URUGUAY-
La Alianza de Iglesias Presbiterianas de América Latina y El Caribe (AIPRAL) envió una carta al Presidente de El Salvador, pidiéndole habilite el diálogo social ante la violencia y la represión estatal que se vive en el país centroamericano.
La carta lleva las firmas de la Presidenta de AIPRAl, Gabriela Mulder; del Secretario Ejecutivo, Dario Barolin, con copia a Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, Federación Luterana Mundial, Federación Bautista Mundial, Comunión Mundial Anglicana, Consejo Mundial de Iglesias, Consejo Latinoamericano de Iglesias, Foro Ecuménico de las Iglesias Históricas de El Salvador e Iniciativa Pastoral por la Vida y la Paz en El Salvador.
Reproducimos la carta completa:
Sr. Presidente de la República de El Salvador
Profesor, Salvador Sánchez Cerén
Alameda Doctor, Manuel Enrique Araujo Nro. 5500
San Salvador, El Salvador, C.A.
PRESENTE.
La misericordia y la verdad se encontraron;
La Justicia y la paz se besaron;
la verdad brotara de la tierra
y la justicia mirara desde los cielos.
Salmo 85
De nuestra mayor consideración:
Reciba los saludos cordiales y fraternales de la Alianza de Iglesias Presbiterianas de América Latina y El Caribe (AIPRAL). Área Cónsul de la Comunión Mundial Reformada que aglutina a más de 90 millones de cristianos en todos los países del mudo. En días pasados del mes de octubre del presente año hemos realizado nuestra reunión de Comité Ejecutivo en vuestro país, con la oportunidad de conocer más de cerca las situaciones y los desafíos que la sociedad Salvadoreña tiene en el presente.
Hemos visto con agrado los avances que se han realizado desde la firma de los acuerdos de paz, que ha puesto a este hermoso país como ejemplo en todo el mundo en el ejercicio democrático, fortalecimiento institucional del estado de derecho, alternancia en el poder político después de 23 años de post-conflicto. Esto lo celebramos y lo aplaudimos.
Sin embargo hemos constatado con gran preocupación el fuerte nivel de violencia social que se vive. Especialmente nos ha inquietado que la estrategia de represión parece ser la preferida por su gobierno y el estado como principal estrategia elegida para enfrentarla, aun cuando se habla por los diferentes medios de comunicación de una estrategia integral pero en la práctica es otra.
Así como en la situación de guerra civil de los años 70 y 80, las Iglesias Históricas de su país acompañaron con nuestro respaldo internacional y se demandó al gobierno de El Salvador de aquella época represiva y violatoria de los derechos humanos que, la única vía de solución del conflicto armado era el diálogo.
Hoy nos vemos en la misma necesidad imperiosa de llamar con todo respeto a Usted y a su gobierno en el nombre de Dios y su evangelio que nos asiste con aquella misma tesis: el diálogo social es el único camino que podrá conducir a vuestro país a un nuevo escenario de justicia y paz, poniendo la vida como el valor supremo de todos sus compatriotas en especial de los Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes que son las principales víctimas y victimarios de esta violencia.
En tal sentido acompañamos la propuesta de la Iniciativa Pastoral por la Vida y la Paz, deseamos profundamente que podamos caminar juntos en traer una propuesta de esperanza y plenitud de vida que se merecen todas y todos las Salvadoreños. Nos hacemos solidario con la propuesta de diálogo entre las pandillas, la sociedad civil y el estado. Expresamos nuestra voluntad de acompañar en ese camino y la necesidad de no criminalizar a quienes defienden la paz y la justicia.
Finalmente, sabemos de su voluntad y de su propuesta de gobierno y creemos en sus intenciones de un país solidario y justo que trae vida plena a su
población. En tal sentido ofrecemos nuestros buenos oficios a lado de nuestras iglesias hermanas y miembros en El Salvador.
El Señor Dios de la Vida y de la Paz, bendiga su gestión.
Fraternalmente,