COVID-19: consecuencias más graves para las mujeres y niñas haitianas

HAITI-

Por Jeruscha Vasti Michel-

WACC/ALC– Desde que el Estado haitiano confirmó los dos primeros casos de Corona Virus 19 de marzo de 2020, se están adoptando diversas medidas para reducir su propagación. Las medidas adoptadas se refieren en particular al ámbito de la salud y la economía. En cuanto a la educación, las escuelas, las universidades y los centros profesionales han dejado de funcionar. Par en contra, hay un elemento importante que nono ha sido tenido en cuenta: el impacto de la pandemia sobre las mujeres y las niñas y las medidas adoptadas para combatirlo.

La pandemia COVID-19 tiene graves impactos en las poblaciones en general. Sin embargo, no todos se ven afectados de la misma manera. Sigue amplificando las desigualdades existentes para las mujeres y las niñas, al tiempo que aumenta la discriminación contra otros grupos marginados.En Haití, las mujeres corren un mayor riesgo de pobreza, ya que casi el 60% de ellas trabajan en la economía informal.

Además, el cierre de fábricas y escuelas -medidas adoptadas para combatir el COVID-19- sitúa a muchos de ellos desempleados. La desaceleración de la actividad económica reduce sus ingresos y, por lo tanto, los hace más vulnerables. El trabajo doméstico no remunerado que ya estaban haciendo en los hogares ha aumentado como resultado de los cierres de escuelas y el aumento de las necesidades de las personas mayores.

Además, las medidas de contención y las restricciones al movimiento contribuyen al aumento de la violencia de género. Antes y después de la pandemia, es difícil establecer estadísticas fiables sobre los casos de violencia de género en Haití. Pero es posible argumentar que los ecos de las víctimas de violencia doméstica resuenan más que antes.Así, desde todos los puntos de vista (económicos, educativos o psicológicos), el impacto del COVI-19 es más difícil de soportar para las mujeres. Siendo la mayoría en las profesiones sanitarias (enfermeras, auxiliares…), por lo tanto en primera línea en la lucha contra el Virus Corona, están más en riesgo.

Un factor agravante de la carga de la epidemia para las mujeres es la falta de recurso en los casos de violencia, en particular frente a la violencia doméstica. Los servicios de atención son muy bajos en Haití. Sin embargo, en este momento de crisis de salud, todos los esfuerzos se centran en COVID-19, descuidando así otros servicios necesarios para las mujeres y las niñas, como los servicios de salud sexual y reproductiva, la atención médica, psicológica o jurídica en caso de violencia.

Ante esta situación, las mujeres y las niñas haitianas deben estar en el centro de las respuestas a la crisis sanitaria y a la crisis económica resultante. Deben tenerse en cuenta sus necesidades básicas y no deben suspenderse los esfuerzos por reforzar su autonomía. En otras palabras, la equidad de género no es una opción, sino más bien una obligación en la planificación de un retorno a la normalidad, para la construcción de una sociedad igualitaria, justa e inclusiva.

La autora es Comunicadora Social.

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