Imagen de las cuatro monedas encontradas en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
CHILE-
Andrés Contreras Opazo–
Hablar de cierto acercamiento a lo económico en el siglo I del imperio romano, es un tanto complejo, ya que quizás no existen tantos datos duros de la distribución económica que Roma hacia en ese tiempo, pero lo que, si está claro según la hermenéutica bíblica desde la teología de los evangelios, es la mirada que Jesús tenia en torno al valor de la moneda romana. Por consiguiente, es posible desde cierta reserva de sentido del texto bíblico, inferir o acercarse a comprender en que es lo que estaba pensando Jesús cuando hace el comentario de la moneda romana y su correspondiente valor o significación.
Por muchos es conocido el texto bíblico de Lucas 20:25: “Pues dad a Cesar lo que es de Cesar, y a Dios lo que es de Dios”. El contexto de este texto no es solo una denuncia religiosa acerca de la primacía que Dios debía tener sobre el territorio de Galilea del siglo I, tampoco es solamente una denuncia en contra del poder del Emperador Romano, sino que, al parecer, es una fuerte critica a la moneda de Roma y su valor. Es en esto último donde, al parecer, estaba el problema de una mala distribución económica al estilo romano del siglo I, por eso es que también las aldeas de Galilea no tenían lo suficiente para poder vivir dignamente y de manera integral, sumado también a los altos impuestos de Roma en esa época. El autor Fernando Belo afirma: “A su vez los romanos imponen a la población de Palestina aquellos impuestos que van a parar finalmente a las arcas del Cesar” (Belo, 1984, p. 40).
Por lo tanto, aparece acá un Jesús completamente critico de lo económico del imperio. Es decir, la critica de Jesús a la moneda romana no es solamente por un lado fomentar lo que a Roma le pertenecía, sino que también lo que a Dios le pertenecía, y aquí también entra el análisis de que era lo que a Dios le pertenecía, y la respuesta quizás sería muy larga. Por consiguiente, en esto perfectamente se puede apreciar en Jesús también, una mirada de soberanía territorial en cuanto a su defensa por las tierras de la Galilea antigua. Así entonces, la critica de Jesús es sumamente fuerte e incomoda para Roma, porque Jesús empatiza con la pobreza extrema de las aldeas de ese tiempo. Por lo tanto, la opción por los pobres de Jesús de Nazareth en lo que se desprende de este texto bíblico es central y primordial. Por eso es que también la alimentación de los cinco mil en Mateo 14:21, refleja también un poco esta realidad de la misericordia y amor de Jesús por llevar alimento a aquellos pobres de la época. Entonces si Jesús hacia esto por esta gente, ¿Dónde estaba la ayuda económica de Roma en ese tiempo para las aldeas de Galilea?
Así entonces, el acercamiento de Jesús también por ejemplo en el famoso Padre Nuestro donde se afirma: “Danos el pan de cada día”, muestra la necesidad de tener el sustento diario o en palabras contemporáneas, una economía equilibrada y justa que alcance para vivir integralmente y de manera digna. Por eso es que hoy en el siglo XXI, Jesús se acercaría mucho a la mirada de la economía social y solidaria, o quizás también a una economía circular. Como dijo uno de mis profesores de teología, se necesita una economía que conozca la gracia. Por consiguiente, lo más probable que el oficio de campesino y carpintero de Jesús, lo faculto para tener y alcanzar esa empatía con las personas de las aldeas de Galilea. Es decir, Jesús siempre busco esa ética del Reino de Dios que se acercaba mucho mas al zoe que al bios. Por lo tanto, Jesús sabia que toda la economía romana estaba en la moneda, por eso si esa distribución económica en el siglo I no era justa, producía la rabia completa del Mesías e hijo de Dios llamado Jesús de Nazareth. Por eso es que en Jesús se puede ver un acercamiento mas a la ortopraxis que a la ortodoxia religiosa. El sociólogo Nicolas Gómez afirma: “El antecedente de la economía solidaria es la economía del buen vivir” (Gómez et al, 2018, p. 144).
Finalmente, el valor que Jesús le otorga a la moneda romana es sumamente crítico. Por un lado, da a conocer que el Emperador tiene y está en el poder romano y territorial, pero que el concepto de Dios debía también tener un lugar en torno a lo que simbolizaba o significaba la moneda romana y su valor en esa época. Por consiguiente, se produce una tensión dialéctica entre el valor de la moneda romana y la significación que Dios tenía en ese tiempo para el territorio de Galilea. Entonces este valor de la moneda romana según Jesús es plenamente cuestionable y de mucho análisis, ya que, de ese valor de la moneda romana, dependía en cierta forma la vida de las personas de las aldeas de Galilea. Ahora bien, si Jesús estuviera hoy en el siglo XXI, quizás, o lo más probable que haría cierta critica constructiva o de pensamiento crítico tanto al dólar como al euro, pero esto no se puede saber, ya que Jesús era del siglo I. Lo que, si es digno de análisis, que el Espíritu de Cristo viene y aparece en los cristianos de cualquier siglo.
Bibliografía
Belo, F. (1984). Lectura política del Evangelio. Buenos Aires: Ediciones La Aurora.
Gomez, N. & Richards, H. & Giovannini, M. & Ochoa, M. & Monares, A. (2018). Las economías de los invisibles: Miradas y experiencias de economía social y solidaria. Santiago de Chile: RIL Editores.
Thompson, F. (1993). Biblia de referencia Thompson con versículos en cadena temática. Versión Reina Valera Revisión de 1960. Florida: Editorial Vida.
El autor es Magister en Educación Superior mención Pedagogía Universitaria, Postítulo en Innovación y Creatividad Educativa, Bachiller en Teología, Diplomado en Teología Latinoamericana, Diplomado en Teología, Diplomado en Políticas Publicas y Territorio, Diplomado en Pedagogía Universitaria, Diplomado Formación Pedagógica en Educación Superior, Licenciado en Educación, Profesor de Música.