G20: “No es posible abordar estos temas desde la lógica de los poderosos”, afirma SICSAL

(Kaos en la red)

EL SALVADOR-

El Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con los Pueblos de América Latina –SICSAL-, saluda a los movimientos sociales
que se expresan desde Argentina y otros países empobrecidos del planeta, en protesta por la Cumbre de los 20 países más ricos del mundo que se reúnen en Buenos Aires. “No es posible abordar estos temas desde la lógica de los poderosos sin que se tenga en cuenta la voz de los pueblos empobrecidos que resisten al socavamiento de la vida humana y de la naturaleza provocada por la voracidad del capitalismo neoliberal que sigue aumentando la ya grande brecha entre ricos y pobres, agravada ahora por el desconocimiento del calentamiento climático por parte de los países que mayor daño le causan a la ecología del planeta”, dicen.

SICSAL surgió en los cinco continentes luego del crimen del que fue víctima, en 1980, en San Salvador, el hoy Santo, Oscar Arnulfo Romero.

La Carta completa dice:

La agenda del G-20 comprende la discusión de temas financieros importantes para el destino y el bienestar actual y futuro de los pueblos: la lucha anticorrupción, la educación, el empleo, la “sustentabilidad climática” y las “transiciones energéticas”.

No es posible abordar estos temas desde la lógica de los poderosos sin que se tenga en cuenta la voz de los pueblos empobrecidos que resisten al socavamiento de la vida humana y de la naturaleza provocada por la voracidad del capitalismo neoliberal que sigue
aumentando la ya grande brecha entre ricos y pobres, agravada ahora por el desconocimiento del calentamiento climático por parte de los países que mayor daño le causan a la ecología del planeta.

La agenda de la cumbre G-20, ignora del todo la crisis migratoria acelerada por las políticas de odio de “Tolerancia Cero” del presidente de Estados Unidos y, por la cada vez más creciente represión a los migrantes de los gobierno Europeos que, por ejemplo, han convertido el mar mediterráneo en el cementerio más grande del Planeta.

Ignora también la violencia de la industria militar que sigue generando corrupción y dividendos incalculables, además, incentiva crímenes entre los ciudadanos de países como los Estados Unidos.
Así mismo, ignora los beneficios gigantescos de los traficantes de drogas y del sistema financiero que legaliza recursos en los países ricos, principales consumidores de estupefacientes y carga la entera responsabilidad a los países productores.

Nos sumamos a las iniciativas de sectores de iglesias que se unen para la defensa de los bosques tropicales y amazónicos, que llaman a la desinversión pidiendo a sus miembros que de manera voluntaria retiren sus inversiones de las empresas mineras y petroleras, entre otras, para buscar que algún día, la extracción de minerales y de combustibles fósiles desaparezca y con ella uno de los factores que, de mayor manera, inciden en el calentamiento global.

Nos sumamos, también, a las movilizaciones globales en solidaridad con las mujeres y hombres que migran como consecuencia de las políticas globales que generan exclusión, muerte, y destrucción de los territorios. Estamos convencidos que “es la construcción de
puentes y no de muros”, en la solidaridad de los pueblos, la que posibilita la construcción de un mundo más justo y en paz.

Seguimos empeñados en movilizarnos contra las escuelas militares que, desde países como los Estados Unidos, instruyen a militares para reprimir a los pueblos de nuestro Continente.

Clamamos, como Monseñor Romero lo hizo (23/03/1980) un día antes de que fuera asesinado por militares de El Salvador, en su llamado en nombre de Dios, a que cese la represión contra los pueblos, represión y opresión que hoy se siguen expresando en la
criminalización de los migrantes, en la destrucción de los territorios, en la precarización laboral, en la inequidad contra la mujer, en la destrucción de los bosques y en la industria extractivista que acaba con las vidas del Planeta. Por eso, queremos dirigir las palabras de
San Romero a los líderes del G-20 que se reúnen esta semana en la Argentina de lxs 3,000 desaparecidxs, en la Argentina que padece una de las peores recesiones del continente, en la Argentina de los mártires de la Rioja:

“Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios pues, y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión”.

SICSAL, 25 de Noviembre de 2018

Mons. Raúl Vera López (México) Rvda. Emilie Teresa Smith (Canadá)
Co-Presidente Co-Presidenta
CONSEJO DIRECTIVO: Vidal Rivas (Estados Unidos), Maricarmen Montes (México),
Kora Martínez (Centroamérica), Julín Acosta (Caribe), Abilio Peña (Región Bolivariana),
Gerardo Duré (Cono Sur), José Manuel Mira (Europa), Sean Cleary (Asia-Oceanía)
MIEMBROS HONORARIOS: Mons. Alvaro Ramazzini (Guatemala), Mons. Pedro Casaldáliga

(Brasil), Prof. Zoraida Trinidad (Rep. Dominicana)
Armando Márquez Ochoa (El Salvador) Secretario

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