Sector Interreligioso Centinelas denuncia persecución arbitraria por parte del Ministerio Público y criminalización de dos de sus integrantes

Conferencia de Prensa de Centinelas

GUATEMALA-

El Sector Interreligioso Centinelas por la Dignificación del Estado denuncia en un comunicado “un continuado avance en el deterioro de la institucionalidad encargada de investigar delitos de acción pública y de aplicar justicia
en nuestro país, así como un acelerado proceso de acallar las voces disidentes, de oposición y fiscalización
a las acciones oficiales que favorecen o solapan la corrupción y la impunidad, enrutándonos hacia un
peligroso punto de no retorno, en el que las mafias criminales actúan a sus anchas en menoscabo de los
intereses colectivos”.

Afirman que el Ministerio Público (MP) esté siendo debilitado y utilizado para perseguir a quienes resultan
incómodos para los que se favorecen de la corrupción y ha dado un manejo muy pernicioso de la
investigación en casos de alto impacto, visiblemente notorio con los improvisados cambios en la
Fiscalía Especial Contra la Impunidad, de donde fue destituido el fiscal Juan Francisco Sandoval Alfaro.

En esa línea, denuncian la política de persecución y criminalización que desde dicha
instancia se ejerce contra el liderazgo social y que ahora nos ha tocado, al ser penalmente perseguido
uno de nuestros voceros, Misael Méndez, vinculado arbitrariamente a un caso montado por Rafael
Curruchiche, cuando estuvo al mando de la Fiscalía de Delitos Electorales. Sin pruebas científicas, sin investigación sustentada, de forma maliciosa, el MP emitió orden de captura para nuestro compañero, junto a 14 personas más, entre ellas se destacan personas que han investigado casos de alta corrupción, que han actuado o se manifiestan contra ella y contra quienes la promueven.

Claramente, dicen, esta persecución penal injusta ha incurrido en graves afectaciones a nivel
personal, familiar y social. “A nivel personal se le han vulnerado sus derechos más elementales, como
lo es el de la libertad y la libre locomoción, además de la desacreditación que implica que su nombre
haya salido públicamente como buscado por la ley. A nivel familiar, no solamente por la afectación
emocional de quienes estaban en el lugar durante el allanamiento de su vivienda, sino porque ha sido
privado de estar con su familia y sus hijos”.

A nivel social, se convierte en el segundo caso de criminalización, como parte del Sector Interreligioso
Centinelas. El primero se registró cuando nuestra hermana Roxana Abigail Coronado Choc fue
injustamente detenida el 21 de noviembre de 2020, durante las jornadas de manifestación pacífica y
retenida por 3 días y 2 noches en las carceletas de Torre de Tribunales. Si tocan a uno, nos tocan a
todas y todos.

Desde este espacio de fe, manifiestan que esta criminalización, “no va impedir que
sigamos alzando la voz y haciendo nuestro trabajo de fiscalización, denuncia y rechazo al continuado
saqueo de las arcas del Estado y de quienes facilitan o se sirven de dichos abusos”.

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