Doce días de oración en la Asbury University
COLOMBIA-
Por Johana Gallego–
¿Que por qué se dió en una Universidad de Asbury? Que es puro protagonismo de unos cuantos para lograr sus objetivos porque sus recintos se estaban quedando sin fieles…bla, bla, bla muchos “doctos en el tema” han escrito sus mejores disertaciones al respecto, ya incluso hay en vivos con unos super invitados hablando al respecto.
Caramba, no pretendo ignorar las investigaciones de muchos, con seguridad sus títulos los han llevado a escudriñar al respecto y que bien por ello porque de una u otra forma alumbran nuestro camino.
Solo quiero contarles algo, cuando era niña y mi mamá me llevaba a la iglesia, solían cantar un corito pentecostal muy particular, era como una especie de intro, decía algo así “llegó el avivamiento…” acto seguido sonaba un pandero junto con la bateria sostenidos durante un buen rato…para entonces creo que la congregación ya estaba lo suficientementemente aleccionada para la descarga de emociones que conllevaba ese coro, de hecho quienes estaban sentados se ponian de pie, otros corrian a la mesita donde ponían los panderos, unos más agarraban un pasillo porque sabian que ese corito era para danzarlo, vivirlo, sudarselo de principio a fin.
Y sí así era, por mas de 15 minutos toda la congregación entraba en un estado de “furor, de histeria colectiva. de mucha felicidad, algunos reían, otros lloraban”. Eso mis amados feisbukeros se quedó en mi retina, y hacia parte ya normal no solo de los cultos de las iglesias de corte pentecostal sino de las vigilias unidas que celebraban en el estadio de mi ciudad. Los que me leen saben que con esa frasesita de “llegó el avivamientoooo” todos despertábamos a las 2 o 3 de la mañana en esas vigilias unidas, además eran muy estratégicos, solo una descarga de intrumentos, danza y bulla lograban estremecer el estadio, despertarlo y acto seguido y aun sin saber del todo que habia pasado resultabamos metiendo la mano al drill y sacando lo de las ofrendas y los diezmos porque cual soldados bajaban muchos ancianos y ancianas en su mayoria, por todos los rincones del estadio con baldes como de pintura e incluso hasta bolsas negras porque era el momento de las ofrendas y los diezmos.
Pero bueno todo ese ritualismo de una u otra forma marcó mi vida y ahora reflexionando un poco me preguntaba que era para mi un avivamiento y en un palabra lo pude definir como pasión.
Si el avivamiento debe ocurrir en un lugar que ocurra en mi corazón Señor
Si el avivamiento debe transformar un lugar que sea mi corazón Señor
Si el avivamiento debe restaurar algo aquí está mi corazón Señor
Solo con mi corazón avivado, transformado y restaurado por Ti amado Dios
podré apasionarme por lo que tu te apasionas, podré quebrantarme por lo que tu te quebrantas.
Y es que me cuesta creer en un avivamiento selectivo, en un avivamiento exclusivista.No, no creo que las cosas funcionen así.
No creo que exista un avivamiento especifico para las iglesias de negros y otro para las iglesias de blancos. (De hecho no debería existir tal cosa).
Un avivamiento especifico para las iglesias fundamentalistas y otro para las iglesias de corte progresista.
Un avivamientos para la comunidad LGTBIQ+ y otro avivamiento para los heterosexuales.
Un avivamiento para los divorciados y otro avivamiento para los casados.
Un avivamiento para las poderosas mega iglesias y otro para los pequeños templos en los pueblitos.
No, no lo creo!
Creo en un solo avivamiento, donde aflore en medio de la comunidad, el amor de Dios por todos, un avivamiento que no excluye a nadie, un avivamiento que dice “Bienvenidos, la mesa está servida 24/7, los 365 días del año para que vengan a deleitarse con los manjares de la mesa del Rey”.
¿Se imaginan el escenario? Todos comiendo de la mesa del Rey, con el Rey compartiendo el pan con los “intocables para Dios”, el pobre ,los huerfanos, la prostituta, el indigena, el negro, la comunidad LGTBIQ+, el ladrón entre otros.
Y es que se necesita pasión para abrazar, para amar al que piensa diferente, al que no actúa conforme a lo que yo he determinado llamar correcto. Se necesita pasión, compasión por el otro.
Que la emoción de un momento de “confort espiritual” no nos nuble la pasión.
Que la emoción de un momento de “confort espiritual” no nos nuble la empatía.
Que la emoción de un momento de “confort espiritual no nos llene de egoísmo.
Un verdadero avivamiento debe llevarnos a amar a lo “desechado por la sociedad”, solo así veremos vidas transformadas.
Que no te impresione la cantidad de horas que llevan orando, velando, quizás hasta ayunando allá en esa universidad o en tu iglesia local. Que eso no te preocupe.
Lo que debería preocuparnos es hace cuanto no salimos de la zona de confort y amamos a aquellos a quienes Él nos llamó a amar; ellos esperan por esas buenas nuevas y hazte un favor, que nada ni nadie apague esa pasión en tí.
Solo la chispita del Espíritu Santo nos mantendrá en un constante avivamiento y esa chispa no se aviva excluyendo al otro.
Y sí, termino recordando aquel corito pentecostal del que les conté hace unas lineas… Llegó el avivamiento… y la pregunta es, ¿qué vas a hacer con el? ¿Quizás siempre ha estado en tu corazón? ¿Cómo para cuándo lo vas a encender?
La autora es teóloga, egresada de la Universidad Bautista de Cali
Nota de la Editora:
Miles de personas se han congregado en la Universidad Asbury de Kentucky para cantar y rezar en lo que se conoce como un “avivamiento” desde el pasado 8 de febrero. A casi dos semanas del inicio de las oraciones, el lunes 20 de febrero fue la última sesión de alabanzas dentro del campus universitario. La Universidad de Asbury de Kentucky es una escuela cristiana en la que estudiantes y profesores iniciaron una alabanza espontánea con el apoyo de líderes de iglesias locales.