Crisis política en Puerto Rico: sus causas y algunas reflexiones

(Jose Jimenez/Getty Images)

PUERTO RICO-

Por Luis Figueroa López-

  “¿Quién mató al comendador?

Fuenteovejuna, Señor.”[1]

Lo que no logró  hacer la imposición de una junta de control fiscal nombrada por el congreso de los Estados Unidos para tener dominio total de la política fiscal del Gobierno de Puerto Rico, lo que no logró la implementación de las políticas de austeridad, el recorte en las pensiones de los jubilados/as, la reducción en la jornada laboral de los empleados gubernamentales, la aplicación de una estrategia desacertada en el cierre indiscriminado de planteles escolares a través de todo el país, la reforma laboral que hacía retroceder derechos y licencias adquiridas hace muchos años para empleados del sector privado, el amague para la eliminación de las leyes de protección laboral y el vertiginoso aumento en el deterioro de la calidad de vida de los puertorriqueños/as, lo ha provocado las revelaciones de un “chat” privado entre el gobernador Ricardo Rosselló y los miembros más íntimos de su gabinete en la aplicación de mensajería  “Telegram.”

En conversaciones que suman unas 889 páginas, tanto el gobernador como su círculo íntimo de funcionarios utilizan lenguaje soez, misógino, burlón y criminal, además de revelar prácticas ilegales en la administración de los fondos públicos. A modo de ejemplo, en las conversaciones de este chat el gobernador llama “puta” a la ex presidenta del Concejo Municipal del Estado de Nueva York, Melissa Mark Viverito, por esta haber cuestionado la postura asumida por el presidente del Partido Demócrata en los E.U. en favor de que se le brinde la anexión a Puerto Rico como un estado más. Es importante recordarles a los lectores que Ricardo Rosselló y el partido al que representa, tiene como razón constitutiva el que la isla sea aceptada como el estado 51 de la nación norteamericana.  El “locker room chat” o “conversación de casillero” continúa al realizar insinuaciones sobre la senadora de su mismo partido, la Sra. Evelyn Vázquez, al mencionar en tono burlón y abiertamente irrespetuoso cómo esta había logrado ganar un certamen de belleza bailando en un burdel muy famoso en la década de los 90’s llamado el “Black Angus.”

El ofensivo comentario surgió en una de las conversaciones del chat en referencia al certamen de Miss Universo, donde se buscaba elegir a la representante de Puerto Rico y en el que los funcionarios públicos parecían esgrimir sus más “profundos análisis” sobre las candidatas y favoritas. Las expresiones alusivas a la senadora surgen, en este caso, del publicista del comité político del gobernador, el Sr. Edwin Miranda. Ante los comentarios, la senadora Vázquez reaccionó dolida e indignada, máxime cuando el gobernador Rosselló realizó el acto del brindis en su boda.

Las conversaciones revelan cómo se hacían mofas de los propios colaboradores del partido político (Partido Nuevo Progresista) provenientes de comunidades rurales y con condiciones de obesidad, además de alardear sobre la capacidad  del gobernador y su gabinete para engañar a sus propios votantes: Cogemos (agarramos) de pendejos hasta los nuestros.[2] El chat también muestra los comentarios ofensivos en contra de periodistas que cuestionaban las acciones de la actual y asediada administración gubernamental, y varios esquemas para conspirar en contra de otros funcionarios públicos. Sobre esto, se desprende de las conversaciones el desarrollo de una estrategia para afectar al monitor del cuerpo policial de Puerto Rico nombrado por el gobierno estadounidense ante un informe que rindiera sobre represalias tomadas por altos mandos de este cuerpo como consecuencia de las denuncias realizadas por algunos oficiales ante irregularidades identificadas en la policía.

Este monitor fue nombrado en el año 2014 teniendo la encomienda por parte del gobierno estadounidense de implementar una reforma en el cuerpo policial ante las violaciones de los derechos civiles de ciudadanos en manifestaciones y protestas, particularmente durante el cuatrienio del exgobernador Luis Fortuño (2008-2012). Al parecer, los hallazgos y denuncias realizadas por el monitor afectaban la imagen de la actual administración llevando tanto al gobernador como a su gabinete a desarrollar un plan para sacarlo de la posición. Según se desprende de las conversaciones de este chat, Ramón Rosario, secretario de asuntos públicos del gobernador, expresa que “el monitor será un dolor de cabeza mayor en el 2020,” haciendo alusión a los problemas que sus hallazgos pudieran causarle a Ricardo Rosselló en sus aspiraciones a la reelección. A continuación del comentario, sentencia: hay que meterle mano.[3]  Como estrategia, el círculo íntimo del gobernador evaluaba la posibilidad de ejercer presión en Washington DC (especialmente en el departamento de justicia) para que el monitor fuese removido de su cargo. En la conversación, el secretario de asuntos públicos sugiere provocar un escenario adverso para el funcionario que viabilizara su remoción o al menos “marcarlo” (si no lo sacan por lo menos se marca).[4]  El marcar al monitor de la policía implicaba ficharlo, vigilarlo, desprestigiarlo y torpedear todo su trabajo.

