Las iglesias responden a las crecientes necesidades humanitarias en Ucrania y los países fronterizos

Paulina, madre de 23 años, cierra los ojos un momento mientras pasa tiempo con sus hijos en su nuevo hogar temporal de Nyíregyháza (Hungría) el 9 de marzo de 2022. Fotografía: Albin Hillert/FLM

SUIZA-

CMI- Acoger a personas refugiadas, proporcionar alimentos, ayudar en hospitales y tocar las campanas de las iglesias como señal de alarma cuando comienza el fuego de artillería son algunas de las múltiples maneras en que las iglesias dan respuesta en Ucrania y los países fronterizos mientras continúa la guerra. Más de dos millones de personas han salido en tropel de Ucrania, y los cálculos de los grupos de socorro muestran que dieciocho millones de personas –una tercera parte de la población del país– necesitarán asistencia humanitaria.

La Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú informa de que está ayudando a todos los que lo necesitan: militares, hospitales y refugiados en toda Ucrania.

Los monasterios brindan toda la ayuda humanitaria posible a los refugiados, los desplazados internos y todas las personas afectadas por la guerra. Se han organizado también puntos de recepción de refugiados en las iglesias gracias a los esfuerzos conjuntos del clero y los voluntarios. Algunos ofrecen ayuda las 24 horas del día repartiendo ropa de abrigo, esteras, sacos de dormir, agua y medicinas.

Las colas y los puestos de control en las fronteras de Ucrania están desbordados de refugiados, y se forman filas de diez kilómetros en algunos puntos.

“Intentamos ayudar a todos”, informó una parroquia de Leópolis (Lviv) mientras paquetes de alimentos eran llevados a un centro de refugiados que estaba operando en el estadio Arena Lviv. Allí, las iglesias trabajan con el Departamento de Protección Social del Ayuntamiento de Leópolis.

“El clero y los empleados de nuestras iglesias están haciendo todo lo posible para ayudar a los que lo necesitan”, según informó la Diócesis de Volodímír-Volinia de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú. 

Muchos médicos jubilados de entre los feligreses están igualmente echando una mano.

Las iglesias ortodoxas ucranianas ofrecen sótanos para poder guarecerse del fuego de artillería y los bombardeos, y contribuyen a dar la voz de alarma de los ataques inminentes haciendo sonar las campanas de las iglesias.

El P. Mykolay Danylevych, vicepresidente del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú, ha informado de que los sacerdotes también están acompañando a muchos con la oración. “Los sacerdotes oran, consuelan y tranquilizan a las personas, y proporcionan ayuda espiritual e incluso psicológica”, dijo.

Las necesidades aumentan

Existe una necesidad urgente de asistencia humanitaria en Ucrania y en los países a los que están huyendo muchos refugiados: Polonia, Hungría, Moldavia, Rumanía, así como Bielorrusia y Rusia.

Los miembros de ACT Alianza están respondiendo a estas necesidades de asistencia humanitaria. Las iglesias organizan actividades de recaudación de fondos; recogen ropa, alimentos y artículos de higiene; y organizan el alojamiento de los refugiados.

ACT ha publicado una alerta y está brindando apoyo a los miembros nacionales a través de su Fondo de Respuesta Inmediata, mientras una solicitud de ayuda para obtener apoyo multinacional contribuirá a ampliar la respuesta en Ucrania y los países vecinos.

Los asociados Servicios Católicos de Socorro (CRS, por sus siglas en inglés) y Caritas proporcionan apoyo inmediato para satisfacer las necesidades del momento a medida que la situación se intensifica.

“CRS y los asociados sobre el terreno se están preparando en toda Ucrania y en los países fronterizos para facilitar refugios seguros, comida caliente, productos de higiene, transporte a zonas seguras, asesoramiento y más”, según informó CRS.

La Cruz Roja suministra ayuda que salva vidas a los necesitados, tanto en Ucrania como en las zonas vecinas.

“Muchas de las personas afectadas ya eran vulnerables antes del conflicto y se enfrentan ahora a una situación aún más dura pues están perdiendo sus hogares y sus medios de vida, viéndose obligadas a buscar refugio donde puedan o huir de su país en busca de seguridad. Necesitan con urgencia alimentos, agua y refugio, pero también atención médica de emergencia, medidas de protección y apoyo psicosocial para evitar una catástrofe humanitaria todavía mayor”, dijo Birgitte Bischoff Ebbesen, directora regional para Europa de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Su Eminencia el arzobispo Elpidophoros de la Archidiócesis Ortodoxa Griega de América anunció un importante esfuerzo de recaudación de fondos que ayudará a los más afectados.

El arzobispo Elpidophoros anunció asimismo la creación del Esfuerzo de Socorro Ucraniano, que fue establecido en colaboración con las Caridades Cristianas Ortodoxas Internacionales. “Unimos nuestro espíritu al espíritu de Su Toda Santidad y exhortamos a nuestros fieles: ofrezcan oraciones y apoyo tangible a todo el pueblo ucraniano, a los de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania y los de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana bajo el Patriarcado de Moscú, a los de las comunidades católica y judía ucranianas, y a todos los que se encuentran en las terribles circunstancias de la guerra”, declaró el arzobispo Elpidophoros.

La Ayuda Intereclesiástica Húngara estableció un punto de apoyo a los refugiados durante las 24 horas del día cerca del lado ucraniano de la frontera en Beregsurány.

Según algunos informes, la cola de refugiados que intentan cruzar a Hungría en este paso tiene una longitud de kilómetros.

El punto de apoyo fue establecido en Asztély, cerca del paso fronterizo, en un pabellón con calefacción, que se complementará en los próximos días con tiendas adicionales y retretes portátiles.

La Federación Luterana Mundial (FLM) puso en marcha una solicitud de donaciones para apoyar a las iglesias y los habitantes de Ucrania, que están huyendo de sus hogares y buscan refugio y necesidades básicas como alimentos y agua.

La secretaria general de la FLM, Rev. Anne Burghardt, dijo que este “apoyo es vital para las personas que buscan desesperadamente refugiarse de los disparos y las bombas. Cada donación cuenta”.

El obispo Christian Alsted, que sirve en la Conferencia Central de la Iglesia Metodista Unida compuesta por países nórdicos, bálticos y euroasiáticos –incluyendo Rusia y Ucrania–, ofreció unas palabras pastorales sobre la crisis e instó a orar como una forma de respuesta.

“Oramos por que cambien los corazones y las mentes de los dirigentes, oramos por la desescalada y el diálogo en lugar de la violencia y la guerra”, declaró el obispo Alsted. “Pido a todas nuestras congregaciones que intercedan por el pueblo de Ucrania y por los dirigentes mundiales, que tienen el poder de poner fin a la guerra”. 

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