Annette Kurschus-EKD. Foto: Jens Schulze
ALEMANIA-
La presidenta del Consejo de la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD), Annette Kurschus, anunció el 20 de noviembre, durante una conferencia de prensa en Bielefeld, su dimisión de todos sus cargos. Se le acusa de encubrir un caso de agresión sexual cuando era pastora en Siegen. Kurchus también dimitió como presidenta de la Iglesia Evangélica de Westfalia.
En los últimos días habían aumentado la presión y las críticas de los medios de comunicación alemanes. La noticia es la siguiente: la fiscalía de Siegen está investigando a un ex empleado de la iglesia en la propia Siegen, una ciudad de cien mil habitantes en Renania del Norte, por varios casos sospechosos de abuso sexual. Precisamente en ese distrito Kurschus fue pastora en los años 90.
Las acusaciones son de acoso dirigido a hombres jóvenes durante años. Según una investigación del “Siegener Zeitung”, Kurschus, como pastora en Siegen y superintendenta del distrito eclesiástico, estaba al tanto de las acusaciones de conducta sexual inapropiada contra el empleado de la iglesia, pero no las denunció. El periódico citó declaraciones de dos hombres que dijeron haber informado a Kurschus detalladamente sobre las acusaciones de abuso. Ambos confirmaron sus declaraciones con declaraciones juradas.
Cuando se filtró la noticia, Detlev Zander, uno de los oradores del Foro de la Iglesia Evangélica en Alemania sobre la participación en la violencia sexual, pidió la dimisión de Kurschus durante el fin de semana. La Iglesia Evangélica en Alemania (EKD) contribuye financieramente desde 2020 con 3,6 millones de euros a un amplio estudio sobre la violencia sexual y otras formas de abuso en los sectores de la Iglesia y su diaconía. El objetivo de la investigación es un análisis global de las estructuras evangélicas y las condiciones sistémicas que favorecen el abuso y lo dificultan su detección.
En su declaración pública, Kurschus volvió a rechazar la acusación de haber encubierto el asunto. Una denuncia anónima llegó a principios de 2023. “No tuve conocimiento de ningún acto de violencia sexual cometido por esta persona”, subrayó. “Estoy en paz conmigo misma al respecto. Actué según mi leal saber y entender en todo momento”. Mientras tanto, sin embargo, el debate público sobre el tema se ha vuelto tan acalorado que la pastora «no ve otra alternativa que dimitir, para evitar daños a mi iglesia. No quiero en absoluto que se produzca este conflicto porque podría poner en peligro los éxitos que hemos logrado durante muchos años a la hora de abordar y combatir la violencia sexual junto con las personas afectadas. Y este objetivo aún no se ha alcanzado. Apoyo a la gente que trabaja aquí. No quiero perjudicarles con los titulares de los periódicos si sigo en el cargo”.
Kirsten Fehrs, obispa de Hamburgo y Lübeck y vicepresidenta del Consejo EKD, asumirá la presidencia del Consejo con efecto inmediato.
Kurschus había sido presidenta de la Iglesia Evangélica de Westfalia desde el 1 de marzo de 2012. En 2015 se convirtió en vicepresidenta del Consejo de la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD) y finalmente en noviembre de 2021 fue elegida presidenta del Consejo de la Iglesia Evangélica. En Alemania, la población evangélica y luterana alemana suman en total aproximadamente 25 millones de personas.
Fuente: RIFORMA- Traducción: Claudia Florentin