Otra conspiración se gestaba en el chat del gobernador en contra de la licenciada Griselle Morales, esposa del legislador Juan Dalmau, representante en la Cámara por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP). En la página 767 de las conversaciones en la aplicación “Telegram,” se revela cómo se buscaba elaborar un plan para sacar de su puesto a la esposa del representante por este haber realizado unas expresiones en contra de la administración de gobierno. La Sra. Morales dirige la división legal de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) y lleva diecisiete años en dicha posición. Las páginas del chat revelan que tanto el gobernador y sus funcionarios de gabinete buscaban la forma de desbancarla y ubicar un miembro leal a los intereses del partido en el poder (PNP). También revelan una indagación realizada por el secretario de asuntos públicos sobre algún tipo de información relacionada a la funcionaria con ideales independentistas.

De igual forma, se observa en el chat la preocupación por parte de algunos miembros del gabinete con algunos videos lanzados en redes sociales por el legislador independiente Manuel Natal que revelaban y denunciaban actuaciones cuestionables por parte de la administración Rosselló. El representante Natal militaba en el principal partido opositor hace un año, pero anunció su desafiliación luego de que trascendiera que el presidente de esa colectividad política para ese entonces, el Lcdo. Héctor Ferrer, mantenía vínculos con una firma de cabilderos y relacionistas públicos que buscaba dañar la imagen de Puerto Rico en los E.U. y obstaculizar la posibilidad de auditar la deuda del país que se estima asciende a unos 73 billones.

Ante la publicación del video, el publicista Edwin Miranda recomienda que se tome alguna acción que “escarmiente a este muchacho”.  La palabra “escarmiento” tiene una oscura resonancia en la historia de nuestro país, pues fue el término utilizado por el exgobernador Carlos Romero Barceló (perteneciente al mismo partido) durante su gobernación en el año 1978 para ordenar el linchamiento de dos jóvenes independentistas en la región montañosa del pueblo de Villalba llamada “Cerro Maravilla.”[5]  En esta conversación es el secretario de prensa del gobernador quien sugiere que se haga un referido (no dice a quién) “en secreto.”

El chat revela igualmente esfuerzos para manipular cortes de prensa en los principales medios de comunicación del país, además de mostrar la intervención indebida de contratistas y cabilderos en agencias del gobierno de Puerto Rico. En las conversaciones de la aplicación “Telegram” queda evidenciado igualmente como se compartía información confidencial sobre futuras propuestas del gobierno de Puerto Rico con el propósito de beneficiar a clientes de uno de los integrantes del chat y principal cabildero, Elías Sánchez. Esto último con la intención de beneficiar empresas a las que representa Sánchez y ubicarles en mejor posición para la obtención de contratos. Estas acciones son tipificadas como delito en nuestro código penal. Actualmente Sánchez es investigado por las autoridades del gobierno estadounidense por un alegado esquema de venta de influencias.

Las revelaciones del contenido de este chat surgen precisa y simultáneamente con los arrestos llevados a cabo hace dos semanas por las autoridades estadounidenses a funcionarios del gabinete del gobernador, entre estos, la ministra de educación Julia Keleher y la encargada de administrar los fondos otorgados por el gobierno estadounidense para el seguro de salud del gobierno de Puerto Rico, la Sra. Ángela Ávila. En el pliego se les acusa de crear un esquema para defraudar al gobierno de Estados Unidos en ambos departamentos (educación y salud) a través del otorgamiento de contratos ilegales. De igual forma, circulan rumores de próximos arrestos por parte del FBI a funcionarios y allegados del gobernador Ricardo Rosselló, entre ellos Elías Sánchez, y hasta se rumora que bajen acusaciones contra el mismo gobernador por corrupción gubernamental.

Todo lo anterior ha levantado una inmensa ola de indignación nacional donde ya no es posible ni tolerable el racionalizar con imprudente ingenuidad la malvada naturaleza de nuestro liderato político. Desde todos los sectores de la sociedad civil se pide la renuncia del gobernante, incluso figuras importantes al interior de su propio partido como alcaldes, legisladores y la comisionada residente en el congreso de los E.U. En la metrópoli estadounidense también se dejan oír los reclamos de dimisión por voz de figuras políticas importantes como Bernie Sanders, Elizabeth Warren, Rick Scott, Marco Rubio y el mismo Donald Trump.

Puertorriqueños/as radicadas tanto en los Estados Unidos como en otros países realizan manifestaciones públicas solicitando la renuncia de Rosselló. Artistas como Ricky Martin, René Pérez (Residente-Calle 13) y “Bad Bunny” se han convertido en portavoces haciendo llamados a la ciudadanía para que manifiesten su repudio e indignación.[6]  El pasado miércoles 17 de julio se llevó a cabo la manifestación más concurrida en la historia reciente con estimados de asistencia de medio millón de ciudadanos/as y por doce días consecutivos se han realizado manifestaciones en los predios de La Fortaleza, lugar de residencia del gobernador. En estos doce días el emblemático Viejo San Juan se ha convertido en campo de batalla entre manifestantes y fuerzas policiales cuando estos últimos deciden que las manifestaciones deben culminar a fuerza de violencia institucional y gases lacrimógenos reviviendo el debate sobre el derecho civil de la libertad de expresión.

