ESTADOS UNIDOS-
de Rich Copley | Servicio Presbiteriano de Noticias-
LEXINGTON, Kentucky – Antes de una reunión con el Departamento de Estado de EE. UU., Catherine Gordon, de la Oficina de Testimonio Público de la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) formó parte de un grupo que se reunió con socios que trabajan en Cuba para tener una idea de las condiciones actuales en la nación insular .
“Uno de nuestros socios rompió a llorar al hablar sobre la escasez de alimentos, el precio de los alimentos, la imposibilidad de obtener visas”, dijo Gordon, Asociada de Asuntos Internacionales. “Por lo general, sus feligreses recurrirán a estos líderes en busca de ayuda, por lo que es realmente angustioso para los líderes de la iglesia porque no pueden hacer nada para ayudar”.
“Llevo 20 años trabajando en Cuba. Nunca he visto socios tan angustiados por la situación en el terreno y las dificultades que están enfrentando “.
Esa angustia es la razón por la que las oficinas de defensa combinadas de la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.), La Oficina de Testimonio Público (OPW) en el Capitolio y el Ministerio Presbiteriano en las Naciones Unidas (PMUN), están haciendo un gran esfuerzo para poner fin al embargo comercial de Estados Unidos contra Cuba, a menudo denominado bloqueo.
El miércoles, la Asamblea General de las Naciones Unidas volvió a votar una resolución que condena el embargo . Estados Unidos e Israel nuevamente se opusieron a la resolución.
Sue Rheem
“La resolución se aprueba cada año con el apoyo casi unánime de los estados miembros de las Naciones Unidas, con la excepción de Estados Unidos y uno o dos más que se unen para votar no”, comenta Sue Rheem, representante presbiteriana ante las Naciones Unidas. “En 2019, la entonces embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Kelly Craft, declaró que era un derecho soberano de Estados Unidos y al votar no estaba protegiendo su soberanía”.
Una carta del 6 de junio de la Iglesia Presbiteriana Reformada de Cuba , traducida por el Rev. Dr. Valdir França , Coordinador de Área para América Latina y el Caribe de la Misión Mundial Presbiteriana, hace un llamamiento para poner fin al bloqueo, llamándolo “una ley inhumana. ” 
Rev. Dr. Valdir França
“Mientras se juega a la política tratando de asfixiar al gobierno cubano con medidas coercitivas de carácter económico, los efectos reales son sobre la población, que es la que más sufre por la falta de alimentos, medicinas, etc.”, se lee en la carta, firmada. por la Rev. Dora E. Arce Valentín, Moderador, y el Rev. Edelberto Valdés Fleites, Secretario General de la iglesia. “El bloqueo ha sido una herramienta dañina pero fallida durante muchos años y después de varias administraciones estadounidenses.
“El carácter extraterritorial de las leyes de bloqueo niega la posibilidad de un intercambio comercial normal entre Cuba y el resto del mundo y hace casi imposible la adquisición de cualquier material, medicinas, alimentos, etc. y si se logra la mayoría de las veces es a precios más altos … ”
Estados Unidos continuó oponiéndose o simplemente se abstuvo de votar sobre la resolución, incluso durante la administración del presidente Barack Obama, quien hizo movimientos históricos para abrir relaciones con Cuba y permitir el comercio, los viajes y las comunicaciones. En 2014, Obama anunció sus cambios más radicales , con medidas para normalizar las relaciones, incluido el establecimiento de una embajada en La Habana con un embajador. También pidió al Congreso que promulgue una legislación para poner fin al embargo, calificándolo de fracaso.
“Fue uno de los puntos culminantes de mi trabajo en la oficina, cuando eso sucedió”, dijo Gordon sobre los pasos hacia la normalización de las relaciones. “Fue así de histórico”.
En 2016, la 222ª Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) aprobó una nueva política sobre Cuba considerando lo que parecía ser la apertura de relaciones entre los países.
Pero el Congreso no levantó el embargo, y durante la administración del presidente Donald Trump, el 45 º presidente reviertió los avances de la administración Obama en las relaciones con Cuba.
El presidente Joe Biden hizo campaña con una plataforma para regresar a las políticas de Cuba de la era Obama, pero Gordon, Rheem y otros dicen que aún no lo están viendo. 
Catherine Gordon
“La administración de Biden podría hacer los cambios si lo desea”, dijo Gordon. Pero en sus primeros meses en el cargo, ha notado que la administración tiende a tomar medidas cuando sabe que cuenta con el apoyo del Congreso y del público, como cuando cambió de rumbo para aumentar los límites a la inmigración a Estados Unidos.
Entonces, la Oficina de Testigos Públicos está pidiendo a los presbiterianos y a cualquier otra persona que esté preocupada que le hagan saber a sus representantes en el Congreso y al gobierno de Biden que apoyan el levantamiento del embargo a Cuba.
“Como cristianos, estamos llamados a buscar una relación y reconciliación correctas con nuestros vecinos al amplificar las voces de nuestros socios cristianos en Cuba que piden el fin del bloqueo”, dice una Alerta de Acción de la OPW . “Estados Unidos debería volver a comprometerse con Cuba, un vecino a solo 90 millas de nuestras costas, en lugar de continuar con estrategias fallidas que infligen daño a los cubanos y no promueven los objetivos de derechos humanos, justicia y libertad. … La apertura de canales diplomáticos entre Estados Unidos y Cuba protegerá la libertad religiosa y los derechos humanos y poner fin al embargo representaría un progreso real hacia la reconciliación ”.
La alerta incluye herramientas para que quienes leen, se comuniquen con sus senadores y la Casa Blanca.
“Anime a su senador a copatrocinar la Ley bipartidista de Libertad para Exportar a Cuba y presione a la administración Biden para que levante las restricciones de viaje, elimine a Cuba de la lista de ‘Estados patrocinadores del terrorismo’ y reconstruya las relaciones diplomáticas”, dice la alerta.
Gran parte de la resistencia al cambio en la política tiene sus raíces en la política que se remontan a la Guerra Fría y mediados de 20 º siglo y perduran en los políticos de mayor edad y la primera generación de cubano-americanos que están a favor de un enfoque de línea dura a Cuba.
Si bien el embargo se inició como un intento de controlar la propagación del comunismo, ahora existen presiones adicionales sobre la administración para mantenerlo en su lugar, incluida la victoria en las elecciones de Florida y la fuerza del voto cubanoamericano para determinar esos resultados electorales, señaló Gordon. .
Rheem dijo que un cambio en la Casa Blanca y en el Congreso produciría un cambio en la ONU, porque la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Linda Thomas-Greenfield, toma la dirección de la administración Biden.
La carta de la Iglesia Presbiteriana Reformada de Cuba concluye: “Le pedimos que acompañe este proceso en oración por el pueblo cubano, que es en última instancia el que sufre las consecuencias de esta política, y también le pedimos dentro de sus posibilidades que haga pronunciamientos y acciones que visibilicen este problema ”.
Fuente: https://www.presbyterianmission.org/story/pcusa-advocacy-offices-urge-end-to-cuba-embargo/
Traducción: ALC Noticias