NICARAGUA-
Por Trinidad Vázquez-
Después de junio de 2019, donde el gobierno controló la rebelión social y desató una represión, la iglesia evangélica también perdió su rol profético a excepción de algunos pastores que alzan su voz en sus iglesias, como el pastor Denis Solís que llamó el 17 de octubre a los creyentes a 21 días de ayuno y a levantar altares de adoración en sus hogares por la liberación de Nicaragua “que se encuentra bajo influencia de brujería y hechicería”.
El pastor Rudy Palacios denunció que la vice presidente Rosario Murillo hará “un altar al satanismo en la construcción del parque del Bicentenario por la independencia de Centroamérica; tendrá decenas de estrellas y estrellas de cinco puntas con una llama de fuego”. El sacerdote Uriel Vallejos, de la Iglesia católica Misericordia del Municipio de Sebaco, Matagalpa, comentó que no hay credibilidad en las elecciones y que el bien siempre vence al mal.
El Consejo de Iglesias Evangélicas Pro Alianza Denominacional, CEPAD, en una de sus cartas pastorales, preparada en el Balneario la Boquita Carazo el 6 y 9 de marzo de 1990, clamó por el cese de toda violencia y el respeto de la voluntad popular “para no empañar el ejemplo de democracia y vocación de paz que como pueblo nicaragüense, hemos dado al mundo”; se referían a los acuerdos de Paz de Esquipulas que terminó con la guerra entre sandinistas y alzados contrarrevolucionarios que causó miles de muertos.
El documento inspirado en textos bíblicos se comprometió a hacer todos los esfuerzos posibles para promover la paz, la reconciliación y la reconstrucción del país. Dos años después, el 25 de agosto de 1993, ante la crisis de violencia, volvió a emitir una segunda Carta pastoral, donde ruegan al Dios de la y de la vida que tienda su manto de misericordia sobre el pueblo de Nicaragua. “Con ello significamos el deseo que el gobierno mantenga una actitud sensible por la justicia hacia los pobres, y que las fuerzas armadas conserven su cordura”, decía.
El 23 de agosto de 1991 Centro Intereclesial de Estudios Teológicos y Sociales-CIEETS, emitió una carta pastoral titulada “Simiente de Esperanza” y los ejes de reflexión fueron la pobreza, la unidad, reconciliación.
Hace un llamado a la comunidad evangélica a formar un movimiento evangélico humanista, plural y democrático que promueva aportes políticos inspirados en los valores de la tradición protestante. Llaman a los líderes de la Costa Caribe que asuman un rol beligerante y abandonen el servilismo ante el gobierno central con que defraudan la lucha y las esperanzas del pueblo indígena.
El teólogo Roberto Zub, en su momento, analizó el documento, felicitó al CIEETS por su audacia, aporte teológico renovados, sus análisis reflexivos, propuestas, aportes constructivos y conciliantes para desarrollar un proyecto de vida.
El 24 de enero de 2007 la presidenta de la junta directiva del CEPAD, Hna. Lillian Reina, entregó una carta al Presidente Daniel Ortega ‘’expresando preocupación por la indiferencia de los gobiernos de turno ante la pobreza que vive la población, falta de justicia social e incorrecta administración de la justicia. Tenemos la esperanza en Dios que el gobierno que usted dignamente preside será sensible a estas necesidades.’’
También los Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, preocupados por el rumbo que iba el gobierno, reunidos en San Marcos, emitieron un mensaje el 17 de noviembre de 2010, exhortando a toda la clase política. Afirmaban que el pueblo de Nicaragua anhela una sociedad nueva, donde se viva sin ningún tipo de temor, que las instituciones estatales trabajen realmente al servicio del bien común y en donde la actividad política se vea liberada de toda sombra de corrupción que es una de las peores deformaciones del sistema democrático. Proclamaron el año 2011 como año de oración por Nicaragua.
El Rev. Carlos Villagra Morales de la Iglesia Bautista de Nicaragua fue invitado el 15 de febrero del 2005, en ocasión del culto inaugural de la asamblea del CEPAD, a dar conferencia sobre el rol profético de la Iglesia. El rol profético de la iglesia debe estar marcado “profundamente en la espiritualidad, y debe estar presente en todas las épocas de la historia”, dijo.
Según algunos pastores en Nicaragua, después del 19 de abril del 2018 la iglesia perdió ese rol profético. El orador Villagra en esa ocasión recordó al profeta Míqueas,3.1,4 cuando dice: ´´escuchen ustedes, jefes y gobernantes de Israel, ustedes debieran hacer justicia, pero hacen lo contrario… Prefieren hacer lo malo, en lugar de hacer lo bueno. Maltratan a mi pueblo se lo están comiendo vivo… por eso, cuando me llamen, yo no responderé. Es tan grande su maldad que los abandoné”.
El CIEETS y la Universidad Evangélica Martin Luther King, emitieron en agosto de 2017 una carta pastoral a las iglesias, al pueblo y al gobierno, donde demandan una Nicaragua democrática con plena participación ciudadana, sin violencia contra las mujeres; una Nicaragua que proteja y promueva el desarrollo de los pueblos indígenas, termine con el desempleo, la violencia social estructural, las drogas y corrupción en las diversas esferas de la sociedad y el Estado.
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