“La comunicación cristiana tiene que ver con la inclusividad, la apertura y la ampliación de derechos”, dice reelecto Presidente de WACC regional

El martes 18 de octubre de 2022 se llevó a cabo la Asamblea Regional de la Asociación Mundial de Comunicación Cristiana-WACC América Latina, en el marco del encuentro La Comunicación: Piedra Angular de la Justicia Social convocado por la WACC Global. Durante 4 días, unas 30 contrapartes de diferentes países de América Latina y el Caribe se conocen, comparten sus experiencias y debaten sobre el papel fundamental de la comunicación en la promoción de diferentes dimensiones de la justicia social.  

La Asamblea regional, luego de 4 años, fue en forma híbrida, combinando personas en vivo con personas por zoom, reuniendo a más de 35 representantes de instituciones de la región y miembros individuales.

Durante la bienvenida, Philip Lee, secretario general de WACC global compartió el interés general de la WACC “posibilitamos que la gente sea vista y escuchada pues independientemente del tema, justicia de género, justicia digital o cambio climático, no se avanzará sin una comunicación justa y eficaz. La exclusión digital de un gran número de personas también las excluye de los procesos democráticos. En la era digital se agrava la ampliación de poderes de vigilancia y los ataques al derecho a la libertad de expresión y el aumento de noticias falsas”.

En el encuentro regional se presentó el informe del Comité Ejecutivo Regional – CER WACC AL sobre su gestión 2018– 2022 y se eligió el nuevo equipo para el período de los 4 años subsiguientes, con continuidad del Comité al que se sumó Marcela Gabioud de Argentina, quedando entonces de la siguiente manera:

  • Leonardo Félix: Presidente. (Argentina – Región Cono Sur)
  • Nieves Vargas: Vicepresidente (Perú – Región Andina)
  • Cirenia Ortega: Secretaria (México – Región Central)
  • Marcela Gabioud: Vocal (Argentina- Región Cono Sur).

Consultado Leonardo Félix por CREAS sobre cuales son los principales retos de la comunicación en la región, esto decía: “Con toda la generalidad de lo que este término implica creo que el primer reto es poder entender las espiritualidades que convergen dentro de la WACC, que ya no se trata de ese primer ámbito cristiano, europeo, protestante que le dio origen a la WACC a nivel mundial hace más de 60 años, sino que se trata de albergar culturas, pueblos ancestrales, cosmovisiones totalmente distintas, espiritualidades que se mueven por todo el continente, y que comunican permanentemente y cuyas voces han sido acalladas. Entonces creo que uno de los roles más importantes de una comunicación cristiana en este continente tiene que ver con la inclusividad, con la apertura y la ampliación de derechos permanentes, donde todas las personas se sientan representadas y puedan tener este espacio para hablar, decir, opinar, para ser no solamente escuchadas sino tener una incidencia real desde las organizaciones que tienen, y en esto creo que la WACC es facilitadora también de esos espacios y tiene que resultar una facilitadora también de espacios de convergencia, como un paraguas que cuide las demandas de los distintos sectores sociales de América Latina, principalmente en situaciones de vulnerabilidad.

Nuestro marco identitario cristiano tiene que poder ayudarnos para comprender un evangelio abierto, plural, de ecumenicidad, de cuestión amplia, para poder albergar otras espiritualidades. Entender lo ecuménico como un ejercicio que se da, no solo entre cristianismos de diversas denominaciones sino como un trabajo que nos interconecta también con los sectores sociales, sindicatos, organizaciones de base, organizaciones basadas en la fe y la sociedad civil. Entonces creo que en este sentido uno tiene que poder entender la comunicación cristiana desde ese lugar amplio, generoso, que al mismo tiempo también genera diferencias o conflictos hacia adelante, pero que son tensiones necesarias que hay que poder resolver hacia adelante para poder generar nuevos paradigma.

La WACC Global reune personas de todo el mundo, subdividido en regiones. Una de sus más grandes iniciativas es el Proyecto de Monitoreo Global de Medios (GMMP) con el que, desde 1995, convoca a cientos de voluntarias y voluntarios en el mundo para desarrollar el análisis de medios más grande con perspectiva de género, para analizar los lugares de las mujeres en las noticias.

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