Millones sufren por la sequia en Centroamérica. Iglesias solidarias con los afectados

NICARAGUA-

Por Trinidad Vázquez-

Directivos y expertos de las  Mesas Nacionales de Gestión de Riesgos, que  aglutina   organizaciones sociales y ambientalistas de Centroamérica, sostuvieron el fin de semana en un  encuentro  en esta capital, que hay dos millones de personas de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua sufren escasez de alimentos y problemas de desnutrición por efectos de la sequía que está causando el fenómeno del Niño, que ahora se podría extender hasta el 2016.

La representación en Managua del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, respaldó las    acciones que está tomando el Gobierno para  auxiliar  a las  familias de 35 municipios del corredor seco afectados por la falta de lluvias desde junio.

En las escuelas de primaria del corredor seco los niños y niñas recibirán  merienda doble de lunes a  sábado. El programa de alimentos podría recurrir a fondos adicionales para ayudar a la seguridad alimentaria de las familias  afectadas.

La Primera Dama y portavoz  del Gobierno, Rosario Murillo, confirmó que se darán tres  paquetes de 27 libras de granos y un litro de aceite  por familia de los 35 municipios.

Alvaro Fiallos, Presidente de la Unión Nacional de agricultores y ganaderos, dijo que fue acertado que  Nicaragua se  plegara a la declaración de alerta del Consejo de Ministros  de Centroamérica. “Pienso que las cosas van a mejorar”, subrayó.

En cambio, el Presidente de  la  Mesa Nacional de  Gestión de Honduras, José Ávila, dijo que en su país ya se declaró la emergencia porque 968 mil personas están con carencia de alimentos y se dará una asistencia inmediata para 468  mil personas. Moises Batres, de El Salvador, informó que más de 15 mil personas viven en una situación crítica y otros están migrando.

Guatemala en tanto reporta pérdidas en maíz y frijol con 924 mil personas afectadas. La  preocupación de los agricultores es que el Niño se extienda hasta el primer trimestre del próximo año.

El pastor y director ejecutivo de Centro Intereclesial de Estudios Teológicos y Sociales, Jairo Arce, dijo que la Federación Luterana Mundial y Acción Conjunta de las Iglesia preparan un plan de ayuda y confía en Dios, quien es solidario con las personas que sufren, en este caso, por la sequía.

“El reto es reconstruir Nicaragua y  no dejar que nuestros hermanos y hermanas se mueran de hambre en estos momentos de la  historia. Las iglesias deben de contribuir y confiar en la expresión del Dios solidario”, concluyó.

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