El secretario general en funciones del CMI, el Rev. Prof. Dr. Ioan Sauca, durante su visita al Centro de Ayuda Humanitaria en Moscú. Fotografía: Patriarcado de Moscú
SUIZA-
CMI– Durante su viaje a Moscú, una delegación del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) visitó el Centro de Ayuda Humanitaria, una iniciativa de las iglesias que comenzó en marzo de 2022, tras el inicio de la guerra en Ucrania. La mayoría de los refugiados de Ucrania que llegan a Moscú tienen amigos o familiares en la capital rusa. Sin embargo, sus necesidades son enormes. Alrededor de quinientas personas llaman a las puertas del centro de refugiados cada día. En el centro de acogida de refugiados, reciben artículos de primera necesidad, alimentos básicos, productos para la higiene personal y, si tienen hijos, el equipamiento básico necesario para ellos. Muchas de las personas que acuden al centro de acogida sufren problemas psicológicos y han vivido experiencias traumáticas. Tras recibir el tratamiento inicial, se les deriva a los profesionales correspondientes.
El centro tiene pocos empleados y la mayor parte del trabajo lo realizan los más de quinientos voluntarios. La Iglesia Ortodoxa Rusa financia la totalidad de los gastos. En todas las parroquias se organizan colectas especiales para esta obra social. Según las estadísticas de este centro humanitario, desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, 4,5 millones de refugiados han cruzado las fronteras hacia Rusia. La delegación del CMI también visitó la Academia Teológica de Moscú, la mayor universidad teológica de la Iglesia Ortodoxa Rusa, con más de 800 estudiantes (entre ellos 120 mujeres) y casi 150 profesores. Los hombres jóvenes se preparan principalmente para el ministerio, mientras que las estudiantes se forman en iconografía y en otras responsabilidades en la vida de la iglesia, al tiempo que siguen la formación teológica. Durante las conversaciones, se hicieron propuestas para reforzar la colaboración con el Instituto Ecuménico de Bossey y ayudar a captar y motivar a los estudiantes a matricularse en Bossey para cursar estudios ecuménicos. |