AIPRAL expresa su solidaridad y oración para con el pueblo guatemalteco

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URUGUAY-

La Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina (AIPRAL) expresó por medio de una carta su solidaridad y oración para con el pueblo guatemalteco.

“Con respeto, cariño y admiración vemos cómo diferentes espacios sociales organizados han expresado su voluntad de poner límite al presente sistema político en el que parece que se ha enquistado un aceitado sistema de corrupción”, comienza la nota.

Desde nuestra fe cristiana, evangélica y reformada, afirman, “entendemos que los gobernantes son llamados a sus cargos para servir al pueblo, especialmente las personas más débiles y más necesitadas y no para usufructuar de su espacio de poder delegado por el pueblo”.

“Jesús mismo advirtió a sus discípulos de la tentación que significa el poder y recordó la acción de servicio que necesariamente debe acompañar cualquier posición de autoridad (Marcos 10:41-45). Desde este lugar vemos con mucha preocupación las diversas acusaciones y pruebas contra líderes políticos y económicos envueltos en casos de corrupción”, enfatizan.

La misiva firmada por el Secretario General, Rev. Dario Barolin, pone de manifiesto que esta situación no pasa desapercibida ante el pueblo de Guatemala pues diferentes ámbitos sociales se han organizado para alzar su voz en varias marchas de paz con el objetivo de poner un fin a la corrupción.

“Les animamos a continuar llevando una voz de denuncia contra cualquier acto de corrupción y empobrecimiento del pueblo, que es la esencia misma de la misión profética de la fe cristiana. Les animamos también a avanzar en la organización de propuestas alternativas basados en la justicia y la equidad que representa lo más auténtico del mensaje evangélico”, subrayan.

La carta finaliza exhortando  a los hermanos y hermanas en la fe que viven en Guatemala, a que anden “como es digno de la vocación con que fuisteis llamados” (Efesios 4:1) siendo agentes de paz y justicia y ejemplos concretos de vida nueva. “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.” (Mateo 5:6)

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