Metodistas reaccionan frente a muerte trágica de inmigrantes en San Antonio

El Obispo Felipe Ruiz Aguilar (izquierda) de la Iglesia Metodista en México es uno de los líderes metodistas que ha reaccionado ante la trágica muerte de 51 inmigrantes en San Antonio, estado de Tejas. En la gráfica el obispo ora con migrantes en un refugio para migrantes de la Iglesia Metodista de México en la población de Apaxco. Foto de Mike DuBose, Noticias MU

ESTADOS UNIDOS-

Por Heather Hahn-
Traducción, adaptación y colaboración: Rev. Gustavo Vasquez-

“Lamentamos su deceso y continuaremos trabajando por la justicia a través de nuestra conexión metodista unida”, dijo en un comunicado el Obispo Robert Schnase, líder episcopal de las conferencias o regiones de Río Texas y Nuevo México, las cuales incluyen el área de San Antonio.  El obispo dijo que La Iglesia Metodista Unida (IMU) en su conjunto y la Conferencia Anual de Río Texas en particular, “tienen una larga historia de trabajo con sus contrapartes a lo largo de la conexión y la frontera, para ofrecer lugares acogedores y seguros, donde se brinde cuidado y atención (a los/as migrantes).

Al mismo tiempo, las personas desesperadas por encontrar un lugar seguro y confortable, están cada vez más dispuestas a correr grandes riesgos, incluido subirse a un camión con remolque sin aire acondicionado en el sofocante verano, para tratar de cruzar la frontera.

En la noche del 27 de junio, un trabajador local escuchó un grito de ayuda y encontró un camión de 18 ruedas abandonado que contenía los cuerpos de migrantes que habían muerto sofocados/as, sin agua, en un calor que alcanzó los 103 grados Fahrenheit.

Cuarenta y ocho personas murieron en el lugar y tres murieron en hospitales locales, informaron medios de comunicación. Dieciséis personas, incluidos cuatro niños, fueron transportadas con vida y conscientes a instalaciones médicas cercanas.

Schnase en su declaración citó el pasaje de Hebreos 13:2 “No se olviden de ser amables con los/as que lleguen a su casa, pues de esa manera, sin saberlo, algunos/as hospedaron ángeles”.

También agregó que está orando por las familias, los/as socorristas y todos/as los/as que han sufrido pérdidas y dolor por esta tragedia: “oro para que sigamos trabajando por la justicia para que este tipo de hechos no vuelvan a ocurrir. Señor, en tu misericordia, escucha nuestro dolor y nuestras oraciones”, dijo el obispo.

Las fuerzas del orden están investigando lo que parece ser uno de los incidentes más trágico por tráfico humano a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. El alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, calificó las muertes como “nada menos que una horrible tragedia humana”.

Las personas fallecidas identificadas son oriundas de México, Guatemala y Honduras, pero las autoridades aún están trabajando para confirmar las nacionalidades de algunas víctimas que aún no han sido identificadas. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, culpó de las muertes a la “pobreza y la desesperación”, según informes de prensa. También culpó a la trata de personas y a la falta de control en la frontera de Estados Unidos.

Los/as inmigrantes no encuentran “prácticamente ninguna forma de cruzar a los/as Estados Unidos  través de un punto de entrada”, dijo Katie Myers, líder laica en la IMU Laurel Heights en San Antonio, quien ha trabajado durante mucho tiempo con inmigrantes como parte de la Coalición Interreligiosa de Bienvenida. Este grupo proporciona alimentos, suministros y orientación básica a los/as refugiados/as y solicitantes de asilo, que llegan a las paradas de autobús de San Antonio y al aeropuerto.

Myers dijo que las personas encuentran los caminos bloqueados debido al Título 42, una restricción a la inmigración debido a COVID-19, la cual se está litigando en un tribunal federal y que ha bloqueado la posibilidad de que las personas que se  encuentran en la frontera sur, puedan recibir asilo en los Estados Unidos.

“Incidentes como estos nos llaman a todos/as a reevaluar las formas en que damos o no la bienvenida a las personas a los Estados Unidos, y las formas en que creamos procesos que ponen a las personas en peligro debido a nuestras políticas. Podemos elegir hacer cosas que sean más humanas, que sean más justas, que sean más misericordiosas”, dijo Myers.

El Rev. John Feagins, co-pastor de la IMU La Trinidad en San Antonio, dijo que a medida que Estados Unidos se acerca a la celebración del Día de la Independencia,  sería un buen momento para reflexionar sobre “los derechos inalienables” enunciados en la Declaración de Independencia: “Entonces, como ahora, valiosas almas humanas han muerto mientras eran esclavizadas, traficadas y enviadas como mercancías. Los padres, las madres y los/as niños/as que perecieron en el remolque en San Antonio fueron explotados/as en vida, como están siendo explotados políticamente después de su muerte”.

