentes que proveen y contribuyen recursos. Es un sistema por lo tanto, y un ejemplo que quiero mencionar, y que se refiere a una estructura, es el ejemplo de justicia de género. Como dije –creo que al principio, es que si uno vuelve a la biblia, en lo que se refiere a la organización cristiana, vemos que Dios dice que creó a todos a su semejanza, al hombre y a la mujer, y vio que eran buenos. Lo que creo que hemos hecho, en términos del sistema de religión que tenemos, es olvidarnos de esa parte. Por ende, tenemos dificultades cuando nos preguntamos si las mujeres pueden liderar, dificultades en violencia de género, etc. Cuando estaba en Zimbabwe, en una reunión de la iglesia, me encontraba con unas mujeres que me estaban hablando de violencia de género. Y en mi opinión, creo que el desafío que presenté es si, como instituciones religiosas, estamos haciendo la vista gorda al conflicto de la injusticia. Porque de ser así, somos parte del problema, ya sea de manera voluntaria o no. Pese a todo, me anima cuando escucho al Papa Francisco, cuando escucho a los líderes decir que esto tiene que parar. Y como se está hablando de manera tan abierta hoy en día del asunto, creo que debemos liderar y organizar la oportunidad, así como conseguir más líderes de iglesias, que vengan no obstante de otras denominaciones, para así hablar de los cambios y poner un alto a la situación de la violencia de género.

LF: ¿Cree que las Iglesias, hablando en sentido general, han perdido sus voces proféticas?

AKM: Creo que han enmudecido, al menos hasta cierto punto. Y hay que hacerse la pregunta de si enmudecimos porque nos ha absorbido el sistema capitalista. Porque nos estamos beneficiando de ese sistema. Por lo tanto, ¿podemos criticarlo? ¿Y podemos decir la verdad al poder? Y creo que si no lo hemos estado haciendo, ya es hora de que comencemos a hacerlo, ya que las personas necesitan que lo hagamos. No obstante, es un desafío. Tomemos como ejemplo el cambio climático. Si esperamos que las organizaciones de fe y las instituciones de la iglesia realmente comiencen a manifestarse sobre los problemas climáticos, entonces tienen que liderar con el ejemplo. De modo que, si invierten en combustibles fósiles, cuando estamos diciendo lo dañino que son para nuestro medio ambiente, si están alzando la voz y desafiando a políticos e instituciones, entonces tienen que ver en donde están invirtiendo sus recursos como iglesia, ¿verdad? Esta, por lo tanto, es una conversación que no podemos evitar más.

Pero no es una conversación fácil, ya que, básicamente le están diciendo a las personas que no pueden desentenderse de manera gradual de los combustibles, ya que de lo contrario, nos llevará otros 50 años o más de arreglar. Y si vamos a esperar otros 30, 40, o 50 años, entonces ciertos índices van a aumentar, lo cual no es algo que el planeta pueda mantener. Pero las iglesias y las organizaciones religiones necesitan posicionarse al frente y decir que esto debe frenar y que están demandando que así sea. Estuve en Malawi, donde la oficina de ayuda cristiana funciones 100% con energía solar; no se usa electricidad. Fuimos a conocer al ministro de energía, y mientras conversábamos alegremente le pregunté si él usaba energía solar. A lo cual me contestó que no. Entonces le pregunté cómo iba a liderar con el ejemplo entonces ¿Cómo iba a decirle a otros ministros que cambien el uso de energía si él mismo no lo estaba haciendo? Pero siendo justa con él, me dijo que la próxima vez que yo fuera ya se habrían ocupado de eso. Por lo que creo que ése es el desafío para las iglesias y la voz profética. Y tal liderazgo viene de la mano de nuestras acciones. Lo que decimos tiene que alinearse con lo que hacemos. De lo contrario, nos estamos perjudicando. En consecuencia, perdemos la confianza del público y de nuestros creyentes.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *