Articulo 66
NICARAGUA-
Por Trinidad Vázquez-
En los últimos femicidios están de por medio los celos enfermizos que provocan crímenes atroces y lo más llamativo es que pareciera que se pierde la solidaridad. Las autoridades, por muchas medidas que imponen, no logran disminuir la violencia machista. Las últimas muertes de mujeres ocurrieron, uno en el Municipio de Matiguas, departamento Matagalpa, otro en una comunidad de la zona fronteriza con Costa Rica; en el Municipio de Santa Teresa, departamento de Carazo a 55 kilómetros al sur de la capital. En este último caso, cuando el agresor empezaba a darle las primeras estocadas, los vecinos- hombre y mujeres- al oír los gritos en vez de auxiliarla, se dedicaron a tomar videos para enviarlos a las redes sociales; falló la solidaridad.
Los 37 femicidios en lo que va del año, con los dos últimos reportados en la primera semana de mayo, dejan más de cien huérfanos y huérfanas.
El conteo de la agrupación feminista Católicas por el Derecho a Decidir, afirma que 37 fueron asesinadas violentamente. “Esto nos indica el incremento de esta problemática”, indicó esa organización en una declaración a medios de televisión.
Veintiseis de las víctimas fueron asesinadas en Nicaragua -incluidas 3 menores- y 11 en el extranjero, según el organismo, que sostiene que “la vida de las mujeres migrantes nicaragüenses cuenta”.
El Caribe, con 11 mujeres muertas, es la región de Nicaragua con mayor número de víctimas, especialmente la zona norte, con 8, alertó Católicas por el Derecho a Decidir.
Nicaragua, un país tradicionalmente dominado por los hombres, contabilizó el año pasado 67 muertes violentas de mujeres, 72 en 2021 y una cantidad similar en 2020, según esa organización.
El Gobierno de Nicaragua continúa reabriendo las Comisarías de la Mujer tras haberlas desmantelado hace varios años atrás y recientemente lanzó la cartilla denominada “Mujer, Derechos, Leyes y Mecanismos de denuncia para la Prevención del Femicidio”, para educar sobre la violencia machista, pero la violencia nadie la para. Hay actualmente una iniciativa de un grupo de abuelas para gestionar una pensión para los y las menores huérfanos/as.