Agregó que espera conocer pronto los nombres de los que murieron, así como de los/as que sobrevivieron y que ahora enfrentan una posible deportación “por tener la audacia de buscar una mejor vida, en libertad y felicidad en los Estados Unidos de América”.

La Iglesia Metodista Unida se ha comprometido durante mucho tiempo a buscar mejores condiciones para recibir a inmigrantes en los EE. UU. Los Principios Sociales en el Libro de Disciplina de la denominación instan a la iglesia y la sociedad, a reconocer los dones, las contribuciones, las luchas de los/as inmigrantes y a abogar por la justicia para todos/as.

La Conferencia General, la máxima asamblea legislativa de la denominación y el único organismo que puede hablar por la iglesia, aprueba el contenido de los Principios Sociales, los cuales afirman que la iglesia se opone a “las políticas de inmigración que separan a los/as miembros de las familias o que incluyen la detención de familias con niños/as, y hacemos un llamado a las iglesias locales para que estén ministrando a las familias inmigrantes”.

Entre esos esfuerzos de la iglesia local se encuentran los “Ministerios Corazón” en la IMU de Travis Park en San Antonio: “En este momento trágico, nos ponemos de pie y apoyamos a nuestros/as hermanos/as migrantes que buscan encontrar una vida mejor. Las vidas perdidas en un tráiler en San Antonio son devastadoras y nuestros corazones se afligen con cada familia afectada. Que todos/as encontremos la compasión y la gracia para continuar cuidando a los/as migrantes de manera que todos/as sean honrados/as y respetados/as”, dijo el Rev. Gavin Rogers, director ejecutivo del ministerio, en un comunicado.

La IMU ha trabajado durante mucho tiempo para proporcionar vías legales para que los/as inmigrantes estén en los Estados Unidos a través del ministerio metodista unido Justicia Nacional para Nuestros/as Vecinos/as, que cuenta con el apoyo de donaciones designadas para su trabajo.

“Necesitamos seguir mostrando solidaridad con los/as inmigrantes que han hecho el viaje, y por los familiares y seres queridos de quienes han fallecido en San Antonio”, dijo Joy Green, directora legal de Justicia para Todos/as los/as Inmigrantes en Houston, una organización que es parte de la red de Justicia para Nuestros/as Vecinos/as.

La IMU también ha venido trabajando con la Iglesia Metodista de México A.R. (IMMAR) en el desarrollo de ministerios que sirvan a las familias migrantes en ese país. En este sentido el Obispo Felipe Ruiz, quien es el líder episcopal de la Conferencia Anual del Noroeste (CANO) y ha venido liderando el desarrollo de una pastoral del migrante en México, expresó su tristeza e indignación ante lo sucedido: “hemos sido sacudidos por una noticia llena de dolor, acompañada de tristeza, con bastante indignación y un alto grado de coraje. Tanto los/as que murieron como los/as pocos/as que sobrevivieron, estaban realizando un viaje con la plena esperanza de obtener mejores oportunidades de vida en Estados Unidos y lo que encontraron fue esta terrible tragedia. Hoy, hay muchos hogares enlutados, mujeres que han quedado viudas, hijos/as huérfanos/as, padres/madres que han quedado sin hijos/as y amigos/as que han perdido amigos/as.

“Quienes en algún momento de nuestro existir, hemos estado cerca de nuestros/as hermanos y hermanas migrantes, entendemos algo de sus muchas penurias y riesgos que deben experimentar una vez iniciada su aventura normalmente hacia el norte. Sólo quienes de alguna manera hemos estado en contacto con un buen número de ellos/as, incluso en sus ciudades y países de origen, entendemos que muchos/as deben salir de sus tierras por la condición de extrema pobreza o alto riesgo en el que viven.   No sabemos con exactitud la razón o razones por las que los/as ocupantes de este ataúd rodante viajaban en las peores condiciones que pudiésemos imaginar, a sabiendas de que sus vidas corrían un grave peligro, agregó el Obispo Ruiz, quien trabaja activamente en ministerios que sirven a las familias migrantes en Tijuana y otras zonas fronterizas del país.

“Hoy elevamos nuestras plegarias a Dios por la vida de los sobrevivientes, los cuales son reportados en condición muy grave y también intercedemos por las familias que tuvieron la desgracia de perder a un ser amado, Dios les llene de fortaleza y sea el proveedor en todas sus necesidades. Como Iglesia Metodista de México, elevamos nuestra voz de indignación y coraje contra aquellos, que sin importarles el gran daño que ocasionan con su ambición, ponen en riesgo muchas vidas al realizar acciones como la de transportar a personas en las más inhóspitas y peligrosas condiciones.   Alzamos nuestra voz de indignación y de coraje contra los que, sin escrúpulos, por algunos pesos destruyen hogares, enlutan familias y llenan de tristeza a esposas, hijos, madres, familias”, concluyó el Obispo Ruiz.                 

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