ARGENTINA-
Adolfo Pérez Esquivel-
América Latina soportó décadas de dictaduras militares con un alto costo en vidas y pérdida de recursos naturales y económicos al servicio de los intereses políticos y económico impuestos por los EEUU y sus cómplices con la imposición de la Doctrina de Seguridad Nacional – DSN – , política que permanece hasta el presente provocando golpes de Estado por la derecha fascista, como la “Law Fare” que impone juicios arbitrarios contra dirigentes
políticos con la complicidad de jueces, diputados/as, empresarios y medios de comunicación.
Los gobiernos populares buscan consolidar políticas sociales y luchar por su soberanía y recursos, son víctimas de los poderes de turno. Los golpes de Estado en el continente son dirigidos y financiados por los Estados Unidos que no quiere perder su hegemonía continental y apropiarse de los bienes y recursos de los pueblos. Lo sufrieron gobiernos como el de Manuel Zelaya en Honduras, Fernando Lugo en Paraguay, contra Evo Morales en Bolivia, El golpe contra Dilma Russeff en Brasil y la Law Fare contra Lula para ponerlo en prisión, la misma metodología buscan aplicarla contra Cristina Fernández de Kirchner, con procesos armados par inhabilitarla para ejercer cargos políticos, con la complicidad de jueces y de los grandes medios de comunicación que juegan el rol de difundir en el pueblo mentiras y generar el descredito de los y las dirigentes políticos.
Recientemente el golpe de Estado en el Perú contra el presidente Pedro Castillo, que se encuentra detenido sin posibilidad de defensa alguna, y ya hay más de 20 muertos de la resistencia popular al golpe. La embajadora de
los EEUU. en Perú, ex integrante de la CIA, se reunió un día antes con el comandante en jefe de las FFAA para preparar el golpe. Los grandes medios de comunicación han silenciado las muertes y la situación del presidente prisionero de los golpistas.
El 1º de enero Lula asume como presidente de Brasil, siete días después hordas de violentos partidarios de Bolsonaro provocan un intento de golpe de Estado destrozando el Senado, el Tribunal Supremo y la Casa de gobierno.
Bolsonaro con sus ex ministros se encuentran en Orlando, EEUU. tomando distancia de los intentos del golpe de Estado en Brasil, que dicen desconocer; la hipocresía de los golpistas es más que evidente.
Los golpes de Estado, la Lawfare ponen en riesgo las democracias en América Latina y es necesaria la unidad en la diversidad para fortalecer las instituciones del Estado. No basta el voto electoral, la democracia se construye con el pueblo y hay que superar la democracia delegativa hacia la construcción de la democracia participativa, donde los pueblos tengan herramientas constitucionales y jurídicas para impedir los abusos y entrega de su patrimonio a manos de los grandes intereses hegemónicos, económicos y políticos, como los EEUU que continúa considerando el
continente su “patio trasero” para el saqueo.
El intento de golpe de Estado en Brasil afecta a todo el continente latinoamericano, debemos ser solidarios con Lula y su gobierno para enfrentar las mafias judiciales, políticas y de los medios hegemónicos de comunicación, “la prensa canalla” de la derecha fascista busca imponer el discurso del odio y la confrontación.
Es urgente volver a recuperar instancias regionales para proteger la unidad y la democracia en el continente como la UNASUR, el MERCOSUR y la CELAC, destruidas por Mauricio Macri durante su mandato.
Se hace necesario desconocer a gobiernos surgidos de golpes de Estado y fortalecer la unidad y apoyo mutuo de gobiernos democráticos.
Juzgar a los responsables que provocan daños a la vida institucional de los pueblos, las muertes y represión a las protestas populares en defensa de los derechos de los pueblos.
Debemos sumar nuestra voz y apoyo solidario a Lula y su gobierno.
¡Hasta la victoria siempre compañero Lula!