COP 27 (ACT Alliance)
EGIPTO-
Las pérdidas y daños inducidos por el clima, situaciones en las que la adaptación es inadecuada o ya no es una opción, son una amenaza creciente en todo el mundo, especialmente en las comunidades vulnerables. Hace más de 30 años, los pequeños estados insulares intentaron introducir este tema en la agenda climática de la ONU. Al final de la cumbre del clima de la ONU en Egipto, la COP27, podemos celebrar por fin que las Partes hayan acordado establecer un fondo y movilizar ayudas para hacer frente a estas pérdidas y daños. Mattias Söderberg, copresidente del grupo de Justicia Climática de ACT Alliance, afirma: “ACT Alliance se alegra mucho de este avance político. Los más afectados por el cambio climático ya no deben sentirse olvidados. La comunidad mundial ha reconocido sus necesidades y ha acordado actuar”.
“Nos unimos a los negociadores de la AOSIS y de los PMA para celebrar el compromiso de la COP27 con un mecanismo de pérdidas y daños”, afirma Rudelmar Bueno de Faria, secretario general de ACT Alliance. “Este es el resultado de su acción decidida durante muchos años, apoyada por la sociedad civil y los actores religiosos”. Sin embargo, hay otros resultados de la cumbre que no podremos aplaudir. “Como actores religiosos en primera línea, vemos el impacto de la inacción en la creación de Dios”, dice Bueno de Faria. “Sabemos que se necesita una acción urgente para hacer frente a los impactos del cambio climático, que afectan cada vez más a las personas más pobres y vulnerables, las que menos han contribuido al cambio climático. Parece que las Partes en la COP no entienden o son ajenas a la urgencia de la emergencia climática”.
Mitigación
Se ha publicado un informe tras otro que demuestra que las acciones de mitigación anunciadas actualmente por los países del mundo no son ni de lejos lo suficientemente ambiciosas como para mantener el aumento de la temperatura global en 1,5C. Sin embargo, el nivel de ambición en la COP27 para acelerar estos esfuerzos se redujo en lugar de aumentar. ACT echa en falta, sobre todo, un llamado claro a la eliminación de todos los combustibles fósiles y un cambio claro hacia el 100% de las energías renovables, lo que no es demasiado sorprendente dada la altísima presencia de los grupos de presión de los combustibles fósiles en Sharm el Sheik.
“No es aceptable que los derechos de los pueblos indígenas y los derechos humanos se hayan dejado de lado en el nuevo acuerdo sobre los mercados de carbono”, afirma la Dra. Marianna Leite, de ACT Alliance. “Asimismo, las idas y venidas sobre la necesidad de fundamentar las soluciones en el derecho internacional y la ciencia fueron espantosas. Tenemos que alejarnos de las falsas soluciones y denunciar a las partes que han estado obstruyendo las negociaciones e impulsando soluciones claramente ineficaces, como la llamada “economía circular del carbono”.
Adaptación
La COP26 de Glasgow sentó las bases para aumentar el apoyo financiero para ayudar a las comunidades a adaptarse para que puedan sobrevivir mejor a las sequías, las tormentas y el cambio climático. La propuesta de duplicar la financiación para la adaptación ayudaría a atender las necesidades urgentes de los agricultores de subsistencia, los pescadores y muchas otras comunidades.
“Es imperdonable que un año después de acordar la duplicación de la financiación para la adaptación, no se pueda avanzar en esa promesa en la COP27”, afirma Kata Kuhnert, delegada de la juventud de la Iglesia Evangélica Luterana de Canadá. “El apoyo para ayudar a los estados y comunidades vulnerables a adaptarse a los fenómenos meteorológicos más frecuentes y extremos que provoca el cambio climático no puede esperar”.
Género, indígenas y derechos humanos
Los derechos de las mujeres y las niñas, en toda su diversidad, así como los derechos de los pueblos indígenas y los derechos humanos fueron a menudo dejados de lado en las negociaciones. Estos derechos son prácticamente invisibles en los textos acordados relacionados con la financiación del clima, la mitigación y la adaptación.
