Dr. Sergio Arce Martínez, lider del ecumenismo cubano
CUBA-
José Aurelio Paz Jimenez-
Uno de los líderes más significativos del ecumenismo cubano a través de toda su historia y uno de sus más importantes teólogos, el doctor Sergio Arce Martínez, falleció este martes 25, en horas de la noche, a la edad de 91 años en la ciudad de Varadero, Matanzas.
El cadáver de quien fuera el vicepresidente de la Conferencia Cristiana por la Paz a nivel mundial, organismo que pretendió la práctica de un evangelio vivo desde la perspectiva de un compromiso social con los pobres y oprimidos de la Tierra, resultó cremado, a voluntad propia, mientras que la ceremonia fúnebre se realizará este viernes en la Iglesia Presbiteriana Reformada de Varadero, la cual lleva el nombre de la madre de sus hijos, Dora Valentín, otra líder ecuménica ya fallecida y de gran alcance también por su avanzado pensamiento.
Entre otras muchas responsabilidades, Arce Martínez dirigió por varios años el Centro de Estudios del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), y formó parte de su Junta Directiva, así como rector, entre 1969 y 1984, del Seminario Evangélico de Teología de Matanzas (SET), siendo abanderado del movimiento llamado Cristianos por el Socialismo, en el papel de concientizar a la Iglesia cubana y latinoamericana en torno a cuál debía ser su papel en medio de las nuevas corrientes políticas y teológicas del continente.
Creador incansable de procesos teológicos que llevaran a las cristianas y los cristianos cubanos a un profundo compromiso de fe, este hombre de Dios, este patriota, resumió su pensamiento en libros y revistas que fueron depositarios de lo que él denominó como Teología en la Revolución.
Su liderazgo social lo llevó a formar parte del Parlamento cubano, como diputado entre los años 1998 y 2008, desde donde dejó también su huella ejemplar de ciudadano. En 2007 le fue adjudicada la Distinción por la Cultura Cubana, en función de sus aportes en este sentido, y en 2014 la Distinción Utilizad de la Virtud, que también le fuera adjudicada a partir de su apego al pensamiento de José Martí y a sus principios éticos.
A Arce Martínez lo sobreviven sus hijos Reinerio y Dora Arce Valentín, ambos valiosos líderes ecuménicos y de la Iglesia Presbiteriana Reformada de Cuba, así como su esposa al momento de su fallecimiento, la hermana Nacira Gómez, quien también constituyó una fiel aliada en las ideas y en los actos de quien fuera, sin dudas, uno de los exponentes más altos de la fe en el ámbito del protestantismo cubano.