CHILE-
Andres Contreras Opazo-
La vida siempre ha sido concebida como bios, y este concepto le da la integridad que la vida tiene para toda la raza humana. Es el bios el que trae el equilibrio y se moviliza en el planeta como simbolización y significación. Entonces es desde este bios donde se puede construir lo político y la política como un elemento esencial a llevar a cabo. Teniendo presente que el bios no debería quedarse solo en la ortodoxia, sino ir hacia una ortopraxis que se de a conocer no solo en el medio ambiente, sino también en la construcción de praxis política.
Por otro lado, la vida también se puede analizar desde el zoe griego que brota de la teológica bíblica, el cual es otro concepto muy antiguo pero de mucha relevancia que significa también vida, y que muestra también como esta última tiene su esencia y raíz en este zoe griego. Por consiguiente, una vida política para todas, todos y todes, tendrá esta dualidad o dicotomía entre el bios y el zoe. Pero que sin duda será necesario dialogarlo y debatirlo, ya que el siglo XXI debería ser para construir mejores y mayores lineamientos epistemológicos en torno a lo que la vida simboliza, significa y representa para la sociedad de cualquier nación.
Así también, la vida política tendrá plena tensión dialéctica con todas las clases sociales, ya que en este siglo XXI ya no se debería hablar de lucha de clases como problemática, sino más bien, de una fraternidad de clases sociales, pero teniendo en cuenta las subjetividades y pluralidades propias que emergen de sociedades escindidas de este complejo siglo XXI. Por consiguiente, la vida de lo político y de la política debe tener su apertura hacia todas las clases sociales sin diferencias, pero por sobretodo para las clases sociales bajas o populares, teniendo como norte siempre el bien común.
Además, siempre será bueno buscar en la vida política una ética y una moral, para co-construir una vida en equilibrio y cercana también a democracias representativas, participativas y directas, ya que esto promueven a que lo político y la política estén en movimiento constante, pensando que la democracia y el bien común, aportan a que una nación vaya hacia el progreso político económico también. Entonces pensar lo político desde por ejemplo la sociedad civil, aportara a que los lineamientos y construcciones sociales y políticas tengan mayor y mejor cobertura a la hora de generar políticas públicas y sociales que apunten a que todas, todos y todes, vivan de la mejor manera en todas las áreas del diario vivir. Nunca hay que olvidar que lo teleológico o fines últimos de la política deben estar en la gente, en el pueblo, en la sociedad, por eso debe primar una ética-social. Y nunca olvidar que lo político tiene un sentido hermenéutico también.
Otro lado importante de la vida política, es tener una cercanía para erradicar la pobreza multidimensional, problemática muy grave no solo en América Latina sino también en el continente Africano. Por eso es que los diálogos y debates entre Estado y Mercado en este siglo XXI, deben ser mayores y mejores, ya que es la única posibilidad de que desde esos disensos y consensos políticos emerjan proyectos que puedan bajar los índices de pobreza en toda Latinoamérica. La pobreza no es solo un problema de lugar teológico, es un problema político-económico, y quizás para erradicar la pobreza multidimensional hay que gastar menos dinero en otras cosas, y mirar a la calle con otros lentes.
Finalmente, la vida política debe ser holísticamente una co-construcción constante, no podemos quedarnos solo con una ideología ya que hay que analizar a otras, además, no se puede hacer política igual que en el siglo XX o en siglos anteriores, ya que cada siglo trae nuevos lineamientos políticos, económicos y sociales, y a decir verdad, la política siempre está en movimiento, y las sociedades de cada siglo nunca son iguales o estáticas, entonces se necesita oxigenar a la sociedad para que una cohesión social y una sana vida política nos inunde, y además, nos pueda ayudar en los planos religiosos, espirituales, emocionales, políticos, económicos y sociales. Si la vida política no es integral, pierde su norte, que es la fuente y esencia del bios y el zoe.
El autor es Magister en Educación Superior mención Pedagogía Universitaria, Pos título en Innovación y Creatividad Educativa, Bachiller en Teología, Diplomado en Teología Latinoamericana, Diplomado en Teología, Diplomado en Políticas Publicas y Territorio, Diplomado en Pedagogía Universitaria, Diplomado Formación Pedagógica en Educación Superior, Licenciado en Educación, Profesor de Música. Pedagogo, Teólogo, Escritor, Cantante y Pianista.