NICARAGUA
Por Trinidad Vazquez-
Diversas denominaciones, asociaciones y centros cristianos
se unieron y anunciaron la creación de la Federación de Iglesias Evangélicas de Nicaragua (Fienic), con el fin de representar al pueblo evangélico ante las autoridades nacionales y locales e incidir en temas de interés público. Es cuestionada por algunos sectores por no haber consensuado con las bases eclesiales.
El pastor Omar Duarte, que resultó electo como Presidente de la nueva organización, declaró que el propósito es aglutinar a un 40 por ciento de la población evangélica, luchar para erradicar del país “el pecado de la corrupción, la prostitución, la infidelidad, la droga y la violencia”.
También tiene como fin buscar una representación sólida, fuerte, y trabajar por la unión del pueblo evangélico contribuyendo en el desarrollo del país “porque las obras de las iglesias evangélicas están presentes en todo Nicaragua”, dijo el líder pentecostal.
Nicaragua es sostenida por el poder de Dios, dijo Duarte informando que gestionan la personería jurídica ante la Asamblea Nacional ya que apuesta tener la representación de 12 mil congregaciones evangélicas y esperan convertirse en la voz profética de la Nación.
Ahora ya la iglesia tiene un organismo que la represente; cuando el Gobierno quiera dialogar con la iglesia tendrá que llamar a Fienic, expresó.
El líder dice que la Federación será como la Conferencia Episcopal que es la máxima autoridad de la Iglesia Católica en Nicaragua. La nueva Federación es un organismo eclesiástico, pero que indudablemente va a trabajar en favor del pueblo siempre con el espíritu de servir.
La Fienic está conformada por el Consejo Nacional
de Pastores Evangélicos de Nicaragua, la Universidad Evangélica de Nicaragua y otras organizaciones de gran peso y está abierta para todas las iglesias, dicen.
En cambio el líder evangélico David Alvarez, afirma que la nueva organización fue mal conformada y no tiene representatividad; “nace con un interés político coyuntural y no tiene un plan a largo plazo. Su creación no fue consultada en asamblea, foros o las directivas de iglesias representativas, como la Asamblea de Dios, Bautista, Pentecostales, Morava de la Costa del Caribe”.
“Nació dirigida y por eso tiende a ser débil” cuestiona Alvarez.
Para el teólogo Edward Zalazar nace esta Federación porque ya las organizaciones como Alianza Evangélica de Nicaragua, Consejo nacional de Pastores, Consejo de Iglesias Evangélicas pro Alianza Denominacional y otras, “son débiles” y “ya no responden a los retos de los tiempos, cuando los evangélicos ya superan más del millón en el país”.