Elogio de Ofelia Ortega a Julio de Santa Ana

José Martí, líder de la Independencia en Cuba afirmó: “La muerte no es verdadera cuando se ha cumplido la obra de la Vida”.

Julio de Santa Ana siempre estará con nosotros, porque cumplió muy bien la obra de la vida, y nos dejó sus pensamientos e ideas para la transformación de la sociedad en sus libros de orientación teológica y sociológica, para que construyamos el bien común de todos, sin exclusiones.

El sermón que le escuché predicar en la Comunidad Latinoamericana en Ginebra, Suiza, hace unos años, todavía resuena en mis oídos. Su mensaje nos hizo valorar las acciones de los grupos minoritarios en cada contexto eclesial y social.

La radicalidad de su pensamiento siempre nos ha conmovido porque para nuestro querido Julio siempre han sido centrales las palabras compasivas de Jesús de Nazaret en apoyo de los más necesitados (Lc 7,13; Mt 15,32), traducidas en más de una ocasión como “dolor y conmoción de las entrañas”.

Así fue siempre Julio, el dolor de los demás y los demás lo vivían como su propio dolor. Damos gracias a Dios por habernos permitido conocer y amar a un hombre que nos enseñó a vivir con la ilusión y la pasión de que es posible realizar la obra de la vida, sustentados en la certeza de que podemos lograr los cambios restauradores de la vida. existencia humana.

Julio también nos permitió valorar la gran enseñanza del acompañamiento familiar para cumplir la misión de la obra de la vida. Está su esposa Violaine, sus hijos y nietos, quienes constituyeron un baluarte inquebrantable de seguridad y acompañamiento.

No olvidamos sus años de enseñanza en América Latina y en el Instituto Ecuménico de Bossey. Y esperamos que todos los que hemos tenido el privilegio de escuchar sus enseñanzas podamos comprometernos a vivir la obra de la vida inspirados en las enseñanzas que nos transmitió Julio, que los cambios siempre son posibles, inspirados en la Presencia Constante y Transformadora de Dios. que nos lleva a la liberación, para la consecución de una vida prometida de plenitud y alegría.

Dra. Ofelia Ortega
Expresidenta del Consejo Mundial de Iglesias (CMI)
Profesora del Seminario Evangélico de Teología en Matanzas, Cuba.

Fuente: CMI

Traducción: ALC Noticias

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *