
Familias de Colón Nuevo salieron hacia albergues del casco urbano del municipio de Cárdenas, Rivas. Efectivos del Ejército organizaron el traslado. LA PRENSA/L. VILLAGRA
NICARAGUA-
Por Trinidad Vázquez-
La Conferencia Episcopal de Nicaragua, pastores del Centro Intereclesial de Estudios Teológicos y Sociales, CIEEETS- y el pastor César Augusto Marenco del Ministerio Apostólico, llamaron al pueblo cristiano mantenerse en oración por el paso del Huracán Otto y el terremoto en las costas del Pacifico de Centroamérica.
El sismo sacudió a mediodía todo Nicaragua sin provocar víctimas ni daños materiales. El Gobierno de inmediato decretó Estado de Emergencia Nacional y alerta roja en la costa del Caribe sur donde impactó Otto, tomando rumbo al sureste, pasando por la vecina Costa Rica, saliendo el viernes al océano Pacifico como tormenta tropical. A su paso fue dejando daños cuantiosos por el derrumbes de árboles a la orilla de carreteras y caminos que quedaron destruidos por las intensas lluvias.
Los fuertes vientos y lluvias dejaron en la Costa del Caribe Sur y región de Río San Juan- fronterizo con el norte de Costa Rica- 79 viviendas dañadas, dos destruidas y miles de refugiados/as que el viernes empezaron a regresar, todavía nerviosos, a sus hogares.
La Unión de Productores de Nicaragua, UPANIC, dijo que los daños fueron pocos en los cultivos. El Ministro de Seguridad de Costa Rica, Gustavo Mata, confirmó que rescataron y les dieron albergue a 150 nicaragüenses en la zona fronteriza con Río San Juan. En Panamá se reportaron ocho fallecidos, tres por la caída de un árbol y cinco por conducta temeraria al no acatar las recomendaciones de los organismos de rescate.