“Una lente de género interseccional no puede ser una idea de última hora”, afirma Manal Shehade, Presidenta de la Comunidad de Práctica de Género de ACT Alliance MENA y delegada de la COP27.
“La verdad es que sin financiación, no habrá acción climática transformadora de género y sin justicia de género no hay justicia climática”. Las acciones que no abordan las dimensiones de género de la emergencia climática pueden exacerbar aún más las desigualdades. En la COP27, necesitábamos ver la incorporación de políticas que incluyeran el género. En cambio, fuimos testigos de la dilución del lenguaje y de nuevos retrasos. Se esperaba que los debates sobre el Programa de Trabajo de Género de Lima y su Plan de Acción de Género se aplazaran hasta Bonn en 2023, debido al desacuerdo entre las Partes sobre el apoyo necesario al respecto. Esto dio lugar a una pausa en las negociaciones, y luego, en las últimas horas, un texto “acordado” fue “arrasado”.
Finanzas
El informe dirigido por Canadá y Alemania mostró que los países desarrollados sólo habían conseguido movilizar 83.000 millones de dólares al año, en lugar de los 100.000 millones prometidos para 2020. La expectativa de que se estableciera un plan claro para cumplir con el déficit hasta ahora y cómo mantener la promesa en los próximos años, no se cumplió, sólo quedó un vago llamado a cumplir con las obligaciones. Los esfuerzos de las partes por acordar qué naciones deberían aportar fondos para financiar la mitigación, la adaptación y las tareas de pérdidas y daños dieron lugar a desacuerdos, ya que los emisores históricos y los países de renta media con emisiones actuales crecientes discreparon sobre quién debía incluirse en la categoría de contribuyentes. Ha habido una serie de promesas de los Estados para la financiación del clima, pero no a la escala necesaria para abordar las necesidades críticas de las comunidades y es cuestionable si son adicionales y nuevas como se solicita. Además, hubo pocos avances en la financiación del clima, incluyendo la adaptación y la financiación por pérdidas y daños. Sin esta financiación, el Sur Global no podrá adaptarse a la emergencia climática y la situación de la deuda empeorará.
“En la COP27 ha habido mucha pose política sin ningún cambio real del statu quo ni responsabilidad por los errores del pasado”, afirma la profesora Cornelia Füllkrug-Weitzel, embajadora de la Alianza ACT para la Justicia Climática. A fin de cuentas, si los contaminadores no se comprometen a aportar financiación nueva y adicional para hacer frente a la crisis actual -sin aumentar aún más la carga de la deuda de los países vulnerables-, sus compromisos no serán más que palabras vacías y dejarán solos a los países con los daños que han causado y siguen causando. Esto es irresponsable e insolidario, a pesar de que lo digan de boquilla”.
Conclusión
Savanna Sullivan, ejecutiva de programas para la juventud de la Federación Luterana Mundial, afirma que “para garantizar un planeta seguro para las generaciones futuras, necesitamos decisiones audaces para la justicia climática por parte de todos. Tenemos que involucrar a los jóvenes en los debates. No sólo aportan ideas y perspectivas importantes a las negociaciones y conversaciones actuales, sino que también son los que estarán en la sala dentro de cuarenta años. La inversión que vimos en la COP27 en el liderazgo y la participación de los jóvenes es una inversión en el futuro de nuestro planeta.”
“Los retrasos en la cooperación internacional significan un retraso en la acción en las comunidades, donde la gente está perdiendo sus hogares, sus medios de subsistencia e incluso sus vidas cada día. Esto no puede continuar”, concluye Bueno de Faria.
“Debemos mantener la mirada puesta en 1.5C y en los profundos recortes de emisiones necesarios para llegar a esa cifra, y en asegurar que la justicia climática esté en el centro de todo el trabajo de esta y de todas las COP”. Y, lo que es igualmente importante, añade Bueno de Faria, “los países desarrollados deben poner en marcha inmediatamente y, por tanto, movilizar financiación nueva y adicional para los fondos de pérdidas y daños recién creados.”