GreenFaith celebra la oposición del Parlamento Europeo al oleoducto de África Oriental

GreenFaith ha acogido con satisfacción el reciente anuncio de la resolución de emergencia del Parlamento de la Unión Europea en la que se expresa una gran preocupación por las repercusiones del proyecto de oleoducto de África Oriental (EACOP). “EACOP ha desplazado a decenas de familias en mi región y ninguna de ellas ha recibido una compensación acorde con sus pérdidas y sufrimientos”, dijo Edwin Mumbere, activista de base de GreenFaith en Uganda. “El cambio climático nos desplazará a más personas en el futuro. Me alegro de que la UE exija por fin responsabilidades a los culpables”. La investigación ha demostrado que al menos 100.000 personas corren el riesgo de ser desplazadas por el proyecto.

La codirectora de organización global de GreenFaith, Meryne Warah, dijo que la acción del Parlamento era una afirmación de las preocupaciones sobre el clima y los derechos humanos de las personas de fe de base a lo largo de la ruta del oleoducto en Tanzania y Uganda. El Dr. Martin Kopp, que ha organizado la oposición multirreligiosa de GreenFaith al EACOP en Francia, incluso mediante protestas pacíficas en la sede de TotalEnergies en París, señaló que organismos científicos internacionales ampliamente respetados y la Agencia Internacional de la Energía habían reconocido en repetidas ocasiones que los nuevos proyectos de combustibles fósiles son incompatibles con la consecución de los objetivos del Acuerdo de París.  

GreenFaith también expresó su decepción por la respuesta de los gobiernos de Uganda y Tanzania, que criticaron la resolución de la UE. “El petróleo transportado por el oleoducto propuesto crearía emisiones de gases de efecto invernadero muchas veces mayores que el total combinado de Tanzania y Uganda, mientras que casi todo este petróleo se exportaría”, dijo la Sra. Warah, añadiendo: “Este proyecto empeorará la vida de los africanos orientales de a pie, llenará los bolsillos de élites selectas y degradará el bienestar del pueblo de Dios y del planeta. Es un error”. 

La presión ha ido aumentando sobre las partes interesadas, como TotalEnergies (con una participación del 62%), Uganda National Oil (15%), Tanzania Petroleum Development Corp (15%), y China National Offshore Oil Corporation (8 por ciento) para detener el EACOP y, en su lugar, invertir en el acceso universal a la energía renovable y asequible para todos los ugandeses y tanzanos, y proteger la biodiversidad a lo largo de la ruta propuesta de lo que sería el proyecto de oleoducto calentado más largo del mundo.  

El miércoles, el parlamento de la UE señaló que cada vez hay más pruebas de que se están violando los derechos de los propietarios de tierras locales en África Oriental a medida que las empresas acumulan las tierras necesarias para el proyecto de 1.443 kilómetros. Haciéndose eco de las preocupaciones expresadas desde hace tiempo por la Coalición StopEACOP, de la que forma parte GreenFaith, la UE dijo estar preocupada por “las violaciones de los derechos humanos en Uganda y Tanzania relacionadas con las inversiones en proyectos de combustibles fósiles, incluyendo el encarcelamiento injusto de defensores de los derechos humanos, la suspensión arbitraria de ONG, las sentencias de prisión arbitrarias y el desalojo de cientos de personas de sus tierras sin una compensación justa y adecuada”. 

La resolución del Parlamento Europeo, que pide a los gobiernos de Uganda y Tanzania que garanticen el respeto de los derechos humanos, es una inyección de moral para los activistas, dijo Baraka Lenga, líder de GreenFaith en Tanzania. “Esto es un hito moral para todos los socios que han estado trabajando incansablemente para #stopEACOP y Personas afectadas por el proyecto cuyos derechos han sido violados y que han sido intimidados para que guarden silencio sobre las injusticias causadas por la inversión de TotalEnergies en la industria de los combustibles fósiles en esta región”.

Los esfuerzos de GreenFaith y otros socios religiosos en África Oriental y en Francia para bloquear el EACOP han incluido la educación de personas de diversas religiones sobre los peligros que plantea el proyecto, la organización de manifestaciones públicas pacíficas y la denuncia de la intimidación de los opositores al EACOP, incluidos periodistas y activistas de derechos. Varias acciones de GreenFaith han sido objeto de acoso policial, a pesar de que los organizadores obtuvieron todos los permisos legales.

A pesar de estos retos, GreenFaith observa una creciente concienciación y oposición de los grupos religiosos al EACOP en Francia, África Oriental y en todo el mundo. 

En octubre, durante el mes de acción climática de Faiths for Climate Justice, los círculos de base de GreenFaith en Francia y África Oriental realizarán acciones públicas para demostrar la creciente oposición religiosa al EACOP. “Perseveraremos hasta que TotalEnergies ponga fin a su locura destructiva”, dijo la activista de base Lenga. “Estamos decididos”.

Acerca de GreenFaith
GreenFaith es una organización medioambiental internacional e interconfesional cuya misión es inspirar, formar y organizar a personas de diversos orígenes religiosos y espirituales de todo el mundo para que actúen en favor del medio ambiente.

Se fundó en 1992 y es uno de los grupos religiosos-ambientales más antiguos del mundo. Trabaja en las áreas de educación y formación, organización local y campañas. GreenFaith ha desempeñado un papel de liderazgo en las mayores movilizaciones mundiales contra el cambio climático y en el movimiento de desinversión en combustibles fósiles.

GreenFaith organizó campañas mundiales multiconfesionales en el período previo a las negociaciones sobre el clima de la COP21 de París, y es cofundadora de una campaña para acelerar la inversión en el desarrollo de energías renovables en regiones del mundo que carecen de acceso a formas modernas de energía. 

La organización puso en marcha GreenFaith International en el período previo a la COP26, con filiales en 14 países de América del Norte y del Sur, África, Asia, Australia-Pacífico y Europa. 

A través de sus círculos de base y en colaboración con organizaciones asociadas, GreenFaith ha seguido ampliando las voces de los líderes religiosos para exigir justicia climática a las autoridades y los gobiernos mediante una campaña denominada Faiths For Climate Justice (F4CJ). 

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