Se presentará un Proyecto de Ley para erradicar el sistema prostituyente

ARGENTINA-

El próximo 2 de diciembre se presentará el Proyecto de Ley Erradicación del Sistema Prostituyente, Prevención de la Prostitución y Restitución de Derechos. “Consideramos que esta es una Ley necesaria, por ello nos hemos nucleado en la Coordinación por la ley para erradicar el sistema prostituyente de la que participan organizaciones, colectivas y personas con convicción en la defensa del paradigma abolicionista de derechos humanos”, dicen desde la Convocatoria Abolicionista Federal.

“La convocatoria abolicionista nace al calor del 34° encuentro de mujeres en 2019 con la intención militante de entrar de lleno al tema de prostitución. #ProstituirEsViolencia en nuestro lema. Hicimos mucho trabajo desde las pantallas, en virtualidad”, nos cuenta Elsa San Martin, miembro de Convocatoria abolicionista, activista y teóloga feminista.

Lo más importante es cambiar el eje de todo este tema. No es “la profesión más antigua del mundo”, “no es trabajo”. Dejamos de decir y de escribir “las prostitutas”, las “mujeres en situación de prostitución”. Hablamos de “personas prostituidas” porque alguien las prostituye, como el esclavo no se esclaviza, sino que es esclavizado, enfatiza.

Las ideas fundamentales del proyecto son: 1) restitución de derechos para posibilitar la salida de la prostitución, 2) políticas públicas para efectivizar esa restitución, 3) desaliento de la demanda de prostitución y la sanción a los prostituidores y; 4) Proteger los derechos de las mujeres y personas prostituidas.

El presente proyecto de Ley conforma un programa abolicionista que focaliza en la prevención de la prostitución y los delitos asociados a ella prohibiendo el trato de las personas como mercancías. Establece sanciones a las conductas de los prostituidores por el daño que producen.

La prevención de la prostitución es necesaria para evitar el delito de trata de personas con fines de explotación sexual y la violencia que genera en mujeres, niñas, niños, adolescentes y demás personas sometidas a la prostitución.

Nos interesa centrarnos, además de la protección a las víctimas y la restitución de derechos humanos a las personas sobrevivientes de prostitución, en la sanción al prostituyente y esto nos parece muy importante, dice Elsa.

Desde la perspectiva de los derechos humanos, la dignidad aparece intrínsecamente ligada al valor de la persona humana y a la igualdad de derechos de todos los seres humanos y, en especial entre varones y mujeres. La prostitución vulnera esos derechos porque: cosifica y mercantiliza a las mujeres, niñas y demás personas prostituidas; la pobreza estructural sumada al impacto de la pandemia de COVID-19 agrava estas condiciones de vulnerabilidad social y; causa daños físicos y psiquicos como evidencian los testimonios de las sobrevivientes y las investigaciones realizadas.

Tal como expresa el Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena (Naciones Unidas, 1949) ratificada por nuestro país y vigente, expresa: “la prostitución y el mal que la acompaña, la trata de personas para fines de prostitución, son incompatibles con la dignidad y el valor de la persona humana…” Por ello, “entendemos que la prostitución no es un acto privado al amparo del art. 19 de la C.N. libremente consentido entre dos o más personas, sino que en esta relación de opresión están en juego la vida, la integridad física, sexual, psicológica como bienes jurídicos a proteger”, afirman.

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