Tanto las organizaciones religiosas cristiano-protestantes, pentecostales tradicionales y católicas se han atrevido a romper su tradicional silencio público emitiendo declaraciones escritas oficiales pidiendo la renuncia del funcionario. Lo mismo han hecho organizaciones gremiales como el Colegio de abogados y abogadas de Puerto Rico y las organizaciones que reúnen a trabajadores sociales, psicólogos/as y psiquiatras.

Sin embargo, aun con todos estos pedidos de renuncia Ricardo Rosselló insiste en permanecer en la posición y mientras se terminan de redactar las líneas de esta columna brinda un mensaje al país donde anuncia que renunciará a su candidatura para la reelección y a la presidencia de su partido, mas no así a la gobernación. Esta reafirmación en su posición parece agudizar la crisis política, pues el descontento popular crece, incrementando así el ambiente de alta tensión en el país.

Ciertamente, nos enfrentamos a una histórica coyuntura en donde la ciudadanía se ha expresado de manera contundente, trascendiendo las tradicionales barreras que nos separan y reclamando de todas las maneras posibles la dimisión de un mandatario y su administración marcada profundamente por la corrupción. En nuestro país este tipo de espíritu efervescente y de unidad nacional no era atestiguada desde el año 2001 con la salida de la marina de guerra de los Estados Unidos de nuestra isla municipio, Vieques.

En teoría política la legitimidad de un gobierno necesita de un consenso en la población que garantice la obediencia. Por lo anterior, todo poder político procura obtener consenso para que se le reconozca como legítimo. Podríamos decir que el consenso es una primera fase para la legitimidad. Ella se traduce como una actitud de fe en la institucionalidad, en lo legal. Es una creencia. En el caso de Puerto Rico, un consenso se ha roto provocando el surgimiento de uno nuevo. En el primer consenso el pueblo puertorriqueño eligió a Ricardo Rosselló para que fungiese como gobernador de Puerto Rico. En el segundo consenso ese mismo pueblo repudia su gestión de gobierno y exige su renuncia. En el primer consenso su legitimidad fue reafirmada. El segundo consenso deslegitima su posición política.

Un gran reto que se cierne sobre la población puertorriqueña en esta coyuntura es cómo hacer valer este nuevo consenso de la deslegitimación cuando las vías de la institucionalidad política parecen cerrase. A juzgar por las últimas expresiones del gobernador deslegitimado, se ha fraguado un acuerdo en cuartos oscuros con los alcaldes y ambos cuerpos legislativos (cámara y senado) para que este continúe gobernando mientras entrega la presidencia del partido y sus aspiraciones para una reelección. Ante la deliberada actitud de oídos sordos por parte de nuestra actual clase política, se nos imponen ciertas interrogantes que prometen desafiar nuestras tradicionales respuestas ante estos escenarios. Pienso que este momento se nos convierte en una magnífica oportunidad para repensar nuestra actitud hacia lo político, y que como boricuas podamos rescatar esa vocación constitutiva de la dinámica política que se expresa en una auténtica disputa del poder. Una sociedad que no se inserta ni asume una subjetividad política se boicotea así misma, y mientras seguimos descubriendo y construyendo otras vías de lucha se hace imperativo mantener la consistencia.[7]

 

[1] Lope de Vega, de su obra teatral Fuenteovejuna.

[2] Estas expresiones las hace el gobernador Ricardo Rosselló en la página 34 del chat.

[3] En el argot boricua esta expresión sirve para expresar la necesidad de tomar alguna acción hacia alguien o algo. En este caso, “meter mano” es buscar la manera de afectar a este funcionario.

[4] Expresiones directas del secretario de asuntos públicos Ramón Rosario en el chat.

[5] El caso del Cerro Maravilla estremeció la historia de nuestro país, pues develó un operativo de Terrorismo de Estado donde se planificó el asesinato de dos jóvenes con ideales independentistas utilizando sus aparatos represivos.

[6]  Tanto Bad Bunny como René Pérez grabaron una canción en donde se le solicita la renuncia a Ricky Rosselló. La canción se titula “Afilando los cuchillos” y puede ser escuchada en la plataforma digital “YouTube”. Nótese en la canción el marcado énfasis insurreccional.  

[7]  Luis Figueroa López es investigador y profesor. Posee una Licenciatura en Teología de la Universidad Teológica del Caribe y una Maestría en Teología del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Ha realizado estudios en Sociología y actualmente culmina estudios doctorales en Historia en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Recientemente realizó una certificación en Derechos Humanos y reconstrucción de alternativas en el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI) con sede en San José, Costa Rica. 

One comment on “Crisis política en Puerto Rico: sus causas y algunas reflexiones

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *