Criminalización del aborto. Miles de niñas violadas, no niñas madres

Manifestación por un aborto legal FRANCISCO LÓPEZ

ECUADOR-

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) sobre niñas y adolescentes en Ecuador de hasta 14 años, que dieron a luz son de 2018. Si clasificamos los nacidos vivos por edad de la madre tenemos que, en 2018 hubo 1.743 partos de adolescentes de 14 años, 405 de 13 años, 89 de 12 años, 8 de niñas de 11 años, 2 de 10 años. En total fueron 2.247 niñas entre 14 y 10 años que dieron a luz el año pasado en Ecuador. A pesar de estos contundentes datos el Parlamento rechazó este martes despenalizar el aborto en todos los casos de violación y malformación del feto. Los colectivos feministas lamentan que el Estado continúe así “criminalizando” a las mujeres, sobre todo a las jóvenes y a las que disponen de escasos recursos económicos.

Según la legislación penal del país, toda niña menor de 14 años que da a luz es víctima de una violación. El Estado considera que antes de esa edad no existe madurez suficiente para entender lo que es una relación sexual, por lo que no se puede consentir.

A veces es necesario recurrir a las cifras descarnadas para que la sociedad  empiece a entender la magnitud del horror de las niñas violadas, forzadas a ser madres. ¿Cuántas niñas violadas son necesarias para que los legisladores entiendan que no pueden ser forzadas a parir? ¿Cuántas vidas destrozadas son suficientes para que los asambleístas se convenzan de que no pueden seguir mirando para otro lado frente a esta tragedia? ¿Cuántas mujeres encarceladas, cuántas muertas?, dice Silvia Buendía para El Telégrafo en una publicación del 9 de junio de 2019.

Los gritos de Raquel se escuchaban hasta afuera del pequeño centro de salud de El Coca, en la provincia amazónica de Orellana.
—¡No me hagas esto por favor! ¡No me toques! ¡No me quites la blusa! ¡Basta, me duele!
“Si ese momento alguien pasaba por ahí, pensaría que estaba ocurriendo una violación, pero no, la niña estaba pariendo” cuenta Nancy Pastuña, psicóloga de Casa Paula, un hogar de acogida liderado por mujeres, a donde llegó Raquel embarazada después de varios abusos y violación por parte de su cuñado.
Raquel tenía catorce años cuando inició labor de parto. Nancy estaba a su lado, junto a una doctora y una enfermera. Las dos le pedían que pujara, que respirara, pero Raquel entró en estado de shock y volvió a vivir el trauma de abuso sexual del cual fue víctima desde que tenía doce años. Gritaba mientras decía el nombre del agresor y trataba de cubrirse sus partes íntimas. El personal médico tuvo que amarrarle las manos para que no se hiciera daño. Raquel no pudo más y perdió el conocimiento. La doctora debió practicarle una episiotomía —un corte de cuatro a siete centímetros en el músculo entre la vagina y el ano— para que la bebé pudiera salir. No pudo ser cesárea porque el centro de salud no tenía las condiciones para realizarla y tampoco para atender una emergencia en el parto. Morada y sin respirar, por haber estado demasiado tiempo en el canal vaginal, nació una bebé, que fue reanimada por la enfermera. A sus catorce años Raquel estuvo a punto de morir en un parto que no deseó. Al despertar, se encontraba en un hospital y ya nadie la llamaba por su nombre.
— Unos les dicen ‘señoras’, otros les dicen ‘mamitas’. Así les tratan, aunque sigan siendo unas niñas — afirma Nancy Pastuña.
Como Raquel, 17.448 niñas menores de catorce años parieron en Ecuador entre 2009 y 2016, de acuerdo con la base de datos de Estadísticas Vitales y Nacimientos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Un número equivalente a casi la totalidad de la población de la provincia de Galápagos. En promedio, cada año 2.181 niñas menores de catorce paren en Ecuador, todas ellas víctimas de violencia sexual desde un criterio legal, ya que el Art. 171 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que todo acceso carnal con penetración a una menor de catorce años es violación.
La tipificación de este delito bastaría para que todos los embarazos se conviertan en denuncias por violación y sean juzgados, pero en la práctica esto no sucede. Según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP) el 80 % de embarazos en niñas menores de catorce es producto de violencia sexual y los demás fueron consecuencia al menos de estupro, es decir, de una relación desigual entre un adulto y una menor de edad. A pesar de esto, las miles de niñas embarazadas producto de violencia sexual no figuran en los registros estatales como víctimas de violencia de género, lo que impide que accedan a atención, reparación y justicia.

Abortar en Ecuador es ilegal excepto en dos casos: cuando la vida de la madre está en riesgo o cuando una mujer con discapacidad mental ha sido violada.

INVESTIGACIÓN: Las Niñas Invisibles de Ecuador
17.448 niñas menores de 14 años parieron en Ecuador entre 2009 y 2016, la mayoría víctimas de violación, pero no registradas como tal, lo que les impide acceder a atención, reparación y justicia. Su ocultamiento opera en todas las instancias del Estado y la sociedad.

Mira sus historias en la investigación ▶️ http://bit.ly/NinasInvisibles
Mira otros artículos en  #SerNiña ▶️ http://ser-nina.org/
Mira el especial #NiñasInvisibles de Ecuador en ▶️ http://bit.ly/2Ij5nWt

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